20: El infierno nace en mi pecho

97 33 0
                                    

El infierno nace en mi pecho, moviendo sus deseos mientras calienta mis venas hasta adueñarse de cada rincón de mi cuerpo. 

No me quieras hablar de paz cuando los demonios escapan provocándome sangrado interno con sus alas, dolor con sus uñas llenas de miedo y malas intenciones.

Mi cuerpo deja de pertenecerme cuando el veneno de sus lágrimas me inmoviliza.

Dejo de ser dueña de mis actos, de mis acciones, ya no soy yo, son ellos. 

Es el infierno que se ha sobrepuesto, que ha tomado mi lugar, dispuesto a provocar todo el caos que yo nunca me atreví a provocar, y no soy nadie para evitarlo. 

50 cosas que todos hemos sentidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora