Capítulo 40. Azgueda (Parte 1)

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Lexa

La vida de campamento en estos meses ha resultado muy exigente pero con el tiempo te acostumbras y hasta le encuentras gusto, el entorno era precioso con ese lago al lado del pequeño poblado donde estamos asentados, la naturaleza un poco diferente no tan exuberante como en nuestro país pero igual de hermosa, la gente sencilla y humilde pero sincera y cordial. Para vivir solo tenemos lo esencial en nuestros remolques que están divididos como dos pequeños apartamentos, después de haberme acostumbrado a mi casa tuve que nuevamente adaptarme a un espacio pequeño, pero en las condiciones en que llegue al Proyecto Azgueda nada me importaba. Afortunadamente he tenido a Raven a mi lado para hacer soportable el destierro al que yo misma me sometí como alternativa para sobrevivir sin Clarke Griffin. No he sabido nada de ella en estos meses y el silencio creo que también me ha servido para sanar mi corazón, la extraño mucho, pero sé que no fuimos capaces de manejar las circunstancias de la vida y tampoco teníamos muchos recursos afectivos para hacerlo. Clarke es una mujer maravillosa, el mejor ser humano que he conocido y la amo, la siguo amando como siempre, pero pasan los días y me convenzo que quizás no era para mí, que ella merece estar feliz y tranquila en un mundo sin presión como el que le tocaba a mi lado siendo yo una mujer.

Fui en navidad a casa de mis padres en Polis por un par de días pero me regrese de inmediato a continuar en el Proyecto, no quería estar mucho tiempo para no caer en tentación de ir a The Ground, estamos próximas a cumplir el año de asignación y nos han otorgado un año más por el excelente desempeño, Raven y yo hemos aceptado, aunque a ella se le ha hecho más difícil que a mi estar tanto tiempo en un lugar aislado, la morena se escapa más continuamente en su descanso hacia la capital del país para divertirse y constantemente me invita pero la verdad no quiero saber de nada más que mi trabajo.

Avanzamos por la polvorienta carretera en la camioneta rumbo al puerto más cercano para la recepción de equipos que llegan para la nueva planta, voy conduciendo en tanto Raven habla por teléfono con alguna de sus recientes conquistas de su última escapada, desde hace 6 meses termino con su novia medico porque como ella lo dijo las cosas estaban muy intensas y al poner tierra de por medio le dio la estocada final a su relación, no lo había pasado tan mal y en todo caso estuve con ella durante lo que llamo su fin de semana de desintoxicación, donde se bebió todo el tequila que teníamos disponible en el campamento, grito, lloro y a la semana siguiente ya se sentía mejor.

- Woods para..para..tengo muchas ganas de orinar

- Rav no podemos mira que es peligroso detenernos, sabes que hay pandillas y asaltantes en estas carreteras – la realidad de este país era complicada, no había prácticamente autoridad y el porte de armas era libre, así que estabas por tu cuenta en cuando a seguridad se refería-

- Por favor ojazos, me estoy orinando, o paras o me hago en los pantalones y te aguantas el olor a berrinche el resto del camino.

- Pero que falta de control Rav, la próxima gasolinera está a dos horas, aguántate.

- Nooooooo...para..para – ante su grito decido parar y se levanta una gran nube de polvo, Rav baja rápidamente en busca de algún rincón oculto para orinar a orilla de la carretera-

No logro ver hacia donde se dirigió y decido parquear buscando más la orilla de la carretera y arranco la camioneta levantando de nuevo otra polvareda. De pronto Rav abre la puerta y sube rápidamente terminando de ajustarse sus pantalones

- Puta Woods pensé que me ibas a dejar!, además de que me empolvaste la cosita!, no viste que estaba agachada en la parte de atrás de la camioneta, que tenías que arrancar de nuevo – me eche a reír ante el enojo de la morena-

- Lo siento Rav, no te vi y estaba mal parqueada. Además deberías agradecerme, es lo más cercano a un polvo que has tenido en varias semanas

- Pendeja cara de coneja! Eso es un mal polvo, no un buen polvo como el que me merezco. – Aun seguía enojada, lo sabía por las arrugas de su nariz-

Mi Patito FeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora