True Love Never Dies | Jelena

21. Another Betrayal

P.O.V Selena

-Entonces la niña tiene una infección el estomago a causa de algún alimento con baja calidad o caducado, lo que podríamos hacer es limpiar su organismo y darle a su madre una dieta para que se mejore si no se puede extender y puede llegar a ser peor para ella-. Justin mencionó leyendo el expediente de una paciente. La verdad es que no le estaba poniendo mucha atención ya que me preocupaba por lo que Demi tenía que decirme esta noche. En la mañana a primera hora me comentó de un restaurante de sushi a para ir y hablarme de "eso" tan importante. Estábamos en su consultorio y me encontraba sentada en la camilla mientras el estaba junto frente a mi.

-¿Selena sigues ahí?-. Justin me saco de mis pensamientos y movía una mano en frente de mi vista. Rápido me enderecé y sonreí.

-Si, solo estoy pensando. No es nada importante-. Le dije agitando una mano con desdén.

-Es importante si te distrae de tu realidad-.

-No, te lo prometo que no es nada importante.- le sonreí

-Oye ¿cuando vas a volverme a darme el honor de salir conmigo?-. Dijo mirándome y dándome una de esas sonrisas que tanto me gustan.

-Tengo que revisar mi agenda-. Mentí descaradamente mirando mis uñas. Es una ridiculez eso de la "agenda" pero como dicen en mi país "el que quiere azul celeste que le cueste"

-Tu y tus mentiras. Morenita no te conozco pero creo que tú nunca tendrías una agenda-. Desmintió con una carcajada.

-Okey está bien ¿qué tal el viernes?-. Le pregunté

-Wow, ¿me estás invitando a salir?-. Dijo con una cara de sorprendido y una mano en su pecho exagerando la situación como una niña de 13 años a la que el chico que le gusta la acaba de invitar al baile.

-¡Justin!-. Dije riendo.

-Si perdón y si me parece perfecto-. Respondió calmando su risa.

-Muy bien. Pero por ahora me tengo que ir, tengo que salir-. Le dije bajándome de la camilla y tomando mis cosas. Literalmente pasaba más tiempo en su consultorio que en el mío y es que nos gustaba trabajar juntos.

-¿Con algún hombre?-. Pregunto como si no le importará leyendo algo en su teléfono.

-Si, su nombre es Demi-. Mentí. El levanto la Miranda de su teléfono y comenzó a reír.

-Que te vaya muy bien Sel, estás despedida yo que te veía coma la madre de mis hijos y eres lesbiana-. Dijo fingiendo limpiar una lagrima.

-¿Tienes 5 años? Lloras más que cuando ponemos vacunas a uno-. Le di palmadas en su hombro riendo.

-Ya pues. Que te vaya bien, nos vemos mañana-.

-Bien, nos vemos-. Le dije dándole un beso en la mejilla y saliendo de ahí.

-¡Me acabas de hacer el día!-. Escuche que me grito.

-¡Actúa como una persona de tu edad Justin!-. Le grite de vuelta.

Tome el ascensor y baje hacia la avenida principal para tomar un taxi para dirigirme al restaurante.

Llegue y noté que el restaurante era demasiado elegante. Y yo que traía unos simples jeans, una blusa sencilla y unos vans.¡Ah! Y traigo mi bata en mi brazo.

Me adentré al restaurante y divisé a Demi sentada en la parte de la terraza. Camine hacia ella.

-¡Hola Demi!-. La salude con un abrazo

-Hey, Sel-. Me devolvió el saludo pero muy nerviosa a mi parecer.

-¿Come estas?-. Pregunté y tome asiento.

-Ah, este bi-bien-. Me respondió tartamudeando. ¿Era tan grave lo que me tenía que contar?

-¿Te encuentras bien?-.

-Selena, vayamos al grano. La culpa me está matando. Creo qué tal vez ya no te importe pero te considero una amiga y te lo tengo que decir-. Me dijo en un suspiro.

-Si claro, habla-.

-Me acosté con Zayn el día entes de tu boda-. Dijo y al instante cerró los ojos y salió una lagrima de ellos.

¿Me sorprende de Zayn? No.
¿De ella? No, tampoco.

No me duele que haya tenido sexo con el, pues si lo hizo una vez lo podía haber hecho dos. Me duele lo poco que le importo a las personas,el respeto que me dan. Me siento humillada y sucia. Una persona que no vale nada. Que me crean una estupida y que les voy a perdonar todo y a olvidarlo. Pero no, tengo sentimientos. Me duelen todas sus traiciones. La de mi hermana, Zayn y ahora Demi. Que eran personas importantes personas en mi vida. No estoy triste, estoy enojada.

Las traiciones en mi vida me están matando.

-¿Acabaste?-. Pregunté lo más calmado que pude porque quisiera en este momento golpear a alguien.

-Sel, por favor déjame explicarte-. Trató de tocarme pero me safe de su agarre.

-No Demi, no importan tus explicaciones. Si ya acabaste por favor toma tus cosas, regresa a Texas y olvídate de mí. Ya me canse de todos ustedes y sus traiciones-. Le dije y me fui.

En cuanto salí del restaurante las lágrimas no tardaron en salir y mis pies tomaban alguna dirección que no conocía pero realmente no me importaba solo quería estar sola y desahogarme de alguna manera. No puedo creerlo, mientras yo me divertía con mis amigas un día antes de mi boda y Demi ponía el pretexto de "estar ocupada" ellos se revolcaban en las sabanas del mismo hotel en el que se realizaría la ceremonia al día siguiente.

No me di cuenta donde me encontraba hasta que me encontré afuera de un bar y no lo tuve que pensar dos veces al entrar a ese lugar.

Entre y me dirigí a la barra y me senté ahí. Una señora toda tatuada pero con una sonrisa grabada en su rostro se me acercó.

-¿Mal de amores?-. Me pregunto.

-Si y para eso ocupo una botella de tequila, por favor-. Le pedí

-Enseguida y si quieres contármelo no dudes en hacerlo-. Me sonrió y fue a buscar la botella.

Pasaron como 30 minutos en los que platicaba con la mujer y me emborrachaba con la botella de tequila como si fuera agua. Apenas y recordaba mi nombre