Capítulo 5. ¿El paraíso?

3.9K 294 31
                                    


Lexa

Esto era increíble, dónde podrá estar la llave boca fija de ¼ de pulgada, la he buscado por todos lados, la única explicación es que se haya caído en el yacimiento trabajando con algún camión, ¡Mierda! Ahora debo reportar la pérdida y esperar a que me den otra nueva, pero en tanto como hago para seguir trabajando?, no hay más remedio toco ir hasta la herramenteria a prestar una llave.

- George por favor puedes prestarme una boca fija de ¼ - le solicite al obeso hombre-

- Ojazos lamento no poder ayudarte, no tengo, esas llaves están muy escazas por estos días, no sé qué están haciendo con ellas, la última acaba de llevársela Roger – demonios no podría ser mi suerte tan mala que única llave la tuviera ese imbécil - habla con él quizás te la preste un rato – me sugirió el despachador-

- Muchas gracias George hablare con él – ni muerta iría a hablar con él, pero y sino tengo más remedio?-.

Esta guerra es un estupidez, yo no la he buscado, pero ha sido Roger el culpable, es tan nuevo como yo, llegamos a trabajar al mismo tiempo en MWCO, es muy inteligente no se puede negar pero es un arrogante de mierda y machista, se ha aliado con los mecánicos de más experiencia y los está poniendo en mi contra, le he observado muy bien su jugada estratégica. Creo que su aspiración es la misma que mía, competimos por ascender a supervisores pero igual los dos podíamos lograrlo, sin embargo él jamás aceptaría aliarse con una mujer. No me queda más que defenderme, afortunadamente todos los mecánicos jóvenes están conmigo, no sé si porque andan tras de mis bragas o porque realmente me respetan.

La guerra con Roger ha llegado incluso fuera del trabajo, el sábado en el campamento fue un imbécil y todos mis vecinos se dieron cuenta, yo no tuve la culpa que la lavadora de ropa estuviera en falla, yo la utilice y funciono bien, pero cuando Don Estúpido fue a usarla no le funciono, vino hasta mi puerta y la agarro a golpes reclamándome por el daño, no le abrí, no conteste, afortunadamente mi leal Hugo salió en defensa y lo puso en su lugar. Pero en fin esto es trabajo y aquí si tendré que librar la batalla yo misma, así que aquí voy.

- Ey Roger en herramenteria me han dicho que te han prestado la última fija de ¼, yo la necesito solo 10 minutos y te la devuelvo.

- Ni lo sueñes Woods- contesto tajantemente sin levantar la cabeza-

- Roger que te pasa conmigo, esto es trabajó debemos mantener la flota de camiones andando, cuál es tu problema conmigo.- le dije con firmeza pero con voz calma a lo cual levanto la mirada enfurecida-

- Yo no tengo problemas con mujeres! Los problemas con mujeres los arreglo en la cama.

- Eres un imbécil! – ahora sí que estoy furibunda-

- Lárgate con tus perritos falderos y haber cómo te las arreglas.

Los gritos se habían oído por todo el taller llamando la atención de algunos que se acercaron, entre ellos Hugo que llego de inmediato.

- Roger respeta a Alexandra, es tu colega de trabajo y merece buen trato

- Llego el guardaespaldas! – se burló Roger-

- Hugo no vale la pena seguir discutiendo con este ...SEÑOR – lo exprese con irreverencia-

- Si vale la pena Lexa, esta situación no puede seguir así, que vamos a hacer cuando llegue la nueva flota de camiones 3000, cada vez debemos trabajar más rápido y en equipo si queremos atender todo.

- Pues sencillo yo y los expertos nos encargaremos de los 3000 y ustedes bola de idiotas seguirán viendo los camiones viejos – nos insultó Roger-

Mi Patito FeoWhere stories live. Discover now