Dolorosa Libertad (Korra X Asami)

Libertad a medias

Capitulo 1

Libertad a medias

- Así que la doctora Raava se encuentra en soltería, mmm realmente nunca me imagine que esto pudiese suceder, o sea, ustedes eran la mejor pareja que jamás vi, Korra ¿que demonios paso? -. Dijo Bolin con ambas manos alzadas y un semblante de desesperación. Di un suspiro. - Bolin de verdad siento romper tus fantasías sobre el amor perfecto pero, simplemente no funcionaba -. Me sentía cada vez más pequeña al estar ante la enorme presencia de mi mejor amigo que me miraba aun incrédulo. - Ok, ok comprendo lo de que una relación no pueda funcionar pero Korra por los dioses ustedes llevan casi ocho años de relación y me vas a decir que solo ahora se dieron cuenta, no, esto ha de ser una de tus bromas y de las mas pesadas por cierto -. Ya ni siquiera me miraba con enojo ahora me dedicaba unos ojos incrédulos. - Pff Bolin, Asami y yo no funcionamos nuestros horarios nos superaron, casi no nos vemos y eso que vivimos juntas, además... bueno... esta lo otro... -. Alzo una ceja para luego preguntar - ¿lo otro? -. Sentía vergüenza admitirlo pero aun así no podía ocultarle nada, era mi confidente y aunque me avergonzaba mucho de estos temas se lo diría de todas formas. - Lo otro, bueno... hace meses que ... no pasa nada en ... la, cama ... Bolin, me siento terrible pero ya no hay esa conexión que teníamos, la pasión y las ganas de llegar a casa para sostenerla en mis brazos, besarle y quien sabe mas, creo que ya no la amo y si no hay amor que mas puede haber, además por lo que percibí ella se siente igual -. Ya no habían más palabras en mi, tenia ganas de llorar pero solo hace unas horas había decidido que no lo haría porque empezaría una nueva vida. - Además aun no dejo la casa -. Los ojos de Bolin se ampliaron. - Haber si entendí bien, terminaron pero no te iras de casa aun, eso quiere decir que no todo esta perdido, ¿no? -. La cafetería del hospital se estaba comenzando a llenar y ya no quería hablar del tema pero a la vez necesitaba de su apoyo así que decidí contarle todo - Bolin, ya me canse y realmente no es que quiera luchar por ella, esto murió pero por ciertas razones aun vivo con ella, que quede claro que solo será un tiempo, seré su compañera de piso por un tiempo mientras encuentro donde irme pero mejor te cuento que ha pasado para ya dejarte todo claro -. Bolin se puso serio. - Ok te escucho y no te sientas nerviosa sea como sea te apoyare solo descarga todo, yo estoy aquí para escucharte -. Su sonrisa brillante y llena de comprensión me dio alas para contar lo ocurrido.

Flash back

Después de un largo día de trabajo en el hospital me sentía en mi ultimo suspiro, quería descansar, solo dormir y tenia la necesidad de afecto, solo un abrazo, un ¿Qué tal tu día amor? pero ya sabía de antemano que eso no ocurriría. Por mi cabeza vagaba la loca idea de que hace mucho tiempo algo no iba bien en mi hogar, pero no quería sacarme la venda de los ojos y aun intentaba aparentar que todo estaba bien.
Soy medico cirujana en el hospital de Ciudad República, un lugar de muy difícil acceso especialmente para los nuevos médicos como es mi caso pero con mucho esfuerzo, noches en vela y sobre todo sacrificando tiempo preciado con mi novia pude lograrlo. La extrañaba a mares solo quería estar a su lado pero poco a poco su presencia fue importando cada vez menos. Ella una mente privilegiada era una prestigiosa ingeniera en ascenso, tomando el lugar de su ya anciano padre se pudo hacer cargo de la empresa familiar sin ningún problema inclusive aumentando todas las ganancias de la empresa en un solo año de trabajo. Realmente una mente maestra a cargo de la automotora mas afamada y prestigiosa del país, Futuro Motors, aun así nunca fue de las típicas niñas ricas que codiciaban y obtenían lo que querían, ella era mas bien una mujer tranquila y dulce, con un semblante de madurez y sensatez característicos de los grandes lideres y que decir de su belleza única, con una piel tan clara como la de una vampiresa, rasgos finos y sus verdes ojos llenos de curiosidad, nunca querían dejar de aprender, su cabello negro ondulado y para terminar de robarme suspiros unos labios tentadores de los cuales yo no era la única admiradora. Realmente una mujer fenomenal pero se fijo en mí cuando yo no era nadie, solo una simple trabajadora de un club de bolos que quería con el alma convertirse en doctora. Trabaje noche y día para poder juntar el dinero y así poder preparar una prueba de acceso a la universidad, finalmente lo logre y durante el tiempo que trabajaba la conocí. Fue a primera vista y ya con la escusa de cambiarle el par de zapatos que según yo no eran los adecuado para ella comenzamos a conversar alegremente. Pronto empezó a visitar mi trabajo yendo con varios grupos de amigos y ya pasado un tiempo solo venia a visitarme a mí, cuando transcurrieron los meses ya éramos novias y pronto comenzamos a vivir juntas. Después de lograr tener nuestra intimidad comencé a estudiar, los primeros años no fueron tan terribles pero al cabo de mi quinto año todo comenzó a decaer. El trabajo de Asami comenzó a tomar mucho de su tiempo conmigo y mis practicas tomaban mi tiempo con ella. Cuando encontramos a Naga, nuestra hermosa cachorra pensamos que seria un nuevo inicio pero todo el amor que volcábamos en Naga nos olvidamos dárnoslo nosotras. Tiempo pasaba y cada vez nos veíamos menos y hoy estábamos así, viviendo juntas pero no estándolo en realidad.