Mi salvación

Capítulo 34

Cada uno nos encontramos en nuestra clase, a mi me toca historia y la comparto con Rick.

Miro el reloj encima de la pizarra y luego a Rick, al notar mi mirada en él se gira en mi dirección, asiento y él levanta la mano.

-Profesora, ¿puedo salir al baño?—pregunta recibiendo una mirada de duda de parte de la susodicha.

-Bien, pero no tardes—responde para volverse de nuevo a la pizarra y seguir escribiendo en ella.

Rick se levanta y yo cojo mi teléfono.

Yo: Rick ha salido

Recibo un ok de parte de Evan y Ruth.

Prima loca😵: Estoy en camino a secretaria, prepárate Rick.

Ricky🕺: Estoy listo.

Guardo el teléfono cuando la profesora se gira a mirarnos para hablar.

Unos segundos después suena el timbre y la profesora mira el reloj colgado de la pared confundida.

-Esperad aquí—dice para seguidamente salir del aula.

Ricky🕺: Nena voy a buscarte, Evan ve a por Nat.

Morenaza💁: En la puerta te espero.

La puerta de clase se abre y todos miran hacia allí.

-Nat vamos corre—dice Evan haciéndome señas con sus manos para que me de prisa, saco el spray de debajo de mi mochila y corro a la puerta.

Evan me coge del brazo para juntos correr hasta la pared principal del recinto.

Las alarmas del instituto empiezan a sonar por las clases y Evan y yo empezamos a pintar la pared.

Liz no tarda en unirse a nosotros junto a Rick y Ruth que ya han encendido todas las alarmas exceptuando las de este pasillo y estan empapados.

Terminamos de hacer la marca y encendemos la última alarma.

Todos salen de sus clases acompañados de los profesores y nosotros sin que se den cuenta nos escabullimos entre los demás alumnos.

Sabemos que cuando el director vea la pintada descubrirá que nosotros somos los creadores de esta última jugarreta, pero ya no nos importa.

Todos los alumnos ríen en el pasillo y se mojan entre ellos, pero, cuando el director aparece al final de este con cara de enfado dejan de hacerlo para prestarle atención al recién llegado.

-¡Evan, Rick, Liz, Ruth y Natalie!—grita señalándonos—de nuevo vosotros como no, ¡estáis castigados!¡vais a pintar la pared y limpiar cada aula y pasillo del centro!

Los chicos y yo nos miramos y sonriendo hablamos al unísono.

-Nos vamos mañana—el director que parecía no acordarse de este detalle se pone rojo de furia, señala la salida del instituto—fuera de aquí, ¡ya!

Salimos recibiendo en el camino las felicitaciones por la broma de los demás que intentan hacerlo de forma baja para evitar que la furia del director recaiga sobre ellos.

Liz y yo estamos en casa preparando las cosas para irnos, y es que después de seis meses mis padres pueden volver a llevarme a mi antigua casa, y no, aún no me han dicho que era eso tan peligroso de lo que debía mantenerme alejada.

En cuanto a los chicos no volví a hablar con ellos, Aaron  y yo lo dejamos y los únicos mensajes que recibí desde que me fui fueron de Mel, Blake y Lucy la hermana de Aaron, todos los días me preguntaban por como estaba y como me iba por aquí, son los únicos que saben de mi vuelta, por lo que Lucy me comento su hermano ahora sale con la chica de la fotografía, pero ya no me importa creo que he aprendido a superarlo.