El Fantasma del Espejo |Jos Canela| [FINALIZADA] {Editando}

Capítulo 11

Al escuchar a Jos decir eso no pude evitar sentirme mal.

— Jos... — hable con voz suave — puedes confiar en mi — dije — ¿que pasa?

El pelinegro, me miro, sus ojos estaban repletos de lágrimas, pero aun así lucían hermosos.

— Es muy difícil platicarlo sabes...— me miro — tengo temor de que llegue a convertirme en uno de ellos...

Frunci el ceño.

— Se que llevamos muy poco tiempo de conocernos — comente — pero... Me gustaria que tuvieras confianza... Dejame ser tu amiga.

Jos me sonrió y me miro a los ojos, su mirada era dulce y decía muchas cosas.

— Para mi es difícil confiar en alguien... — me dijo — pero desde ese día que te conocí, supe que eras una buena persona... Además creó que es hora de pedir ayuda — susurro lo último.

— Gracias Jos, y dime en que puedo ayudarte.

— Para ayudarme... Necesitas conocer mi historia.

Por fin Jos se iba a animar a contarme el por que están dentro de ese espejo, era algo que me interesaba saber, algo que necesitaba saber.

— Esta Bien Jos... — dije.

— Hace muchos años, vivían en un pequeño callejón junto con mi padre — comenzó a decir — Eramos muy pobres — dijo — Cuando era niño mi padre trabaja en el mercado y yo lo ayudaba pidiendo limosnas en el metro — limpio sus lágrimas — pasaron los años el fue envejeciendo y poco a poco las posibilidades de que él tuviera un trabajo fueron disminuyendo debido a su edad, así que yo conseguí un trabajo en el campo, ayudaba a cosechar, y a regar los sembradios — dijo sin despegar la vista de un punto fijo — a veces me daban algunas cosas para llevarme a casa, como frutas, verduras y esas cosas — dijo — cerca del campo en donde trabajaba vivían una señora y sus tres hijas, ellas siempre fueron atentas conmigo, me hacían ropa a mi y a mi padre e incluso nos hacían de comer, ellas fueron quienes regalaron este espejo a mi padre... Un día yo me enfermo gravemente... los médicos de aquella época no encontraban explicación, ya que no encontraban el motivo de mi enfermedad — dijo — la enfermedad que tenia hacia que mi alma saliera de mi cuerpo, todas las noches me salia... Y me observaba dormir, siempre me sentaba al pie de mi cama. Una noche decidí alejarme de mi recamara... Comencé a deambular por mi pequeña casa donde vivía con mi padre... Observe el espejo y sin querer lo toque — sus ojos volvieron a humedecerse — fue lo peor que pude hacer... Sin querer me había metido al espejo... Se me hizo fácil no se me cruzo por la cabeza el hecho de que nunca iba a poder salir...camine dentro de el...descubrí que el mundo dentro del espejo es igual al mundo real, las calles, las casas...menos las personas y el reloj — frunci el ceño.

— ¿Como son las personas? — cuestione.

— Dentro de un espejo no existen personas... Son demonios...— susurro, la piel se me erizo — todo lo que hay aquí dentro es retorcido y horrible, en un espejo se ocultan todos los horrores... Por eso no es bueno que en un hogar existan demasiados espejos...— trague saliva — en cuanto al reloj las manecillas van de forma opuesta, giran a la izquierda — hablo.

— Tú... En realidad nunca moriste — dije asombrada — tú alma esta atrapada.

Jos asintió...

— Lo se... Ahora todos los seres de aquí dentro me usan de esclavo, me golpean cuantas veces quieren... me dicen que tarde o temprano seré un demonio como ellos ... — sus ojos volvieron a expulsar lágrimas — debo salir de aquí...— me dijo asustado — debo encontrar mi cuerpo.

— Pero Jos... Tu cuerpo seguramente ya no existe — el negó.

— Siento que puede tener solución — dijo con la voz cortada — Pero ya no soportó estar aquí dentro...
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Aquí les dejo otro capítulo, un poco mas corto pero esperó les guste ❤❤