Mi salvación

Capítulo 40

Me levanto lo más sigilosa posible para no despertar a Liz porque sé que como lo haga es capaz de matarme.

Voy hasta la cocina donde me encuentro a mi madre.

-Buenos días-digo sentándome en uno de los taburetes que hay en la cocina.

-Buenos días cariño-me responde mi madre poniendo una taza de café frente a mi-¿los demás siguen durmiendo?-pregunta y yo asiento-estos chicos son unos dormilones-dice burlona.

-Si, pero se lo merecen lo de ayer fue genial-digo mirando hacia atrás en dirección al salón donde todos se encuentran aún.

-¿Que tal os fue?-pregunta mi madre acercándose a mi y sentándose a mi lado, lleva otra taza de café en sus manos.

-Muy bien, fuimos a comer pizza como te dije y a los señoritos se les ocurrió la brillante idea de cantarme el cumpleaños feliz frente a todos los clientes, fue muy vergonzoso, pero se lo agradezco enormemente-confieso.

Mi madre ríe levemente y da un sorbo a su café.

-Se nota que eres importante para ellos, incluso decidieron venir a vivir aquí para no dejarte sola, eso no lo hace cualquiera.

-Lo sé, me alegro de haberme ido y así haberles conocido-digo sonriendo y moviendo mi café con una cucharilla que hace un segundo estaba repleta de azúcar.

-¿Has vuelto a hablar con ellos?-pregunta mi madre y sé perfectamente a quienes se refieren.

-Alex y Ari hablaron conmigo hace unos días para disculparse, les perdone, pero es tan complicado todo mamá, aunque me esfuerce no logro olvidar todo lo que paso y eso me atormenta-digo intentando retener las lágrimas que luchan por salir.

-A veces tenemos que hacer pequeños o grandes esfuerzos para obtener una recompensa cariño, y estoy segura de que si ambos fueron a disculparse es porque realmente lo sienten-dice mi madre por ultima vez antes de besar mi mejilla y salir de la cocina.

Suelto un suspiro y miro mi teléfono el cual deje ayer olvidado en la cocina cuando hice las palomitas, en mi mente se crea una maraña de pensamientos y finalmente decido coger el aparato entre mis manos.

Luego de desbloquearlo voy a mi lista de contactos y busco de nombre de Ari en ella.

Unos segundos después los tonos comunicando comienzan a sonar por toda la cocina.

Al segundo tono Ari descuelga.

-¿Nat?-bueno al menos todavía conservaba mi número.

-¿Esta Alex contigo?-pregunto intentando sonar lo más firme posible.

-Están todos aquí, ¿quieres que lo ponga en altavoz?-pregunta insegura, vaya, lo único que quería hacer era hablar con Ari y Alex pero quizás es momento de que saque todo de mi interior y que mejor que hacerlo de una vez.

-Si, ponlo en altavoz-digo, aunque ahora mi voz suena mas temblorosa pero lo disimulo carraspeando.

-Ya está, todos te escuchan-afirma Ari y haciendo fuerza de mi valentía me decido a hablar.

-Os perdono, sé que algunos me lo habéis pedido pero necesito quitarme esto de encima de una jodida vez, no lo hago por vosotros sino por mí, me merezco ser feliz y creo que perdonándoos es como conseguiré serlo, así que no os guardo ningún rencor, mi prima me dijo un día que lo que realmente sentía hacia vosotros no era odio sino decepción y ciertamente no ha sido hasta hoy que me he dado cuenta de que ella tenía razón, porque como bien dijo quien odia no perdona y yo lo necesito para seguir con mi vida de una vez por todas, y bueno eso es todo-digo para seguidamente y antes de que cualquiera de ellos hable cuelgue en teléfono.

-Es lo mejor que podrías haber hecho-dice una voz detrás de mí.

Me giro y veo a Evan mirándome desde la puerta y es entonces cuando corriendo corro a sus brazos y en ellos me permito llorar y al fin sentirme libre de todo.

****

-¿Podrías hacerme el favor de ser más rápida Liz? Vamos a llegar tarde-le digo a mi prima aligerando el paso.

-No es mi culpa que el coche de Evan se haya estropeado, además sabes que por las mañanas nunca soy yo misma-me reprocha con la voz entrecortada.

Por suerte no nos encontramos muy lejos del instituto y cuando estamos prácticamente en la entrada veo a lo lejos a los chicos.

-¡Eh!-grito para llamar su atención.

-¿Pero que te pasa?-pregunta Rick divertido cuando ve a Liz detrás mía.

-¿Que qué me pasa?¿Lo estas diciendo enserio?-pregunta ofendida-Tienes que arreglar tu coche Evan, yo no puedo más, siento que mis pies se me van a caer y como eso pase tendré que caminar con las manos, ¿y tu no quieres que eso pase cierto?-pregunta mi prima siendo una dramática como siempre.

-Cálmate Liz, mañana tengo el coche de nuevo-afirma Evan y mi prima se lanza a sus brazos casi llorando de felicidad.

-¿Por qué Liz es tan dramática?-me pregunta divertida y en susurro Ruth.

-No tengo ni idea, simplemente está como una cabra-digo encogiéndome de hombros.

Todos entramos al instituto y nos dirigimos a nuestras taquillas, por suerte la clase que tenemos ahora la comparto con todos exceptuando a Liz, incluso con Mel.

-¿Alguno puede explicarme por qué demonios nos cogimos esta asignatura?-pregunta Rick sentándose en su mesa que se encuentra frente a la mía.

-Porque era esto o plástica y te recuerdo que ninguno disponemos de habilidades artísticas-responde Ruth sentándose en la mesa junto a la de su novio.

Yo y Evan nos sentamos juntos y ambos tras de ellos en el final.

-Apoyo la mención de Ruth-decimos Ethan y yo a la vez.

-Me debes una pizza-decimos de nuevo a la vez.

-Me debes otra pizza-decimos de nuevo a la vez.

Como las trampas están en mi sangre tapo la boca de Evan

-Me debes tres pizzas-digo sonriendo orgullosa por mi victoria.

-Oye eso es trampa, no podemos tapar la boca del otro-dice "enfadado" Evan.

-Yo no he firmado ningún acuerdo-digo con inocencia.

-Sois tan monos-comenta Ruth sacándonos a Evan y a mi de nuestra discusión boba.

-No empieces otra vez-digo rodando los ojos.

-Oh vamos cuando pensáis admitir que os gustáis, venga ya, asumidlo-dice indignada.

Miro a Evan y nuestros ojos chocan, nos permitimos mirarnos durante unos minutos hasta que Evan rompe el contacto visual conmigo.

-No digas tonterías Ruth-dice bajándose de la mesa y sentándose en la silla-viene el profesor-dice moviendo su cabeza señalando hacia delante.

Los tres nos sentamos en nuestras sillas y yo me acerco a Evan.

-¿Estas bien?-pregunto preocupada.

-Claro que si enana-dice sonriendo, yo me acerco y beso su mejilla.

Luego ambos prestamos atención a lo que nos dice el profesor.

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Holaa!!

¿Que os parece?

Espero que os haya gustado ♥️.

Quien os gusta más...¿Aaron o Ethan?

A veces no todo es lo que parece, solo diré que no juzguen un libro por su portada.

Nos leemos, muuuchos besooos😘

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