Dolorosa Libertad (Korra X Asami)

Azula ordena.

- ¿Te encuentras bien? por lo visto no fue buena idea venir sin avisar, la hicimos sentir mal -. Me deje caer en el asiento con pesadez aun recordando el calor de sus labios, no puse atención a lo que Alejandra me preguntaba.  - Eyy korra me estas escuchando, estas pálida... korra -. Aun no podía salir del asombro "correspondí a su beso, se sintió bien, inesperadamente bien ... que haré ahora? " como si despertara de un mal sueño la voz ya enojada de Alejandra me saco de mi mundo de preguntas... - ¡¡De verdad no me estas tomando atención!! - silencio. - Cuando... cuando lleguemos a la residencia ¿quieres que hablemos? -. Dijo ya fastidiada, cuando al fin levante la cara note la preocupación y dolor en cada una de sus expresiones, estaba siendo terriblemente inconsciente con ella, me sentí culpable pero por sobre todo estaba totalmente perdida. - Lo siento, si hablaremos mas tarde pero una vez que lleguemos y me instale necesito conversar con alguien, no te molestes pero llegare algo tarde -. Debía de hablar con la única persona imparcial que conocía.

El paisaje camino a la residencia se hacia algo tedioso, siempre las mismas edificaciones, un paisaje monótono que no lograba liberar mi mente de aquellos labios, todo resonaba en mi cabeza como un bombo desbocado y sin ritmo, solo ruido. Para cuando el auto se detuvo revise la hora en mi celular y decidí que no era tan tarde para una conversación aunque me dolía un poco la cabeza con todo lo ocurrido. Marque a quien me escucharía sin replicas. - Azula, estoy en casa ... -

Pov. Asami

La felicidad me brotaba por los poros aunque también tenia un sabor a angustia pues sabia que  ese beso podía ser un arma de doble filo. Si korra se asustaba podía simplemente alejarse definitivamente pero tenia la esperanza de haber reavivado la llama de nuestra relación, no quería que acabara sin luchar y debía pensar muy bien mi próximo paso a seguir. Conseguiría que volviese a mi y para eso tenia que enamorarla una vez mas. - Opal necesitare de tu ayuda - me miro con suspicacia - para eso somos las amigas Sami- reímos cual niñas ante una travesura.

Pov. korra

Azula aun estaba en el trabajo por lo que me pidió pasara por ella, la verdad es que no tenia muchas ganas de venir al hospital pero aquí estamos en la entrada intentando que nadie me reconozca, bajando cada cuanto la capucha del poleron que uso para pasar algo mas incógnita pero olvide que hay una persona ademas de Asami que me podría reconocer donde fuese.              - korra - el asombro no se hizo esperar, la tartamudez también lo alcanzo - volviste korra necesito... hablar contigo, por ... favor - con expresión dolida, dudas en su mirar y dejando de lado aquel orgullo que nos separo suplicaba ante mi Bolin. No sabia bien como reaccionar y me imagino que su actitud debe ir de la mano con alguna conversación que ha de haber tenido con Azula. -Hola bo mmm mira la verdad es que estoy esperando a Azula, no tengo tiempo en este momento pero si quieres nos vemos uno de estos días - Bolin bajo un poco la mirada algo triste pero se recompuso rápido - si esta bien , entiendo si no quieres hablar conmigo así que que esperare lo que necesites solo dame una oportunidad -. Si, era verdad que la actitud de Bolin me dejo dolida pero no al extremo de negare una conversación ante todo siempre fuimos amigos y eso no se olvida - tranquilo Bo no estoy molesta ni tampoco es que no desee hablar contigo, te prometo que tendremos una conversación solo dame unos días para instalarme y ordenar mis cosas un poco, te prometo que te llamare -  a lo lejos sonaba la voz escandalosa de Azula y haciendo acto de presencia con un efusivo abrazo - Koooooo que alegría verte te extrañe demasiado, ahora si que tendremos mucho de que hablar... mmm interrumpo algo? - dijo percatándose de la presencia de Bolin - ahh no tranquila yo ya me iba que tengan buenas tardes, hasta luego korra - se marcho con un semblante mas tranquilo. Ya con Azula amarrada a mi brazo nos dispusimos a su departamento.

Decidimos dar un paseo en dirección al departamento mientras ordenaba un poco mi cabeza y Azula como sabiendo que era lo que necesitaba caminaba a mi lado aun aferrada a mi brazo, no me incomodaba al contrario me estaba haciendo sentir mejor esta cercanía, una muestra de apoyo y cariño.