18. First Day In The Hospital

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P.O.V Selena

En la comodidad de mi sueño escuchaba a lo lejos un terrible sonido.

Mi alarma.

Estaba muy emocionada por mi primer dia en el hospital pero odiaba levantarme a altas horas de la mañana.

No tuve otro remedio mas que tomar mi telefono y apagar la odiosa alarma.

Para mi sorpresa Gigi seguia dormida aproveche a tomar venganza por los últimos dias en los que ella no me levanto de la manera más cariñosa que digamos.

Cuando estaba apunto de tomar una almohada para arrojarsela abrio los ojos.

-Ya vi tus intenciones-. Hablo mi amiga rubia mientras se levantaba y se estiraba.

-Bueno queria tomar un poco de venganza. Pero ahora que estas despierta levanta tu trasero y comienza a vestirte-.

-Claro mi capitana-. Dijo haciendo su camino hacia al baño.

Mientras ella tomaba una ducha aproveche y baje a la cocina para desayunar algo para luego tomar mi turno en el baño.

Cuando termine con unas hermosas y deliciosas tostadas con crema de mani subi de nuevo a la habitacion y me sorprendio ver a Gigi ya cambiada.

-Eres muy rápida-. Le dije tomando una toalla.

-Lo se, es que queria comer algo antes de irnos-. Dijo poniendose un zapato.

-Niñas, buenos dias-. Hablo la señora Riley entrando a la habitacion.

-Buenos dias-. Hablamos al unisono.

-Saldre al mercado, espero que les vaya excelente y nos vemos en la noche-.

-Esta bien abue-.

-Muchas gracias Riley-. Le dedique una sonrisa y después ella se marcho.

-Ahi te deje unas tostadas ya listas. Voy a tomar una ducha-.

-Por eso eres mi mejor amiga, porque te preocupas por mi alimentación-. Dijo con una mano en el corazón exagerando la situacion.

-Claro Gigota-. Le dije riendo.

Después de meterme a bañar sali me cambie y tome mi bata y mi bolso. Baje y Gigi estaba arreglando sus cosas para irnos.

-¿Lista?-. Me preguntó.

-Pff naci lista-. Le dije con sarcasmo.

-Rídicula-. Murmuro.

-Ya, andando-.

-Mi abuela nos dejo el auto-. Dijo cuando salimos por la puerta.

-Perfecto, sabes lo floja que soy-. Hable riendo y mentiendome al coche.

-Lo se amiga. Te conozco desde los cinco, no hace falta recordarmelo-. Hablo y arranco el auto.

Después de aproximádamente quince minutos donde cantabamos y reíamos llegamos al hospital. Tomamos el elevador y al llegar a nuestro piso Justin estaba parado esperando por nuestra llegada.

True Love Never Dies | JelenaWhere stories live. Discover now