" BLOOD" (Sehun y tú)

•Capítulo ocho "Primeros años en Corea" •

Stefan.

En el transcurso en coche al barco que nos llevaría a Corea del Sur fue un camino largo, y agotador. Las chicas como sabían más de ese país decían que aún no había muchas cosas. Además no sabíamos siquiera cuanto tiempo pasaremos ahí.
Bajamos del barco después de unas 28 horas más en un puerto un poco raro. Las personas de Corea utilizaban como tipo vestidos pero largos en el caso de las mujeres y los hombres algo semejante solo que en vez de falda utilizaban unos pantalones flojos.

Me acerqué a ___ y le pregunté acerca de eso.

—Se llaman Hanboks es lo que usaremos de ahora en adelante ¿Por qué lo preguntas? ¿Te parece extraño? — volteó a ver a los hombres que nos ayudaban a bajar.
—Sinceramente si, ¿Cuánto tiempo estaremos aquí? —fue la pregunta del millón. Algo que nadie sabía era eso. Nadie sabía cuánto durariamos aquí.
—No lo sé Stef, todo dependerá del tiempo y sobre todo de como nos traten sin ser descubiertos. —fue todo lo que me dijo. Después de eso un hombre nos guío a una casa pequeña con dos habitaciones.

Al entrar tuvimos que quitarnos los zapatos cosa que no entendía el porqué. Tengo muchas dudas sobre Corea. En una habitación dormiremos los hombres y en la otra las mujeres. La primera noche en Corea no estuvo tan mal.
Por poco se nos olvida que nosotros no dormimos, simplemente nos entretuvimos haciendo cualquier cosa que se nos ocurriera. Fingimos dormir para que los habitantes no se dieran cuenta de lo que en realidad somos.

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100 AÑOS DESPUÉS. AÑO 2013.

______.

Han pasado 100 años desde que llegamos a Seúl, actualmente tengo 119 años al igual que Blair. Mi hermana pues tiene 118, Damon y Stefan nos ganan con unos años más teniendo así 171 y 166 años respectivamente; Dominik por su parte tiene 120.
Los hermanos Salvatore decidieron "adoptarnos" cambiándonos nuestro apellido por el de ellos, siendo así hermanos aunque la gente crea eso nosotros sabemos que no somos nada. Simplemente es para aparentar que somos familia y que nadie descubra que somos vampiros.
Vivimos en una casa alejada de la ciudad como siempre, la cual tiene una habitación para cada uno, tres baños, una sala, cocina (para disimular) y un gran patio tanto atrás como adelante.

Salía de mi habitación para ir a la cocina por una bolsa de sangre. Mientras la buscaba sentí como alguien entraba.

—Damon, ¿Sabes dónde hay más bolsas de sangre? —buscaba con la mirada.
—¿Cómo supiste que era yo? —se recargo en el marco de la puerta.
—Por tu perfume y por qué hueles mucho a Bourbon. No entiendo cómo sigues tomando eso aún después de 149 años —me levante dándome la vuelta.
Se encogió de hombros. —Tal vez por qué sigue estando igual de exquisito. Aceptalo enana a ti también te encanta el Bourbon —
—Bueeeeno ahí ya cambia la cosa, eso fue porque tú mismo me diste a probarlo y ahora soy buena tolerando el alcohol aún siendo como somos. —dije encontrando una bolsa. —¿Quieres una? —la señalé.
Asintió. —Cierto. Tú, Aria y yo somos los únicos en la casa que toleramos el alcohol. ¿Recuerdas cuando Blair se emborrachó al tomar un vaso de Vodka? —se rió.
—Claro que me acuerdo, ese día fue muy épico. Casi se cae encima de Dominik de no haber sido por Stefan que la alcanzó a tomar de la cintura. —me reí a más no poder.
—Exacto, desde entonces no recuerdo que Blair tomé en exceso —se puso a pensar.

Hubo un silencio sepulcral incómodo para ambos. Decidí romperlo preguntándole algo que me molestaba últimamente.

—Oye....—
—¿Qué pasó? —dijo lanzando la bolsa vacía al bote de basura.
—¿Vamos a estudiar? —dije jugando con mis manos.
—¿Quieres hacerlo? Si quieres podemos inscribirnos todos en la universidad creo es donde debemos estar ahorita ¿No? —se impulsó y se sentó en la encimera dando palmadas para que me sentará. Y así lo hice, me senté a unos centímetros de él.
—Si, sino me equivoco deberíamos entrar a primer semestre. Es que, siendo sincera... Sí quiero estudiar, conocer más personas, hacer amigos y no se tal vez buscar nuevas aventuras —dije encogiéndome de hombros.
—Lo haremos entonces. Vamos a estudiar todos. —dijo.
—¿En serio? —se me iluminó la cara de la emoción. Realmente quiero seguir estudiando y ser vampira no me lo impedirá.

Damon asintió varias veces.

— ¡Ahhh! ¡Gracias, gracias, gracias! —lo abracé a lo que él correspondió pasando sus brazos por mi espalda.
—No tienes por qué agradecer enana. —dijo una vez que nos separamos.

Acto seguido entró Aria a la cocina junto a Dominik.

—¿Por qué esos gritos? —preguntaron.
—Damon me dijo que vamos a estudiar Aria. ¡Estudiaremos! —dije emocionada.
—¿Enserio? ¡Que puta emoción! Siempre quise seguir estudiando –Aria se emocionó al igual que yo y casi se lanza encima de Dom .
—¿Qué esperamos entonces? ¡Vayamos a inscribirnos en este mismo momento! —dijo.
—Iré a decirles a Stefan y Blair que estén listos. —Aria salió de la cocina con Dominik detrás de ella.

Damon y yo seguíamos sentados.

—Creo que están muy emocionados. —dijo bajándose.
—¿Bromeas? Hasta yo lo estoy —imite su acción y me baje de la encimera.
—Bueno, vayamos también. Seguramente ya todos estén esperándonos —asentí y salimos de la cocina.

Tal y como dijo Damon, los demás ya estaban en la entrada esperando que llegáramos.

—¿Cómo es eso de qué vamos a estudiar? —Blair se cruzó de brazos.
—Ah, es que ____ me pregunto si seguiríamos estudiando, entonces yo le pregunté si quería hacerlo...—Blair puso cara de pervertida.
—Estudiar idiota, no malpienses —dije interrumpiendo a Damon.
—Yo no pensé nada —se hizo la santa.
—Continuo, entonces me dijo que si y pues le dije que seguiríamos estudiando —dijo.
—Después yo grité y entraron Aria y Dominik. Les contamos y se emocionaron —termine de explicar.
—Okaaay. Bueno, vayamos entonces. —

Salimos de la casa para subirnos en los coches. En el Lamborghini rojo de Damon íbamos Aria y yo. Y en la Hummer gris de Dominik iban Blair con Stefan. Nos dirigimos a la universidad y entramos.

—Buenas tardes jóvenes, ¿Puedo ayudarles en algo? —hablo una señora como de unos 37 años más o menos.
—Buenas tardes. Queremos inscribirnos aquí. —Damon habló ya que como era el mayor de todos.
—Claro, ¿Todos ustedes? —nos señaló con la mirada.
—Si, todos nosotros. —
—Muy bien, necesito que llenen un formulario y entreguen unos papeles por favor. ¿Sus padres o algún tutor que esté con ustedes? —dijo mientras nos entregaba un papel a cada uno.
—Ammm, no están con nosotros pero yo soy el mayor ¿No hay problema? —dijo viéndola a los ojos. Cuando vi lo que intentaba hacer le di un codazo.
—¿Cuántos años tienes? —
—22 señora —contesto.
—En ese caso no hay problema alguno, solo llenen los formularios que les di y estarán inscritos en nuestra institución. —
—De acuerdo, gracias. —

Nos sentamos en una mesa que estaba ahí de madera, terminamos de llenar los formularios y se los entregamos. Después Damon firmó no se que cosa y ya estábamos inscritos.

—Gracias por elegir esta universidad. —hablo antes de que salieramos.

Justo antes de salir por la puerta, choqué con alguien haciendo que casi caiga al piso de no ser por esa misma persona.

—Lo siento no te vi. ¿Te encuentras bien? —tenía sus brazos en mi cintura sosteniéndome.
—Estoy bien, gracias. Yo tampoco te vi pero ¿Podrías....—señale sus brazos como diciéndole que los quitará y al parecer lo entendió.
—¡Oh, perdón! —los quitó. —¿No eres de por aquí verdad? —
—No, soy de México pero vine aquí con mis hermanos. —dije viéndolo a los ojos.

Al ver los míos se quedó observándolos detenidamente.

—Me gustan tus pupilentes —dijo después de unos 5 minutos.
—¿Eh? —señalo mis ojos. —Ah, si. Mis ojos...creo que debo irme. —dije pasando por su costado pero me tomo del brazo haciendo que diera media vuelta.
—Espera... ¿Puedo al menos saber tu nombre? —
—Tampoco sé el tuyo —conteste.
—¡Que estúpido soy! Me llamo Kim Bum, mucho gusto —me soltó del brazo y estiró su mano.
—Soy ___ Salvatore, gusto en conocerte —correspondí su saludo.
—¡_____! —escuche la voz de Stefan a lo lejos.
—Mi hermano me llama, debo irme. —comencé a correr.
—¿Volveré a verte? —gritó.
—Tal vez —grite de vuelta.

Y ahora si me fui con mis hermanos.

—¿Quién era ese? —preguntó Stefan una vez que estuve a su lado.
—No lo sé, una persona con la cual choqué accidentalmente —dije restándole importancia.

Stefan me miró sospechoso, lo ignoré y subí al Lamborghini.

A partir de aquí ya están hablando en coreano por si las dudas. Espero les este gustando ❤😆