NUEVE🍃Cuello

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Hoy se cumplían seis meses desde la muerte de Sunnie. Mes en el que Taehyung, Kookie y yo no hicimos más unidos. Era natural ver al castaño jugando con mi pequeño en la sala los días de semana y en feriados solían ir a comer en algún lugar solo ellos dos. Yo siempre me negaba a ir, no quería arruinar su momento especial.

Me levanté de la cama y me desperecé, noté que Kookie aún seguía dormido, así que lo arropé. Me hizo gracia recordar lo perezoso que se había hecho ese pequeño desde que llegó aquí a comparación de cuando vino. Vivir conmigo tenía ciertos efectos secundarios no del todo desagradables, él dormía hasta casi la hora de almuerzo y podía comer dulce cuando quería, pero claro, siempre bajo el control de Tae, aunque cuando el moreno no estaba, ambos disfrutabamos de la dulce vida.

Era muy temprano en la mañana y hacía calor. Me saqué la camisa y después mis pantalones de pijama. Estaba sudando por el calor que hacía. Saqué toda mi ropa ya que me sentía dispuesto a tomar una ducha, pero noté que el jabón se había acabado.

-Joder, olvidé sacar uno nuevo. - susurré aún sabiendo que nadie me escuchaba.

Enrollé una toalla a mi cintura y salí de la habitación.

Me asusté terriblemente cuando una cabellera castaña se movía de aquí para allá en la cocina. Estaba de espaldas, al parecer friendo algo... ¿Por qué está aquí?

-Ah, despertaste, llegué hac... OH POR DIOS ESTÁS DESNUDO. -me apunto con la espátula tapando sus ojos. Miré mi cuerpo solo cubierto por ese trozo de tela. ¿Qué rayos? No estoy desnudo.

-¿Por qué estás aquí? -pregunté sin darle importancia. Él seguía cubriendo sus ojos, me pareció divertida su expresión.

-¡No pienso hablar contigo en ese estado! -se dio la vuelta continuando con lo que estaba. Se veía algo torpe. Reí en mi interior, porque sí, amo molestar a las personas. Caminé en su dirección en pasos silenciosos y quedé cerca de su cuerpo. Soplé en su nuca viendo cómo se estremecía fuertemente. -¡¿Qué haces?! -preguntó aún si voltearse. Joder, quería reírme. Pasé una mano hasta tomar la suya, la cual sostenía la gran cuchara de freír. La tomé y afirmé el agarre en la cuchara, para que con ambas manos, volteáramos la tortilla que se freía.

-Se estaba quemando. -dije cerca de su oído. Él alejó su mano de la mía enojadamente y yo reí por su gran sonrojo. -Tranquilo, solo jugaba contigo. -él se dio la vuelta, aún había poca distancia entre ambos. Yo seguía riendo, pero me detuve cuando vi su rostro serio. Parecía estar pensando algo importante, tenía sus ojos pegados a los míos.

-¿Te parece divertido? -sí, algo tramaba.

-Sí, mucho. -volví a reír y él frunció el ceño. Después, sonrió "agradablemente"

-¿Sabes que también es divertido? -lo miré sin entender, empecé a retroceder negando lentamente, me dí la vuelta para salir antes de que hiciera algo no "divertido" para mí, pero él ¿Me mordió el cuello?

-¡Joder, el cuello no! -grité y maldije mentalmente a Jiwoo por haberle dicho mi punto débil a él. Sus dientes no apretaban mucho en realidad, pero esto no era tanto "cosquillas", era algo más profundo y retorcido. -T-tae, para, joder. -Él no escuchó, así que seguía en su trabajo de"molestarme".

Después de unos segundos se alejó y comenzó a reir histéricamente por la gracias que le ocasionaba. Pero era tarde, algo había pasado en mí, todo en mi ser ardía. Me acerqué a él y lo pegué al refrigerador, Tae paró de reír y ahora tenía cierto color pálido en el rostro.

-L-lo siento. -dijo cuando acerqué mi rostro considerablemente cerca.

-Debiste parar cuando te lo advertí.

-Y-yo...

-PAPÁ ESTÁ DESNUDO. -escuché la voz de Jungkook, admito que me asusté un poco. Dí unos pasos atrás y Taehyung abrió los ojos como si de platos se tratase.

-OH POR DIOS, ES VERDAD. -miré hacia abajo y noté que la toalla se había desprendido de mi cuerpo. Salí corriendo hacia la habitación, no sentía verguenza, pero me sabía mal que mi hijo me viera en esta situación, después de todo, Taehyung solo sería un desliz ¿no?

[🍁]

Salí de la habitación topándome con la intensa mirada del moreno

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Salí de la habitación topándome con la intensa mirada del moreno.

-¿Tengo algo en la cara? -me senté en la mesa donde el desayuno estaba servido por Taehyung, se veía delicioso... el desayuno también.

-¿Por qué lo hiciste? -preguntó con el ceño fruncido.

-Tú empezaste. -dije sin importancia.

-¡No, tú empezaste! -grito apuntándome con la cuchara.

-No.

-¡Sí!

-No.

-¡Sí!

-Sí.

-¡NO!... espera, ¡Aish, te odio!

-Sé que no lo haces. -reí. -Además, tú me atacaste. -dije metiendo una tostada en mi boca, sintiendo el sabor del quesito y la mantequilla.

-No tenía opción, además querías devorarme. -tenía una obsesión por hacerlo sonrojar, así que me acerqué a su rostro por encima de la mesa mirándolo fijamente. Reí victorioso cuando desvió la mirada a mis labios.

-Pequeño, debes entender que Jiwoo no te dio una "ayudita" para que me molestes.

-¿E-eh?

-Me excita. -él abrió los ojos como más pudo.

Hice como si fuera a plantar un beso en sus labios, pero me alejé bruscamente cuando el cerro sus ojos. Retomando mi desayuno. Su rostro era de un color carmín, incluyendo sus orejas y cuello...

Creo que sé quien me divertirá de ahora en adelante.
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-Lali🐝

BELLEZA MAYONESA

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BELLEZA MAYONESA

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O U R • B A B Y - HopeV🐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora