La guerra ha estallado, Los Stark han muerto a manos de los Lannister, solo quedan Aria Stark, que reside con Jon Snow , y Hanna Stark, que vive desde hace años en las mazmorras de los Lannister, pero que tiene una amiga, Livia Lannister, la hija ba...
Ya han pasado diez años desde que Hanna perdió a su familia y pasó a vivir a una mazmorra .
Se despertó de nuevo al escuchar unas voces a lo lejos.
Cansada, se fijó en un pequeño rallo de luz que caía de una esquina de la habitación y se acercó a mirarlo.
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Había un pequeño trozo de papel junto a la piedra a la cual alumbraba La Luz.
Se acercó a la piedra y con intriga cogió el papel y lo leyó.
Hanna, Joffrey va a por ti, cuidado escóndete .
Livia.
Hanna: ¡Oh no!
Andaba desesperada por la celda pensado ideas para impedirlo, pero ya era tarde. Joffrey se encontraba ya casi en la celda.
Hanna se tumbó en la cama y se hizo la dormida.
Joffrey abrió la celda y se sentó junto a ella.
Hanna se volteó a mirarle.
Joffrey: Perdona, ¿te desperté?
Hanna:N..no
Joffrey: Solo quería decirte buenos días, Hanna. Vengo a avisarte que dentro de unos días tu ya serás mi esposa. Nos casaremos.
Hanna: Eso no ocurrirá.
Joffrey: Claro que si bonita. ¿A caso no quieres poder salir de está podrida celda?
Hanna: Casarme contigo no me dará mi libertad. Prefiero podrirme aquí antes que eso.
Joffrey se empezó a reír como loco. De pronto paró y se puso furioso.
Joffrey: ¡Tu serás mi esposa quieras o no!- y la cogió del cuello.
Hanna: ¡He dicho que no! -dijo entrecerrando los ojos.
Joffrey: ¡Lo harás! - apretó fuerte su cuello
Livia: ¡A dicho que no, Joffrey! - apareció de pronto.
Este giró la cabeza y la miró con ira.
Joffrey: ¡Cállate, bastarda! Tú no eres nadie para discutir.
Livia: ¡No permitiré que me vuelvas a llamar así!
Joffrey: ¿O si no qué?- se rió de ella- Aceptalo de una vez, eres solo una bas...
Livia se acercó deprisa a él, lo que hizo que soltara a Hanna y se levantara, y le apropinó una fuerte patada en sus partes bajas y este cayó al suelo retorciéndose de dolor.
Hanna tomó aire y rápidamente se escondió la espada de Jon y el arco a la espalda . Abrazó fuertemente a Livia y ambas empezaron a correr por los pasillos.
Hanna se tambaleaba de un lado a otro, llevaba mucho tiempo sin moverse tanto , y la Luz del Sol la cegaba por completo. A lo lejos oyó un grito.
Joffrey:¡Corre todo lo que quieras, seguirás siendo mi prisionera!