Pequeño cuento ideado en menos de dos minutos

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Esperando impaciente

en la parada de autobús,

porque así pasa todos los días


pero un niñito

hace su aparición

en pleno día lluvioso


Protegido con gorro y guantes

insiste en mostrarme su libro,

usualmente no hago esto

porque soy temeroso de la gente,

pero accedo a ver el librito


"Lo siento

pero me estás quitando

el tiempo,

No puedo ver el autobús llegar,"

"Tú no sabes lo que tengo

en mis manos,

¡Es el fantástico libro mágico!"


Esperando aún impaciente

en la parada de autobús,

necesito algo para aguardar


Así que el niño

me muestra el libro en blanco

y me dice:

"Escribe lo que quieras en esta página

con esta pluma, y se hará realidad"

"Si se pudiese

me gustaría

simplemente llevar

este clima lluvioso

dentro de ese autobús

y que yo estuviese seco y salvo"


"Perdona por haberte dicho

que me quitabas el tiempo

Ahora puedo ver que funciona en verdad,

ahora solo llueve dentro

de ese autobús,

mientras acá afuera

hace un día perfecto"


"Y ahora

quiero que los árboles

muden de hojas,

e irme volando a casa

en una de ellas"



(Nota: Este fue el segundo cuento que escribí, creo, en aquella misma medianoche de junio, guardándolo durante tres meses más; y un minuto y cuarto me tomó idearlo y pensar en una trama sencilla. Aunque acaba de salir de un letargo creativo, y tenía sueño, me divertí mucho escribiéndolo, sobre todo porque se trata, al principio, de un escenario simple, aburrido, gris, para luego dar paso a una situación surrealista e inocente, que permite escapar al protagonista de su situación. Una mitad de él es realidad, y la otra, casi un sueño.)

Minicuentos (edición especial)Where stories live. Discover now