O U R • B A B Y - HopeV🐝

SEIS🍃Estaciones y borradores

Corrí para poder abrir la puerta, como había dicho antes, mis mañanas eran solitarias, a excepción de estos últimas semanas, donde Jiwoo y Kookie han estado para mí. No esperaba visitas, sin contar a Taehyung, quien de seguro llevaría al pequeño a la escuela.

-Hey, Yoongi, que sorpresa. -sonreí, no sabía que vendría, pero tampoco me impactó su presencia. Extendió un papel hasta mi pecho y entró.

-Fue aceptada. -se acomodó en el sillón.

-¿Hablas enserio? -cerré la puerta y observé la hoja que me había entregado.

-¿Tengo cara de mentir? -me miró, su rostro era inexpresivo como siempre.

-En realidad, aún no entiendo que tipo de cara tienes.

-Cállate, ahora ven, tenemos una petición. -me acerqué y tomé asiento a un lado del sillón.

-¿Sucede algo?

-Es sobre tu próxima historia.

-Ah ¿Tienen alguna idea?

-Sí, queremos hacer un énfasis en el clima, tenemos pensado que traslades tus emociones y pensamientos en cosas que no sean personas.

-¿Hablas de diferentes perspectivas en objetos?

-Así es, no es tan fácil, pero tampoco imposible.

-Entiendo. -el timbre del depa empezó a sonar. -Espera un momento. -me levanté y abrí la puerta, observé al castaño, se veía molesto. -¿Buenos días? -rodó los ojos y entró. A medio camino, vio a Yoongi en el sillón y después me miró a mi nuevamente con el ceño fruncido ¿Qué rayos le sucedía? -¿Pasó algo?

-No, está todo bien.

-Ah, pensab-

-¡Claro que pasó algo!

-¿Qué sucede? -pregunté sin entender. Yoongi se puso de pie y tomó unos libretos que él mismo había traído.

-Tengo que irme. -Tae lo miró y chasqueó la lengua.

-Lo siento Min, prometo tener otra cita contigo para hablar de esto o te llamaré.

-Está bien, recuérdalo. -asentí y cerró la puerta después de salir. Miré a Tae quien tenía sus manos posicionadas en sus caderas mirándome acusadoramente.

-¿Otra cita? ¿No te vasta con la de ayer?

-¿Qué? -lo miré rápidamente, no esperaba que supiera aquello.

-¿No entiendes de lo que hablo? Esta bien, te lo diré. Ayer estuve revisando las cintas de grabaciones de mi local y adivina qué me encontré, a un idiota besando a una de mis camareras. No en cualquier lugar, ¡Fuera de mi propiedad!

-Espera... ¿Eres el dueño de Dolce far niente?

-Sí. -rodó los ojos- no me cambies el tema.

-Pero no entiendo a lo que quieres llegar ¿Qué con eso? Aún soy soltero.

-¡Pero tienes un hijo!.

-¿Qué con eso? -repetí.

-¿Acaso no entiendes? Él necesita tu presencia, necesita un padre. -entrelazó sus manos en sus cabellos. Se veía frustrado, pero no era el único, un poco más y creo que terminaré enojandome completamente.

-Pero ya lo tiene. -fruncí el ceño.

-Entonces cúmplelo. -abrí mis ojos ya que empezaba a alzar su tono de voz- Estoy más que seguro que tú eres de esa clase de gente que comparte cama por una noche, no sé cual será el futuro de Koo- no lo dejé terminar, ya me había molestado. Tomé su antebrazo y lo arrimé a la pared, haciendo con mis brazos una cárcel.