Capítulo 13. Caminando no serás el mas veloz

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Clarke

Estoy muy feliz en esta nueva experiencia, viajar a ciudad capital por mi propia cuenta era algo extraordinario en mi reciente vida como adulto, pero sobre todo estar en compañía de mi mejor amiga Lexa lo hacía aún más especial, la pobre se ha contrariado mucho porque al llegar la reserva del hotel estaba errada y nos dieron una sola cama para las dos, eso no tiene importancia para mí, ella argumentaba la comodidad de cada una y que así habíamos solicitado, yo tengo el sueño pesado así que puedo dormir donde sea, solo me molesta algo la luz. Es la primera noche y yo estoy rendida pero Lexa parece un animalito nocturno, se ha quedado dando vueltas y viendo la tele no sé hasta qué hora porque estaban dando un especial de... no tengo ni idea...la verdad no recuerdo, debió ser importante para ella, en fin que me he dormido hasta la madrugada que la he sentido levantarse muy temprano.

- Ojitos qué haces? -la vi que estaba vistiéndose con ropa deportiva-

- Duérmete rubia voy al gimnasio del hotel a correr un rato en la máquina - me dijo muy decidida-

- Eres insoportable, no dormiste casi nada, es mas no sé si te quedaste aquí, ni te he sentido al lado - le refunfuñe bajo mis cómodas y abrigadas cobijas-

- Es que duermes como morsa, el mundo puede acabar y tú sigues durmiendo tranquilamente. - me hizo reír su exageración-

- Si es verdad, pero ven por mí para ir a desayunar juntas -asintió y salió rápidamente de la habitación-

Y es que Lexa es muy disciplina para hacer deporte, yo no tanto por eso ella tiene ese cuerpo tan atlético y tiene tanta fortaleza física, yo gozo de los regalos de la madre naturaleza con mis curvas y de vez en cuando hago algo de ejercicio pero la verdad no me gusta, mañana intentare acompañarla al gimnasio, pero no prometo nada.

Hoy ha sido nuestro primer día de congreso, es muy interesante, gente de todas partes, hemos estado muy atentas a todas la conferencias, Lexa se ha tomado como 50 vasos de café y sé que será otro desastre de noche para mi noctambula amiga, bueno en realidad creo que han sido solo 5 y sobre todo después de mediodía, estábamos en la charla de estrategias metodológicas para utilizar adecuadamente las redes sociales en la escuela, el expositor si tenía una voz de somnífero, de pronto sentí un peso en mi hombro y allí estaba la cabeza de Lexa que la había vencido el sueño, no pude evitar reírme y sacudirme, entonces despertó muy asustada

- Qué ha pasado? Ya se acabó la conferencia? - decía muy desorientada y con sus preciosos ojos en pijamas-

- No Lexita, te has dormido, no te da pena con el expositor- seguía riéndome bajito con la mano sobre mi boca para que nadie lo notara-

- Lo siento, es que estoy cansada, creo que voy por otro café - y cuando se iba a levantar de la silla la hale de nuevo a ella-

- No señora, no más café por hoy sino esta noche vas a estar peor, mejor toma agua muy fría eso ayuda también.

- Si dale, me voy a levantar y así me despejo un poco - la vi salir del salón en busca de una solución al abrazo de Morfeo-

Es que la ojazos tiene una vida muy dura, físicamente me refiero, su trabajo es extenuante y además de eso hay que sumarle la locura de hacer deporte, definitivamente eso no es conmigo.

Al atardecer tuvimos un coctel para todos los asistentes y vaya que conocimos chicos muy guapos y nos reímos mucho juntos contando historias de nuestras instituciones educativas, lástima que Lexa se sintió fuera de lugar porque en realidad ese no es su trabajo pero respetuosamente nos escuchó. Un grupo en especial nos abordaron, y nos invitaron a salir en la noche a algún lugar para tomar unas copas y seguir allí la fiesta, yo mire a Lexa porque no sabía que quería ella y juraría que estaba molesta.

Mi Patito FeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora