Narra Alex.
Salí junto Aaron de la habitación, y, juntos fuimos hasta el jardín del hospital.
-Bien, ¿que vas ha decirme?—nos sentamos en el césped y miro a mi amigo.
-Me he besado con Nat.—suelta de golpe, abro los ojos sorprendido.
-¿¡Qué!? ¿Cuando?—él suspira.
-Hace unos minutos, justo antes de que entrarán vosotros.—sabia que algo iba a pasar entre ellos, pero no tan pronto.
-¿Y? ¿como te sentiste?—él se tumba en el césped y seguidamente lo hago yo.
-Genial, creo que nunca me sentí igual, pero no se que hacer.—se como es mi amigo y se estará comiendo la cabeza como nunca.
-¿Te gusta Nat?—la respuesta era obvia y él al igual que yo lo sabemos.
-Creo que si, pero no quiero decirle nada, no se si siente lo mismo.—en este tiempo Nat se ha convertido en mi mejor amiga y se que siente algo por él, o eso espero.
-No quiero obligarte a hacer algo que no quieres, pero, el que no arriesga no gana.—él sonrie, se le ha pasado algo por la mente, estoy seguro, demasiados años juntos.
-Quizá deberías seguir ese consejo, ¿cuando piensas decirle a Ari que estas enamorado de ella?—se levanta del césped y comienza a andar lejos de mi.
Corro hacia él y le doy un zape
-Esto por cambiarme de tema, además lo de Ari y mío es diferente.—me mira y alza una ceja.
-¿Ah si? ¿en que se diferencia?
-En que somos amigos desde que llevábamos pañales.—estamos por los pasillos del hospital y paramos justo enfrente de la puerta de la habitación de Nat.
-Por eso, hay más confianza—después abre la puerta rápidamente dejándome a mi con la palabra en la boca.
Narra Aaron.
Han pasado tres semanas desde que Nat despertó, y hoy, vuelve al instituto.
Como personas normales que somos la esperamos en la entrada del instituto y no montamos ningún espectáculo.
Bah, a quien engaño, en cuanto la vimos empezamos a gritar como locos.
Y claro esta, la gente nos miraba raro.
Como yo y los chicos somos un año mayores que Nat, Samantha y Melanie, debemos esperar al recreo para estar con la primera.
La hora del recreo al fin llego y ahora, todos, estamos en el patio esperando a Nat, Samantha y Melanie, para ir juntos a la cafeteria.
Vemos a las chicas cruzar la puerta riéndose, miro a Nat.
Anda con muletas, debido a que, en el accidente se hizo daño en la pierna
-Hola chicos—dice Nat sin dejar de reír.
-Hola, ¿por que os estáis riendo como focas con retraso?—dice Zac de forma directa.
-Sam casi se cae por la escalera y provoca un efecto domino con la gente que iba delante de nosotras—dice Melanie y como si hubiese revivido lo ocurrido, vuelve a reír como maniática.
-Anda vamos dentro—todos entramos en la cafeteria para sentarnos en una mesa.
No cogimos nada para comer ya que no teníamos hambre.
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Mi salvación
Teen FictionHola mi nombre es Natalie tengo 17 años probablemente pienses que es el típico cliché y a lo mejor no te equivocas, quien sabe, pero, puedo asegurarte que no soy una "friki" ni una "popular"ni "timida y callada" pero tampoco la malota del instituto...