Best Friend | YanOne

capítulo 4

Nos separamos por falta de oxígeno y sonreímos.

De repente me comencé a sentir mal, me mareé y casi me caigo sino fuera por Yan An que me sujetó a tiempo.

Comencé a ver negro y después no supe que pasó.

Desperté en mi habitación, confundido, me levanté y salí de mi habitación. Bajé las escaleras y fui a la cocina, ahí estaba mi madre.

–Qué bueno que despiertas, hijo. Ya casi está la cena.

–¿Qué? ¿Me dormí?

–Sí, llegaste y te quedaste dormido. ¿Por qué?–preguntó preocupada.

–¿Nunca salí a casa de Yan An?–estaba desorientado, ¿nunca sucedió lo de Yan An? ¿fue sólo un sueño?

–No, Chang Gu. ¿Qué sucede? No me asustes.

–No sucede nada, mamá. No te preocupes. Sólo tuve un sueño y fue muy real.–sonreí decepcionado.–¿Sabes? Ahora vuelvo, voy a ir a casa de Yan An.

–Está bien, regresa temprano. –asentí y salí de la casa. Tomé un taxi para llegar más rápido a casa de Yan An. Bajé y caminé con temor a la puerta, tal vez el sueño era una señal de que debería declararme a Yan An.

Toqué a la puerta y esperé. Esperaba que me abriera su padre, como en mi sueño, no esperaba que me abriera una chica de baja estatura.

–¿Qué quieres?–me dijo cortante.

–¿Está Yan An?–pregunté nervioso.

–¡Yan An, te buscan!–gritó y el mencionado llegó.

–Yeo One, ¿qué haces aquí tan tarde?–me preguntó, no parecía enojado para nada, lucía lo contrario, estaba feliz.

–Voy a la sala.–anunció la chica, Yan An asintió.

–Y bien, ¿qué haces aquí?

–Na-nada, sólo venía a saludarte. Por cierto, ¿quién es ella?–pregunté con curiosidad.

–Es mi mejor amiga, Yi Cheng. Está de visita.–sus ojos brillaron al mencionarla y temí lo peor.

–Ah.

–Pasa.–me tomó del brazo y me metió a la casa. La chica estaba sentada en el sofá viendo una película de romance.

–Yi Cheng.–la llamó.–Él es Yeo One, de quien siempre te hablo. Yeo One, ella es Lu Yi Cheng.

–Hola.–dijimos al mismo tiempo. El ambiente se hizo tenso, al menos para Yi Cheng y para mí.

–Hay que ver una película juntos, los tres.–dijo Yan An y pude ver la felicidad en sus ojos.–Mis dos mejores amigos juntos.

Le sonreí, me encantaba verlo feliz. Fue a la cocina por palomitas mientras nosotros escogíamos la película.

–Eres muy cercano a Yannie, ¿verdad?–preguntó viendo unas películas. No puedo mentir con que no me puse celoso al oír el apodo que dijo.

–Sí, fui la primera persona que le habló aquí. –sonreí orgulloso, sino le hubiera hablado ese día me hubiera perdido de convivir con él, de conocerlo, de enamorarme de él.

–Te gusta.

–Sí... Digo, no. Es sólo mi amigo.

–Tus ojos, cuando lo ven, brillan. No había visto ese brillo desde que mis abuelos fallecieron. En verdad lo amas.–dejó su tarea de buscar una película y me miró. –Eres muy obvio, pero Yan An es... Un tanto especial que no se ha dado cuenta de tus sentimientos.

–¿Tan notorio soy?–susurré para mi mismo.

–Pero, también me di cuenta de otra cosa, Yan An te ve con ese mismo brillo.–la miré.– Pero no se ha dado cuenta de que te ama más que como un amigo.

–¿Hablas en serio?

–Como nunca antes lo había hecho. Sólo te pido algo, Yeo One. No presiones a Yan An, esperálo lo que consideres necesario, sino se da cuenta, olvídalo. Te dañarás a ti mismo.–no pude responderle porqué Yan An regresó con las palomitas y refrescos.

Después de ver la película, regresé a casa, dónde estaba mi madre esperando para regañarme. No le presté atención por que lo que dijo Yi Cheng seguía en mi mente, no podía dejar de pensar en eso.

¿Yan An me ama? ¿Me ama más que sólo amigos?