capítulo 8

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Desperté y lo primero que vi fue a mi hermoso gigantón entre mis brazos.

Sonreí al verlo y recordar lo que hicimos, nos habíamos vuelto uno, demostrándonos nuestro amor.

Seguí observándolo hasta que comenzó a abrir sus ojos.

-¿Qué hora es? -preguntó con la voz ronca.

-Las 12am. -dije viendo el reloj.

-Tengo hambre. ¿Crees que a esta hora esté abierta una pizzería? Quiero pizza.

-No sé. -me levanté, vi como se sonrojaba al verme desnudo. -Mamá dejó unos números de restaurantes, ya que ninguno de los dos sabe cocinar algo más que ramen. -tomé mi ropa interior y fui a la cocina, había una hoja con los números de varios restaurantes.

Llamé al primer restaurante de la lista "pizzerías", mamá siempre era tan ordenada, de ella lo saqué.

-Buenas noches, habla a la pizzería Dino's, ¿en qué puedo servirle? -se escuchó la voz de una mujer. Hice mi pedido y me prometieron que si en media hora no llegaba mi pizza, si se atrasaba sólo un minuto el repartidor, iba a ser gratis.

-¿Ya pediste la pizza? -preguntó Yan An entrando a la cocina. Asentí.

-¿De peperoni está bien?

-Claro, es mi favorita. -sonrió. Se sentó y pude ver que hizo una mueca al hacerlo.

-¿Te duele mucho?

-¿Qué cosa? -o se hacía o en verdad no sabía de lo que le hablaba.

-Ya sabes, tu...

-¿Mi qué? -definitivamente, si sabía de que hablaba pero quería que yo lo dijera.

-De tu... Trasero. -me sonrojé.

-Oh eso, sí, aún me duele. Pero después se pasará el dolor, ¿no?

-Eso espero. -iba a decir algo pero sonó el timbre. Fui a abrir, era el repartidor, le pagué.

-Dime que era la pizza.

-Pues, lo es. -prácticamente me arrebató la pizza y comenzó a devorarla. -Oye, espera, déjame un poco.

*

-Yeo One... Despierta, bello durmiente.-oí murmurar en mi oído a Yan An. Solté un gruñido, anoche nos habíamos dormido a las cinco de la mañana y tenía mucho sueño.-Bien, si no despiertas por ti mismo, yo te despertaré.

Sentí que me dio la vuelta, sentí sus manos en mis caderas, fue bajando mi pantalón hasta que quedara en bóxer. Su mano se coló dentro de estos y me sobresalté, ya estaba totalmente despierto pero fingí no estarlo.

Comenzó a masajear mi miembro con cuidado, me estaba volviendo loco pero no quería abrir los ojos, se detendría al saber que ya había logrado lo que quería.

-Chang Gu, sé que estás despierto.-seguí fingiendo. Sacó mi miembro y lo metió de golpe a su boca. Estaba apunto de llegar cuando lo sacó de su boca.

Abrí los ojos y lo vi correr al baño, lo seguí pero cerró la puerta en mi cara. Resignado, volví a la cama, acomodé mi ropa y lo esperé.

Salió media hora después, ya vestido y con el cabello mojado.

-Ya puedes bañarte. -caminó a la puerta. -Me acabé el agua caliente, pero no creo que la necesites. -miró mi entrepierna y lo fulminé con la mirada.

Me metí a bañar, el agua fría ayudó un poco con mi problema, más tarde me las pagaría.

Salí del baño con una toalla enrrollada en la cintura. Me vestí y fui a la cocina, había un poco de ramen, me lo serví y caminé a la sala, donde estaba Yan An.

Estaba viendo un programa norteamericano, 90 días para casarse.

-Hola. -me senté a su lado en el suelo.

-¿Tú te casarías conmigo si lo necesitara para quedarme aquí? -dejó de ver la pantalla y me miró.

-Por supuesto, eres muy importante para mí, eres el amor de vida y me lamentaría mucho el haberte dejado ir.

-Ya sé que quiero de regalo... -sonrió inocente. -Casémonos. Hoy.

-¿Hoy? ¿Sin tu familia, sin la mía? -estaba sorprendido, ¿casarse? Apenas teníamos veintiuno. -¿No crees que estamos muy jóvenes?

-Eso no importa, mientras nos amemos estará bien. Por favor...

-Si te quieres casar por capricho, no. -frunció su ceño.

-¿Capricho? ¡Lo digo en serio! Quiero casarme contigo.

-Está bien. -me abrazó, pero ¿dónde nos casaríamos? ¿quería una fiesta? Sólo sé que mamá me matará, porqué no organizó todo.

Nos vestimos con lo más elegante que nos trajimos y fuimos al registro civil de Busan.

Habían muchas parejas, hombre y mujer, hombre y hombre, mujer y mujer. Busan era de los únicos lugares de Corea que aceptaba el matrimonio gay.

Esperamos más de tres horas, pero es que había mucha gente. Miré nervioso al juez que nos miraba serio.

-¿No son muy jóvenes?

-Eso no importa. -contestó Yan An sonriendo.

-Bien, firmen aquí. -ambos firmamos, nos dijo que tendríamos que volver al siguiente día porque no habíamos llevado los papeles necesarios.

-Llamaré a mamá por los papeles. -asintió. La llamé.

-¡Chang Gu!

-¡Mamá! -reí. -Necesito que me mandes unos papeles...

-¿Para qué?

-Verás... Yan An y yo nos casamos...

-¡¿Qué?! ¿Y la fiesta? Cuando regresen tendrán la mejor fiesta.

-Ajá, mamá, necesito urgente esos papeles, ¿si? Gracias.

-Estarán allá más tardar en la noche. ¿Llamo a los padres de Yan An por sus papeles?

-Sí, por favor. Gracias.

-No hay de que, suerte. -colgó.

Yan An me abrazó, correspondí su abrazo y me recosté en el sillón.

-También mandarán tus papeles. -asintió. -Hey, ¿por qué tan callado?

-No puedo creer que ya somos esposos, estoy tan feliz. -sonrió. -Es el mejor cumpleaños de la historia.

-Te amo. -besé su frente.

-Y yo a ti, Chang Gu.




¡Hola! Nuevo capítulo 😏

Espero y les guste mucho, ya sólo quedan dos capítulos más y fin 😞 no quiero pero bueno.

¡Gracias por leer! ❤❤ Me hacen tan feliz con sus votos y comentarios. Gracias.

Oigan, ¿les puedo pedir su opinión sobre un asunto personal?

A mí me gusta uno de mí salón y todo el pedo, es como mi amigo, supongo, no sé. Hoy, sí, hoy estábamos en mate y era la última clase y era de las últimas, iba a pedirle ayuda a una amiga cuando lo vi enfrente de mí y me dijo "¿quieres que te pase las soluciones?" y me puse nerviosa y le dije como cuarenta veces "¿qué? " y para mi suerte tenía los audífonos puestos.

¿Ustedes qué dicen? ¿Lo hizo por ser buena persona o por algo más?

Bueno, ya l@s dejo de molestar con mis problemas de solterona urgida.

Disfruten el cap, l@s quiero 💜💙

Nos leemos en una semana, bye ✋

Best Friend | YanOneWhere stories live. Discover now