8: No más dolor

160 38 0
                                    

—Sentí los latidos de mi corazón acelerarse, mis manos sudaban y las paredes parecían atraparme. Respiré, uno, dos, tres. Mi vista se puso borrosa, traté de caminar a la puerta y mis piernas flaquearon. Por unos minutos sentí miedo, pero al final le di una sonrisa al vacío de mi habitación. Puedes salir de esta, siempre lo has hecho. Esas fueron mis últimas palabras, madre. — recuerdo. 

Observo a la mujer sentada a mi lado, acaricia mi cabello.

—Pero ya estás a salvo, hija. Aquí no hay dolor. 

50 cosas que todos hemos sentidoWhere stories live. Discover now