Capitulo 14

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Narra Natalie.

Aaron me guío hasta la habitación de su hermana y pego en la puerta, unos minutos después la puerta se abrió y tras ella apareció una chica, la hermana de Aaron.

Ella era de estatura media y piel bronceada, algo en lo que no se parece a su hermano

Su pelo es negro y lacio como el de Aaron y le llegaba hasta la mitad de la espalda y tenía unos grandes ojos verdes.

Era muy bonita y pensar que yo a su edad era un craco.

Miró a su hermano y luego a mí y repitió el proceso numerosas veces.

-¿Que pasa Aaron?-su voz era dulce y en ella había un sonido de pesadez, como si supiera a que venía, pero solo había una diferencia yo no era como los que ya habían hablado con ella, porque yo había pasado por lo mismo que ella.

-Esta es Natalie y...-su hermana puso su mano frente a Aaron en señal de stop.

-Y viene para hablar contigo-dijo ella acabando la frase.-pasa-me dijo ahora mirándome a mi.

Pase a su habitación y me quede fascinada toda la habitación era azul pero en ella había dibujada peces, estrellas de mar, corales...todo un mar dibujado entre cuatro paredes.

Los muebles eran blancos y de un color roto, frente a una de las paredes había un escritorio que ocupaba gran parte de esta y al lado una estantería repleta de libros.

Una enorme cama de matrimonio redonda, sobre una alfombra blanca de pelo ocupaba un gran espacio, a sus lados había dos mesas de noche.

Y a un lado una puerta la cual parecía de un armario, imagino que seria un vestidor

-No te voy a contar nada, nunca lo he hecho y no creo que ahora sea diferente, tu no pareces diferente-asentí y le señale la cama para sentarnos allí.

-No voy a presionarte, es mas, que te parece si soy yo quien te cuenta una historia a ti.-ella me miro extrañada, obviamente no esperaba esa respuesta.

-Bien-se sentó como los indios y se puso mirándome, yo hice lo mismo.

-Hace 17 años nació una chica de cabello castaño y ojos azules, su infancia no fue ni buena ni mala, aunque a esa edad la mayoría de las cosas no eran preocupantes.

Pero fue creciendo y creciendo y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba en la secundaria, y no te voy a engañar tu sabes que la secundaria no es fácil.-ella asintió-una nueva etapa comienza cuando esto ocurre y los problemas que antes no tenía comenzaron a aparecer, se enamoro y le hicieron daño, en ese momento ella pensó que nunca le pasaría algo que le doliera como aquello, pero se equivoco.

A los 17 la edad que tiene actualmente su mundo dio un giro de 360 grados y se dio cuenta que si había cosas aun mas dolorosas.

Se peleo con sus amigas de toda la vida, con todas excepto una-ella estaba mirándome atenta-eso no es tan doloroso, no tanto como lo que viene ahora, pues después de esa pelea comenzaron a meterse con ella, la cosas empeoraron de un día para otro y ella aun no sabia cuando empezó a pasar todo.

Su dolor aumento pero aun era soportable, hasta que, el destino parece, quiso que ella sintiera ese dolor, que nunca creyó experimentar, su abuela, la que paso con ella hasta entonces, la que prácticamente la crío, murió.-noto como lágrimas caen por mis mejillas y como Lucy, que es como se llama la hermana de Aaron se sorprendió ante mi reacción, aun así continúe.

El dolor la consumió dejo de ser aquella de siempre, a ser la chica rota que fingía ser la de siempre, y parece que era muy buena actriz, pues nadie se daba cuenta de como estaba ella realmente.

Llego el punto que se deprimió tanto que se autolesionó y creyó que todo seria igual, pero un día tuvo un accidente y esto le provoco un coma, pero, cuando despertó dejo su actitud anterior, para pasar a ser la chica que no se dejaria vencer ni pisotear, porque ella no se lo merecía.

Lucy me miro atenta pues sabia que aun no había acabado.

-Esa chica soy yo-le enseñe mis cicatrices y ella no pareció sorprenderse pero si vi algo, dolor.-no quiero obligarte a nada Lucy, pero quiero ayudarte y no porque tu hermano me lo haya pedido si no porque se lo que es tener ganas de morir, pero tambien se lo que es querer sobrevivir.

Ella me miro a los ojos y solo con ello supe que iba a hablar.

-Todo empezó hace unos meses, estaba enamorada de un chico y el parecía estarlo de mi, pero un día después de una presentación frente a todo el colegio y de que los profesores se marcharan él pidió silencio y todos lo miramos con atención.

El me humilló, empezó a decir que nunca saldría con alguien como yo, que estaba gorda y era fea y que todo era una broma, todos se rieron, pero no acabo hay, dijo el nombre de una de mis mejores amigas y ella subió con él, cuando lo hizo el la beso, desde ese día todos me llaman fea y gorda, y...-la abrace su historia no era igual a la mía pero ambas sufrimos acoso.

Y hace unos días me pegaron, y cuando se desahogaron me dijeron que estaba mejor muerta, desde ese día e intentado cumplir lo que dijeron, pero siempre llega mi hermano y lo impide.

El corazón se me encogió no puedo creer que alguien sea capaz de decirle a otra persona que debería estar muerta.

-Lucy, lo primero tu ni era fea, ni estas gorda, cuando has abierto esa puerta incluso me he sorprendido, porque eres preciosa.

Ella sonrió aunque las lágrimas aun seguían rodando por sus ojos verdes.

-Sabes cuando yo pase por todo lo que te he contado creí que mi vida al igual que una pelea de boxeo había acabado, que la luchadora, en este caso yo se había rendido ante tan duro oponente, la vida.

Pero me equivoque por que si, puedes perder esa pelea o esa ronda, pero siempre tendrás de otra pelea más, y todas las que hagan hasta que tú-la señale-ganes sobre ese ring, y a eso no se le llama tontería, no, ha eso se le llama sobrevivir y tú sobre todos y cada uno debes ser la mejor superviviente.

Lucy ya no lloraba y me miraba con una sonrisa, la cogí de las manos y la dirigí hasta la puerta, la cual no me confundí pues era un vestidor, no muy grande, pero lo era.

La puse frente a un espejo y ella me miro extrañada a través de este.

-Mírate eres preciosa y que nunca nadie te diga lo contrario, en cuanto a lo que te dicen, simplemente intenta ignorarlo y no les hagas caso, porque no te conocen y quiero que de ahora en adelante luches sobre ese ring, y cuando sientas que no puedes más golpea más fuerte, pero nunca te rindas

Cuando estaba en coma Ari dijo una frase que nunca olvidare y ahora te la digo a ti.

Quedate por quien te quiere, y no te vayas, por los que no supieron valorarte.

Lucy se gira y me da un efusivo abrazo que acepto sin ninguna queja.

-Gracias Nat, me equivoque tu no eres como los demás, porque tu me has sacado de mi pozo.-y con esas simples palabras me sentí llena.

-----------------------------------------------------Holaa

Ya teneis capitulo, que os parece

Siento la tardanza pero estoy en el instituto y escribo cuando puedo.

Besos😘😘

Mi salvaciónWhere stories live. Discover now