Naga Vanshi - Naga!InglaterraXLectora (AU)

Capitulo 23

Naga Vanshi Cap. 23 – Naga!InglaterraXLectora

Disclaimer: Hetalia y sus personajes originales son propiedad de Hidekaz Himaruya, yo sólo me encargo de la historia, la escenografía, y el nombre para India de este fic; Luna (México) es una OC perteneciente a Latin_Hetalia; La lectora le pertenece a Arthur el naga.

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-Me alegra que estés en una sola pieza, (Nombre), creí que una pitón te había devorado la última vez que hablamos.- Me dijo Rajul entretanto me vendaba el brazo izquierdo, ya había estabilizado la lesión en el hombro de Feli y desinfectado sus heridas, por fortuna no fue una fractura grave.- Recobré las esperanzas cuando te vi salvando a esos nagas en el tiroteo de tu casa, y sobre todo estando con ese naga.

-Aún no me respondes cómo sabías que estaba aquí, y cómo es eso de "ese naga".- Le pregunté sosteniéndome el brazo recién vendado.

-¿Y cómo es que puede verme? – Quiso saber el joven naga al notar que no era visto como una sencilla serpiente marrón.

-Eso está de más decirlo.- Empezó a explicar el chico de las gemas.- Mi familia ha tenido conocimiento de sus orígenes desde hace cientos de años, considerándonos unos de los pocos individuos que son descendientes auténticos de nagas divinos. En otras palabras, como naga vanshi, puedo ver a los nagas como son realmente.- Nunca supe que su familia tenía ese lado tan místico, aunque seguramente en ese tiempo no iba a tener interés en conocer la historia por algo que, recordarán, se llamaba "ofidiofobia".- Pero no me esperaba que tú también fueras una naga vanshi, y por supuesto, no me esperaba que escamaras. ¿Qué te sucedió?

-Tampoco me esperaba serlo, y sobre tu pregunta es mejor omitirla.- Le contesté mirando mis piernas, el manto de escamas (c/f) ya había llegado a mis rodillas. Y mirando a Rajul, continué.- En vez de eso, respóndeme ¿cómo fue que me encontraste?

-Arjun me ayudó a rastrearte aún estando lejos.

-¿Quién, perdona? – Cuando me señaló a (N/serpiente) con el dedo, quien aún descansaba en el cuello del moreno, enseguida lo comprendí. Tenía un nombre bastante obvio debo decir, pues Arjun significaba blanco en hindi, y él ya era una pitón blanca.- Por eso me pediste que te pusiera un nombre ¿no es así?

-Esss como llamar a un perro Blacky por ssser negro, no quería sser un animal del montón que le pongan nombresss tan obviosss por su color de piel.- Siseó la pitón asomando su lengua en mi dirección.

-Arjun estuvo en mi familia por muchas generaciones, probablemente desde que aparecieron los primeros naga vanshi, como un mensajero divino.- Explicó Rajul de nueva cuenta mientras le acariciaba la cabeza a la pitón con un dedo.- Ambos tenemos un fuerte lazo que hicimos gracias a un contrato vía espiritual, y al darme cuenta que seguías con vida, lo envié a localizarte dondequiera que estuvieras.

-Como un GPS que repta... - Agregué al ver a (N/ser-...), digo a Arjun, y probablemente Rajul llegó hasta aquí en un jet privado.- Y bueno, ¿qué quisiste decir con "ese naga"?

-Hace cinco años, llegué por error a un mercado negro de la región y no pude evitar recorrerlo.- Relató el joven sentándose en una roca frente a Feli y a mí.- Me detuve frente a un puesto que me dejó paralizado; decían que vendían serpientes exóticas como mascotas, pero en realidad vendían nagas jóvenes, la mayoría hombres.

-¡¿Qué?! – Lo que me sorprendía de ese relato era lo mucho que se vinculaba a la historia que dijo la malvada dragona carmesí.

-Así es. Muchos de ellos estaban en una situación deplorable dentro de sus jaulas, pero sólo uno estaba en una condición importante: estaba desnutrido, apenas se movía para acomodarse, y su mirada estaba vacía como esperando el momento de morir. No quise que se rindiera tan pronto, así que pagué el dinero suficiente para pagar su libertad, atenderlo y luego dejarlo ir ya saludable. Aún lo recuerdo: su cabello era rubio y desgreñado como el oro, sus ojos eran como esmeraldas, su cola también tenía ese verde tan llamativo, pero lo que llamaba más la atención eran sus cejas pobladas; nunca en mi vida, ni en un humano, vi cejas como ésas.