Like a girl; Ereri

15. Bandera blanca

Bandera blanca

[Eren. J]

No hay nada más triste en la vida de un estudiante que sólo tener veinte minutos para comer algo antes de entrar a las demás clases, excepto... uno, tener que hacer servicio comunitario para la escuela, dos, tener que usar esos míseros veinte minutos para cubrir la cuota de ese día y tres, tener que hacerlo con una Annie a punto de arrancarle la cabeza a Levi. Al director se le había ocurrido la "brillante" idea de ponernos a los tres a limpiar el mismo sitio, aún sabiendo que Annie estuvo a nada de golpear a Levi y que él y yo nos habíamos peleado. Eramos una bomba de tiempo, estaba más que seguro que uno de los tres no podría con la tensión y terminaría todo esto en una nueva pelea. Estaba seguro de que esa sería Annie y tener que estar vigilando de reojo que no se fuera contra Levi, era una tarea bastante estresante.

Nos habían puesto a recoger la basura y hojas secas del patio trasero de la escuela, cada quien se ocupaba de barrer un lugar en concreto, siempre cuidando de separar la basura en los innumerables contenedores de basura, orgánica, inorgánica, papel, plásticos y blah, blah, blah. De pronto, Annie se acercó a mí y haciendo que yo diera un sobresalto en el proceso, le asestó una patada a la bolsa negra en la que me había encargado de poner la basura inorgánica.

—¡No es justa esta mierda!— Volvió a patear la bolsa, haciendo que ésta cayera y mucha de la basura se saliera, intenté ignorar el hecho de que volvería a recoger todo de nuevo, contando hasta diez y respirando lo más profundo que podía, en un intento de mantener la poca calma que me queda, Annie volvió a hablar:— ¿El director piensa que somos sus sirvientes?

—Relájate, Annie— Respondí con la poca paciencia que me quedaba, yo también estaba a punto de patear algo.— Mira, ya casi terminas, ¿ves?

—¿Cómo puedes estar tan tranquilo?— Me agarró con fuerza de los hombros y me zarandeó lo suficiente para hacer que mi cabeza doliera, luego miró de reojo a Levi y no tuvo reparo alguno en terminar diciendo en voz alta:— ¡Cuando todo es culpa de ese enano!

Levi sólo respondió con un ceño fruncido y un leve gruñido, para luego volver a su tarea de recoger las hojas secas que seguían cayendo de los árboles. Annie cruzó los brazos y estuvo a punto de volver a patear aquella bolsa con basura que recién había vuelto a recoger, la detuve justo a tiempo y palmeé su hombro derecho.

—¡No es justo, Eren! ¡Quería estar con Armin!— Repuso, cruzando los brazos y frunciendo aún más el ceño, haciéndola ver un poco más aterradora.

Suspiré, suena incluso mal decirlo pero la rubia comenzaba a colmar mi paciencia.

—¿Por qué no vas a buscarlo? Yo termino tu parte, pero sólo por hoy.

A Annie parecieron brillarle los ojos y sin tener que insistir un poco más, ella puso la escoba que estaba usando entre mis manos, me agradeció un par de veces y luego salió corriendo en búsqueda de su novio; en ocasiones como esta sólo podía pensar en lo bonito que podía ser el amor.

—¿Estás bien haciendo la parte de ella?

Preguntó una voz a lado de mí, encogí los hombros, mi mirada continuaba siguiendo la figura de Annie mientras se alejaba de ahí a toda prisa, hasta desaparecer doblando en una esquina.

—Sí, bueno, tener a una loca gritando en mi oído no es muy sano para mi salud mental, es preferible dejar que Armin haga algo para bajarle los humos— Justo después de que terminara de decir aquello, reaccioné y fruncí el ceño, volteando a mi izquierda a donde estaba Levi mirándome de una manera rara, fruncí aún más el entrecejo y di media vuelta.— ¡Argh! No sé por qué hablo contigo, en primer lugar.