Dos años atrás, en 2017, escribí y publiqué una pequeña compilación de cuentos, titulada precisamente "Minicuentos". Se trata de una recopilación de cuentos breves, fragmentos, poemas y canciones escritos en un periodo relativamente rápido; y como u...
En un sueño soñaba que me encontraba de manera rutinaria en la escuela, cuando me llamaron la atención unos animalitos de tamaño medio como de unos 10 centímetros. Los había desde unos 4 centímetros hasta este tamaño máximo.
Caminaban arrastrándose sobre sus apéndices, como patas de cangrejos, y tenían cuerpos de langosta. Tenían anténulas como langostinos en miniatura, ojos oscuros, dos tenazas saliendo de delante, y después venía el curioso soma, protegido por una extraña coraza transparente, que dejaba verlo, muy dura, como plastificada, con raras prominencias puntiagudas y geométricas, que los protegía desde el tórax hasta la cola.
De este caparazón salían las patas desnudas, y la cola se proyectaba como la de una langosta.
Eran de color naranja avivado, aunque si los veías desde cierta perspectiva, sus caparazones reflejaban los colores iridiscentes del arco iris. Esto me llamaba tanto la atención, y el que fueran crustáceos terrestres todavía más. Se arrastraban por decenas sobre el jardín, sobre las rocas y los pastos, y si los cogías, liberaban una sustancia que liberaba un mal olor característico, que recuerdo y no pudo describir.
Lo que más me gustaba de estos invertebrados eran sus cuerpos brillantes, y su gran velocidad al escapar.
Una especie de fusión entre poliquetos y decápodos, terrestres, sin embargo. Tengo un pequeño dibujo de como los recuerdo, pero no se si pueda adjuntarlo aquí.
(Nota: Basado en un sueño real que tuve hace mucho tiempo, nunca pude captar su verdadero significado, si es que lo tenía. Probablemente estaba influenciado bajo mis clases de zoología y mi eterna obsesión con los cangrejos. Siempre me ha gustado tomar un animal, invertebrado, y colocarlo en un ambiente totalmente distinto al que pertenece; solo para imaginar la admiración (o el aburrimiento, quién sabe) con la que los veríamos. Hasta ahora, nunca he podido describir o ilustrar con perfección el singular caparazón que constituía a estos cangrejos de mi sueño; perfectamente geométrico, pero también natural, transparente, cristalino. El dibujo es solo un esbozo feo hecho con prisa después del sueño, para no olvidar la impresión inicial.)
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
