prefacio; Kaminari Denki

4.7K 442 23
                                    

« Ya ha pasado demasiado tiempo, no la dejes escapar. ¿Embobado te has quedado, no? Venga, no hay muchas oportunidades en esta vida. »

Él era muy torpe con los comienzos, aunque más en los finales. En esos momentos podía parecer el ser más estúpido de la Tierra sólo por intentar no meter la pata. Por desgracia, siempre solía hacerlo, dejándole en evidencia y con una imagen de él en otros completamente incorrecta que nunca cambiaría con el paso del tiempo.

Ambas cosas se juntaron al despedirse de su antigua ciudad y comenzar de cero en la capital, lejos de sus pueblo y su supuesta tranquilidad.

No era fan de los grandes cambios, lo admitía, le llegaban a aterrorizar, pero siempre tenía un as bajo la manga para cualquier situación, por estúpida que fuera.

Nuevos compañeros y nuevas rutinas le pillaron desprevenido, ahogándose en un vaso de agua, sin embargo, pudo lidiar con ello. Sonrisas, buen rollo y una clara habilidad para relacionarse pulieron ese defecto haciéndose con la situación. ¡Todos adoraban a ese idiota bocazas! Era el alma de la fiesta, mas no era ese idiota, él no se consideraba así.

Era listo, pero no se reflejaba en las notas. Conocía muchas cosas, pero pensaban que mentía. Hablaba sabiendo, pero sólo se reían de él por el bocazas que les tenía acostumbrado en tan poco tiempo.

Había vuelto a meter la pata y ser el tonto que siempre era.

El rubio comenzaba a sentirse como en casa, como en su querido pueblo ligado a esa rutina escolar, hasta que el sitio vacío que se encontraba a su lado fue ocupado por primera vez desde que llegó, sin presentación ninguna ni sorpresa por parte de sus compañeros.

Ella tenía el pelo corto y morado, mostrando el ceño fruncido siempre. No dirigía miradas, ni siquiera las sostenía si alguien le buscaba. Era raro verle sonreír, sus la labios parecían sellados completamente. Vivía enfrascada en su mundo, apartada de los demás. Mataba las horas mirando por la ventana o escribiendo notas en lo que parecía un pentagrama mal dibujado. Era una chica de notable, sin ninguna asignatura donde destacara. Sólo lo haría si volvieran a dar música. No destacaba absolutamente en nada, sólo en su soledad. No se relacionaba con nadie y a nadie parecía importarle, ella era un tema tabú para la mayoría de compañeros. Parecía que sólo él le veía fuera de lugar.

Estaba dispuesto a buscar respuestas y ella no se las iba a dar.

Sin embargo, él era un curioso y pesado compañero que era capaz de conseguir lo que quería.

De acero inolvidable; KamijirouWhere stories live. Discover now