capítulo 7

1.2K 150 109
                                    


Han pasado dos meses, nuestros amigos y familias ya estaban enterados de la noticia, por suerte todos lo aceptaron de buena manera.

Pronto se acerca el cumpleaños de Yan An y no sé que darle, no quiero volver a darle el peor regalo del mundo.

Pensé en pedirle un préstamo a mi padre para llevarlo de vacaciones. Pero no sabía a que lugar, tal vez a Shanghai, su ciudad natal.

–Amor... –lo llamé. Volteó a verme. –¿A qué lugar quisieras ir?

–No sé, el lugar no me importa si estás conmigo. –sonreí, lo besé, en verdad me volvía loco.

Lo abracé y seguimos viendo la película que estaba en la televisión. Pronto se quedó dormido, lo tapé con la cobija y bajé las escaleras, hablaría con mi padre sobre lo del préstamo.

–Papá.

–¿Si? –dejó de ver sus papeles y me miró.

–¿Me podrías prestar algo de dinero? Es para el cumpleaños de Yan An y quiero llevarlo de vacaciones.

–¿A dónde quieres llevarlo?

–No lo sé, él dijo que no le importaba el lugar si estaba conmigo. –mi padre soltó una risa.

–Tu madre decía lo mismo. –sonrió. –Pero después ni cerca me quería, ten cuidado cuando te cases,  ese jovencito se ve difícil. –reí.

–¿Dónde crees que debería llevarlo?

–El primer viaje que hice con tu madre fue a Busan, es muy bonito allá. Incluso tenemos una casa que no utilizamos dede que naciste.

–¿Es la de la foto que está en la sala? –asintió. En esa foto estaban mis padres con mi hermano mayor, que era un bebé,  siempre creí que era su antigua casa. –Osea que dejaron de ir por mi culpa.

–No, bueno en parte sí porqué le tenías miedo a viajar cuando eras pequeño y por eso ya no fuimos. Rentamos esa casa a una pareja pero hace tres meses se fueron. Podrías llevar a Yan An a la casa.

–¿En serio?

–Claro. –sonreí y le di un abrazo.

*

–¿Ya estás listo, amor? Se nos hará tarde. –le hablé a Yan An, quien no salía de su habitación.

–¡Ya voy! –se escuchó desde dentro. La puerta se abrió, mostrando a un Yan An con dos grandes maletas. –¡Vamos!

Subimos al auto de su padre, quien se ofreció a llevarnos al aereopuerto. Bajamos del auto, nos despedimos de su padre y corrimos porque se nos hacía tarde.

Cuando por fin estuvimos sentados en los asientos del avión pude respirar. Lo miré,  respiraba con dificultad.

El viaje no fue tan largo y pesado como creí que sería. Llegamos, bajamos y tomamos nuestros equipajes, al salir del aereopuerto tomamos un taxi en dirección a la casa.

–¿Esta casa es de tus padres? –asentí. Entramos, estaba limpia y bien arreglada, claro, mi madre se había encargado de eso. Subimos, había tres habitaciones pero sólo una tenía cama, mi madre de seguro planeó eso.

–Parece que dormiremos juntos. ¿Estás bien con eso? –le pregunté, asintió aunque pude ver que estaba sonrojado. No sería la primera vez que dormiríamos juntos pero era la primera vez siendo novios y eso agregaba un poco de... Tensión sexual. –Deja las cosas en la cama, tenemos que ir a comprar comida.

Salimos de la casa y caminamos al mini-supermercado más cercano. Compramos lo necesario, ramen, refresco, comida congelada, papas fritas, entre otras cosas.

No pude evitar ver los condones, tenía ganas de hacer algo más con Yan An aparte de sólo besarnos. Lo deseaba y quería hacerle el amor pero no iba a presionarlo.

–Vamos a casa. –llamó mi atención, ya había pagado las cosas. Lo ayudé con las bolsas y salimos.

El recorrido se volvió un poco incómodo y me pregunté si me vio observar los condones.

Llegamos a la casa y dejamos las bolsas en la mesa.

–¿Tienes hambre? –asintió. Busqué una olla y puse a hervir agua para preparar ramen. Cuando estuvo listo lo serví en dos platos. Mi madre se había ocupado de que tuviéramos lo necesario y se lo agradecía.

Comimos en silencio, él parecía incómodo y tenía la mirada baja.

–Yan An, ven. –palmeé mi pierna y no muy convencido,  me obedeció. –¿Qué pasa?

–Es que... Te vi en la tienda, veías los condones y... –paró de hablar.

–Y... –lo alenté a seguir.

–Y quiero... Quiero que me hagas el amor. –susurró sonrojado hasta las orejas. Tragué duro, ¿había escuchado bien?

Sentí la erección crecer en mis pantalones, lo besé y lo hice que se sentara en mi entrepierna. Comenzamos a besarnos con pasión, jugábamos con nuestras lenguas. Comenzó a moverse en círculos sobre mi erección.

Como pude lo cargué y lo llevé hasta la habitación. Lo recosté en la cama y me posicioné arriba de él sin aplastarlo. Comencé a besar su cuello y a darle pequeñas mordidas. Soltó un jadeo que hizo crecer mi erección.

Lo despojé de su ropa y besé cada parte de su cuerpo, llegando a su abultado bóxer. Saqué su miembro y lo introduje en mi boca, era la primer vez que lo hacía pero había visto vídeos. Supe que lo hacía bien cuando comenzó a gemir alto.

–Yeo One... –jadeó. –Quiero hacerlo también... –se removió, lo saqué de mi boca y me depojé de mi ropa, se inclino hasta llegar a mi erección  y acaricarla por encima del bóxer, bajó estos y besó la punta. Lo introdujo todo en su boca y sentí que no podía respirar, se sentía jodidamente bien. Sentí que me iba a correr y lo detuve, lo hice que se recostara en la cama y quité por completo los bóxers de ambos, puse un poco de saliva en mi mano y la llevé a su entrada, introduje un dedo, después dos hasta que por fin se acostumbró.

Introduje mi miembro despacio, no quería lastimarlo. Cerró lo ojos con fuerza, sujeté su mano.

–¿Estás bien?

–Sí, duele un poco... –abrió los ojos. –Muévete, por favor.

Cumplí sus deseos, me moví lentamente, después un poco más rápido cuando empezó a mover sus caderas en busca de más contacto. Los dos gemíamos, sin importarnos si nos escuchaban.

–Ahh... Yan An, casi me co-corro. –dije con dificultad.

–Igual yo, ha-hagámoslo juntos. –seguí embistiendo con fuerza cuando sentí que toqué su punto,  gimió tan alto que sentí que me corría. Tomé su erección y comencé a masturbarlo, lo sentí vibrar y apretar mi erección, se corrió, provocando que yo lo hiciera también.

Salí de él con cuidado y me recosté a su lado, lo atraje a mi cuerpo y lo abracé.

–Te amo, Yan An. –susurré.

–Y yo a ti, Yeo Chang Gu.



Sí, un capítulo hot, perdón si no lo soportan, es que lo cursi no me sale, amigos. Me sale más lo cachondón 7u7

Sentí que esta historia necesitaba pues su cogida, pero siempre, siempre va a ser con amors ❤

Y déjenme les digo que ya casi se acaba,  amigos 😞 no quiero que acabe pero es una pinche historia corta.

Bueno, gracias por leer, l@s quiero con todo mi corazón pervertido 💜

No se olviden de votar y comentar, no saben lo feliz que me pongo ☺💙

Nos leemos pronto, bye 💕✌

Best Friend | YanOneWhere stories live. Discover now