Nuevo día

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Pov asami.

Fue una noche muy dura, si logré dormir una hora sería demasiado decir. Me sentía tan cansada y adolorida que no me dí cuenta cuando korra se fue a trabajar, quería verla por la mañana y saber si se encontraba bien pero ni siquiera pude levantarme de la cama. Se me caía la cara de vergüenza, ese estúpido golpeo a korra por mi culpa, ella solo intento defenderme y salió lastimada. Ahora que lo pienso recuerdo muy poco de lo que sucedió, claro si me dio por tomarme hasta el agua del florero con tal de olvidarme de todo. Aún en mi mente dispersa y confundida solo pude negarme, no podía hacerlo con el y menos en nuestra casa, korra no lo merecía. Ante todas mis frustraciones ocasionadas por mis estúpidos actos debía continuar y para ello lo primero era salir de la cama e ir a trabajar así tendría mi cabeza algo mas ocupada. 
– Buenos días Opal –. Salude y cada palabra que salía de mi boca era un sonido profundo y en cámara lenta, tenía un taladro en la cabeza. – Hola Asami, buenos días para mi y creo que no tanto para ti. Toma, esto calmara tu dolor de cabeza además te tengo una buena dosis de cafeína para empezar el día y tus adorados panecillos rellenos de chocolate para la ansiedad –. Colocó un par de aspirinas en mi mano mientras me tomaba del brazo y me dirigía a la oficina que compartíamos ya que ella como mi asistente personal debía tenerla lo mas cerca posible. – Opal eres  la mejor asistente y amiga que existe, realmente me siento fatal y lo que debío ser una gran noche termino siendo la peor –. Me derrumbé sobre el sofá apenas cerramos la puerta tras nosotras, quería llorar me sentía patética y totalmente confundida, necesitaba contarle todo lo ocurrido a Opal. – Haber, espera ayer te fuiste bastante contenta con el general y que yo sepa o mejor dicho por lo que vi el muy caballerosamente te llevaría a casa, no me digas que ¿quiso hacerte algo? ¿Asami que paso? –. Las manos de Opal me sujetaban fuertemente por ambos brazos y la expresión de afligimiento en su rostro me hacía comprender sus niveles de preocupación. – Tranquila amiga, la verdad es que si intento aprovecharse de mi borrachera pero digamos que no la sacó muy barata ya que korra llegó y se tensaron a golpes al final llego la policía y ahora debe esperar su castigo. Uff Opal me siento terrible por mi descuido lastimaron a korra y también con todo lo que sucedió anoche me he replanteado si de verdad no la amo. Sentí tanto miedo cuando la golpeo esa bestia, no quería perderle. No se si es solo por el tiempo juntas o es de verdad que no consigo vivir sin ella, Opal no ha pasado ni una semana de nuestro acuerdo y ya estoy dudando, ayúdame por favor –. El agarre sobre mis brazos se fue transformando en un abrazo fraternal y contenedor. – Shh tranquila Asami te dije que cuando estuvieses más tranquila volveríamos a hablar de la decisión que tomaron y de tus palabras sin sentido. Asami tu aún amas a korra solo que dejaron de cultivar día a día  ese amor y se puede decir que más bien se encuentra dormido y realmente todo lo que sucedió anoche fue lo más fuerte que han vivido en años y se que no es una experiencia grata pero te dio a entender que ella aún está para ti cuando la necesitas –. Las palabras de mi amiga estaban calando muy profundo en mi corazón, quería creer que era tal cual lo decía pero mi orgullo quería entrometerse y darme a entender que lo que yo había sentenciado en un inicio era lo correcto. – No lo se Opal me siento confundida creo que necesito vacaciones o despejarme de alguna manera, quien sabe quizás un lugar donde no este korra –. Opal tomo mis manos tratando de darme seguridad. – Tranquila eso déjamelo a mi, te daremos unos días para que despejes tu cabeza –. Después de nuestra pequeña charla nos dedicamos a trabajar y hacer los pendientes del día anterior, no se que se le ha ocurrido a Opal pero se que puedo confiar en ella, por el momento debo ver a korra ya que aún con nuestras diferencias me preocupa su salud así que me armare de valor e iré en mi hora de almuerzo al hospital.

Pov korra

Debería de haber pedido el día libre, me dolía todo, hasta el cabello creo. Ni siquiera pude venir en mi moto porque no me pude subir, la patada que recibí al parecer fracturo una de mis costillas y que decir mi cara se ve estupenda con el labio partido y un moretón cerca del ojo, lo importante fue que mi querido amigo Bolin fue a buscarme a casa después de que implorase por su ayuda en una llamada y aquí estamos sentados en su auto camino al trabajo y lo bueno de trabajar en un hospital es que mi querido Bolin me podrá dar la atención que necesito. – Rayos korra porque no me llamaste anoche, te aguantaste una paliza y dormiste con una posible costilla rota sin siquiera recibir atención como corresponde, ¡que tienes en la cabeza! –. Aveces Bolin me hace sentir como una niña, me regaña más que mi padre pero en realidad tiene razón. – ¿Conoces el dicho en casa de herrero cuchillo de palo? Jeje –. Me dirigió una mirada colérica.    – Aveces creo que eres una idiota –. Y ya no hubo mas conversación, Bolin me dio un suéter con capucha para que nadie viese mi cara y así poder curarme en mi consultorio, pasamos desapercibidos y logramos hacer que me tomaran unas radiografías. Efectivamente tenia una pequeña fisura en una de mis costillas pero al menos no fue una super fractura así que además de "descansar" cosa que difícilmente haría y tomar algunos analgésicos no me tomaría mucho tiempo estar recuperada. El tema por ahora era como ocultar los golpes de mi rostro, si me veía unos de los médicos a cargo o el mismísimo director pensarían que no soy una doctora digna de trabajar aquí y solo se imaginarían que soy una busca pleitos.      – Bolin tienes alguna amiga en este hospital que sea de confianza como para pedirle que me ayude con algo de maquillaje y tapar ¿los golpes? Tu sabes que yo no me llevo con el maquillaje y he trabajado poco tiempo aquí como para tener amigas – "Asami siempre era quien portaba maquillaje", vaya hasta me había olvidado el motivo por el que me encontraba así. No la culpo pero me duele más el alma que el cuerpo cuando pienso en ella, espero se encuentre bien. Un grito de Bolin hizo que saliera de mi ensoñación y sus manos que pasaban de lado a lado frente a mis ojos.     – Y ahora que, también te dañaste la cabeza porque no me contestas. Vamos ya se quien nos ayudara –. Bolin volvió a colocarme el suéter con capucha y me comenzó a dirigir por los pasillos, menos mal esa mañana no teníamos pacientes que atender, solo estábamos de emergencia así que nos daba algo de tiempo. Nos dirigimos a la entrada de la cafetería, ya era casi la hora de almuerzo y ahí, entre un pequeño grupo de enfermeras estaba ella, la mujer que me coqueteó y me dio su número de teléfono. Bolin la llamo con un gesto de mano y al lograr reconocerme nació una sonrisa enorme en su rostro y bueno ahora que la veo a la luz del día realmente es muy bonita.       – Hola chicos, mmm así que esta es la paciente que reservo conmigo una sesión de maquillaje personal? –. Rayos casi se me fue al suelo la mandíbula era condenadamente sexy. Poso su mirada sobre mi y no se porque me sentía cada vez mas pequeña, se estaba acercando lentamente y yo estaba inmóvil. – Hola guapa cantante soy Azula y parece que tuviste un final de velada bastante entretenido –. Susurro en mi oído. – Ahh ahh o sea ...  si y no ... no es lo que crees ... ahh –. Me sudaban las manos y no podía decir una frase de corrido sin un "ahhh" de por medio, que patética. La sensación con ella era extraña no se si me gusta o solo me causa intriga. – jaja pero que dulzura es tu amiga Bolin, les ayudaré sígueme, Bolin tu espera aquí –. Bolin se hizo a un lado y cuando ella estaba a punto de tomar mi mano sentí que alguien me jalo del otro brazo causándome una mueca de dolor por mi costilla lastimada. – No hace falta, agradecemos tu ayuda pero yo me hago cargo de korra –. Trágame tierra, Asami estaba por despedazar a Azula con la mirada mientras aún me sostenía del brazo. – Mmm y tu ¿quien eres? no seas entrometida, además ellos vinieron a pedir mi ayuda y yo solo estoy siendo amable así que niña bonita no hagas que pierda mi tiempo y deja que nos marchemos en los hospitales el tiempo es oro –. Azula casi dejo muda a Asami, nunca había visto a alguien hablarle de esa manera, era una mujer de armas tomar. – Escucha ahh mm perdón ¿tu nombre? –. Ok contraataca Asami.            – Azula –. Respondio con fastidio. – Bien, Azula mi nombre es Asami Sato y realmente agradezco que quisieras ayudar a los muchachos pero, primero debo hablar con korra, segundo no solo soy una niña bonita, tercero si el tiempo es oro que demonios haces aquí coqueteando en vez de estar trabajando que yo sepa la hora del almuerzo ya terminó y cuarto pero no menos importante soy accionista de este hospital así que ten cuidado de como me hablas porque la próxima vez no correrás con suerte por ahora solo lo dejaré pasar porque no me conocías –. Estaba muy molesta ya que ella jamas hecha sus títulos en cara de nadie pero Azula la saco de sus cabales en el momento que le dijo niña bonita, ella odia que la gente la vea de esa manera. – Ok me retiro, señorita Sato un placer –. Azula se retiro con la cabeza en alto, sus puños ligeramente apretados pero antes de salir del comedor se giro. – Eyy korra, mañana daré una fiesta por mi cumpleaños, llámame para que coordinemos y Bolin tu también estas invitado es solo para buenos amigos –. Esa Azula si que es temible literalmente le dio una última estocada a Asami antes de salir. – Ahora  camina vamos a tu consulta –. Dijo Asami sin quitar la vista del lugar por donde se fue Azula....

Continuara...

Hola a todo@s disculpen la demora, no daré escusas simplemente me demoré mas de lo normal aún así aquí estamos. Dar gracias a todos ustedes por seguir leyendo y espero que se queden conmigo hasta el final .  

Dolorosa Libertad (Korra X Asami)Where stories live. Discover now