¿Odio O Amor?

Flashback|Primer Beso.

Veía como Ambar caminaba hacia mi, con una sonrisa maliciosa.

—¿Nueva puta Alvarez? —escupio con desprecio mientras señalaba a la chica que estaba a mi lado.

—¿A que se refiere? —preguntó la chica a mi lado.

—No lo sabes —sonrió maliciosa.

—No lo digas —murmure, sabiendo que igual lo haría.

—¿Saber que? —preguntó la chica.

—¿No pudiste buscarte a una menos tonta? —preguntó Ambar ironica—. Cada vez caes más bajo Alvarez, pero me apiadó de ti, no tienes mucho de donde elegir.

—¡Oye! —se quejo la chica molesta.

—¿Quieres que te mienta querida? Diciendote que no eres una más de sus putas —la chica palideció.

—Ambar —murmure sabiendo que me ignoraria.

—Lo lamento querida, pero es la realidad.

La chica se levantó de su asiento y sin decir nada se fue.

—¿Celosa Smith? —pregunté burlón.

—Ya quisieras.

—¿Porque lo hiciste? —pregunté curioso.

—Esa chica es demasiado inocente para estar contigo.

Rei por lo que dijo. Pareció más una escena de celos, que un acto de bondad​ ante la chica.

—Conmigo no tienes que fingir, ambos sabemos que estás celosa, que no lo quieras admitir es otra cosa.

—Yo no estoy celosa, mucho menos siento algo por ti.

—Nunca hablamos de sentimientos —aclaré.

—Da igual —dijo restandole importancia.

—Aunque ambos sabemos que si sientes algo por mi —aseguré con una sonrisa en el rostro.

—Creo que ya te deje en claro eso —afirmo.

–Una cosa es que me lo dejes claro y otra que sea cierto —iba a hablar pero la detuve—. Te propongo algo: para tenerlo mas claro, necesito que me beses —palidecio—. Solo para saber si en realidad sientes algo por mi —aclare.

Claro que no lo sabría por medio de ese beso, pero joder quería besarla.

—No lo hare —dijo segura.

—¿Tienes miedo? —pregunte y ella nego—. Entonces ven a darme mi beso, que no todas tienen ese privilegio —dije arrogante.

Ella trago saliva, y sorprendiendome se acercó, para luego unir nuestros labios, para luego en un rápido movimiento separarlos.

—Ya —sonrió satisfecha.

—No duro ni un segundo —alzo los hombros—. Te voy a enseñar lo que es un beso de verdad —dije y en un ligero movimiento la bese llevando acabó nuestro primer beso, uno de muchos que no olvidaría, espero.