O U R • B A B Y - HopeV🐝

QUINCE🍃Idiota

Abrí la puerta de mi casa, vi la hora, eran las 6:28 a.m. Solté un cansado suspiro.

Fui adentrándome lentamente al departamento y me asombré al verlo aquí, en mi hogar, mientras se perdía observando el suelo como si este fuera lo más interesante que existiera en el lugar. Él estaba sentado en el sofá entrelazando sus manos entre sí mientas su pierna derecha daba pequeños revotes inquietos.  Me apresuré. Mi sangre se heló y mi corazón latió fuertemente al ver su estado.

-Tae... -susurré, sabía que al llegar a esta hora, era una razón más para empeorar la situación.

-¿Dónde estabas? -sus voz no demandaba autoridad, más bien, aquello sonó algo delicado y perdido. Tan tranquilo que me asustó.

-Yo... siento llegar a esta hora.

-¿Es así? ¿Planeaste que las cosas fueran de esta manera? -me acerqué al sillón en el que aún estaba sentado, vi cómo el pantalón que cubría sus piernas estaba húmedo por las lágrimas que salía de sus ojos color avellanas, mojando todo a su paso. Un par mejillas rojas, junto a pestañas demasiado húmedas me hicieron sentir de lo más culpable.

-No, Tae...

-Quisiera creer en ti, creer en tu forma de pensar, en tu lado positivo, pero cada puesta de sol estos se desvaneces... Amas jugar con las personas ¿No es así?...

-¡Claro que no! -dije acercándome, pero él rápidamente se levantó apartándose de mi. -Lo siento, Tae.

-¡Deja de disculparte! -asentí y un largo silencio se presenció, donde sólo nuestras aturdidas respiraciones se escuchaban. -Dime ¿Aquí termina todo? -mi sangre se heló ¿Yo quería eso?

-N-no, no tiene que terminar así.

-¿Por qué? ¿Por qué piensas eso? ¿Por lo menos sientes algo por mí?

-Yo... -me detuve.

-¡Responde! Sé que esto sólo me hace un masoquista sabiendo la respuesta pero... necesito escucharlo salir de tus labios, necesito escucharlo proviniendo de tu voz, necesito que seas claro y me digas lo que realmente sientes... Hoseok ¿Tú me amas?

No puedo, no puedo, no estoy listo, por favor, compréndeme...

-Lo lamento.

-Eso creí. -soltó una grave carcajada, cargada de amargura que quemó mi interior. Simplemente sacudió un poco su camisa y dio unos pasos para así acercarse a la puerta. Todo en mi interior me insultaba por actuar de la forma y el miedo de perder lo que más me hecho sentir tales cosas en este tiempo tan solitario se apoderaba de mi.

-Tae, no te vayas. -insistí con pequeñas lágrimas en mis ojos.

-Eres un cínico, Yoongi tenía razón... -susurró. Lo miré sin entender.

-¿Yoongi?

-Sí, me lo advirtió desde un principio, nadie te importa, solo tú mismo, nadie, nadie... ni tu ex-esposa, ni tu hijo, ni tus amigos... - levantó su mirada, dejandome ver sus ojos llenos de lágrimas. -Nadie, Hoseok.

-Espera... por qué dices eso, estas equivocado -me defendí - ¿Por qué rayos Yoongi piensa de tal manera?

-¡Por que no habría de hacerlo! ¿Acaso te sorprende que alguien que no sea tú, tenga sentimientos? -simplemente abrí mi boca en modo de sorpresa -¡Pues sorpresa! Todos llegan a sus propias conclusiones y sí, dañas todo lo que tocas, TODO, Hoseok. Primero Sunnie, luego Yoongi ¿Cuantos están en tu lista? ¿Piensas lastimar a tu hijo? ¿Yo también estoy en tu lista? No, espera, a mi ya me hiciste pedazos -sus lágrimas estabas corriendo por sus mejillas rápidamente cual cascada y sus palabras fluían cómo ácido, haciendo que un ardor en mi interior se prolongara, cada vez más doloroso, cada vez más asfixiante.