Capitulo 7

18.3K 948 42
                                    

Una semana mas tarde, un domingo de julio por la noche, Camila cenó con su vecina. Alta, delgada y de rizos castaños, Alexa era una agente inmobiliaria de éxito. Camila se entendía muy bien con ella porque las dos centraban sus vidas en el trabajo. Mientras cenaban en el tranquilo restaurante, escucho a Alexa hablar de su empresa.
Sonriendo a su amiga, Camila bebió un sorbo de té verde.

-Estas ascendido en tu carrera profesional y, sin embargo yo me siento como si me estuviera hundiendo.

-no digas tonterías. Sigue haciendo lo que haces y piensa en la recompensa del trato que has hecho con tu jefe- respondió Alexa.

Camila miro el reloj.

-Sera mejor que me retiré ya, mañana tengo que hacer ese maldito trayecto otra vez.

-Si tan terrible es, porque no pasas la semana en el rancho, como ya te he sugerido que hicieras. Tú misma me has contado que es una casa enorme, así que ni si quiera es necesario que la veas.

Camila agarro el bolso y pensó en la noche del ultimo jueves.

-no se, no se. Desde luego, tendría sus ventajas. Lo haría si ella se fuera de la casa.

Las dos sonrieron y dejaron de hablar de ello durante el trayecto a sus casas.
Cada vez le costaba viajar al rancho a diario; sin embargo, vivir en la casa de Lauren le resultaba igualmente indeseables. Y el silencio en aquel lugar la hacia sentirse como si fueran las únicas dos personas en la tierra.

Ya en su casa, salió al patio sólo para escuchar los ruidos de la ciudad: en la distancia, el rumor del trafico, un perro, ruidos a los que estaba acostumbrada.
No comprendía porque a Lauren le gustaba tanto ese sitio. Pero... Era a ella a quien no comprendía.
-----------------------------------------------------------

El martes por la mañana Camila volvió a pensar en la conversación con Alexa. A pesar de que el tiempo era bueno y los días eran largos, seguía conduciendo en la oscuridad una larga distancia.
Al cruzar las puertas del cercado, oyó un ruido, en cuestión de segundos, se dio cuenta de que se habia pinchado una rueda del coche. Le dieron ganas de gritar, pero mantuvo la calma y llamo a Lauren para decirle que llegaría tarde al despacho. Lauren le contesto que iría enseguida por ella.

Camila salío del coche preguntándose cuantas serpientes estarían escondidas en la hierba. Respiro profundamente y, con la linterna en la mano, ilumina el suelo a su alrededor rezando por no ver nada.
El viento era un suave susurro y el horizonte se veía ligeramente grisaceo hacia el este. Pronto aparecería el sol. Alzo la vista al cielo y vio lo que le parecieron millones de estrellas. Jamás habia visto un firmamento así.

Segura de poder oír criaturas pequeñas y salvajes en la hierba, abrió apresuradamente el maletero del coche y sacó las herramientas para cambiar la rueda.
Al poco tiempo oyó el motor de un coche y a continuación vio los faros.

Lauren apareció y salio de su camioneta negra dejando los faros encendidos. Llevaba pantalones vaqueros, camiseta de manga corta y botas... Y el pulso de Camila se acelero instantáneamente al verla.
Camila no comprendía porqué reaccionaba así en presencia de ella.

-Vaya, has empezado ha cambiar la rueda. No era necesario que lo hicieras- comento Lauren.

-No he conseguido aflojar los tornillos.

-¿has cambiado la rueda de un coche alguna vez?- le pregunto Lauren, comprobando la posición del gato.

-Si mis hermanos me enseñaron. No comprendo como se me ha pinchado la rueda, tanto el coche  como los neumáticos son nuevos.

-Puede que el neumático no estuviera bien desde el principio. Vamos, hazte a un lado para que cambie la rueda.

Unas ondas negra de cabello le caían por la frente y , de nuevo se pregunto porque reaccionaba de esa manera con ella teniendo encuentra que no le ocurría lo mismo con su su hermano.  además, habia notado que Lauren tenia una pequeña cicatriz en la mandíbula.

Deseo. (Camren G!P) Where stories live. Discover now