Dos mujeres, dos vidas, que se encuentran en el mismo camino en busca de un nuevo hogar y listas para conquistar una tierra desconocida. Alexandría mecánica de mantenimiento y Clarke maestra de niños, nada en común, pero aun así el amor aparece po...
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Lexa
Faltaba solo una hora para la ceremonia y Raven no dejaba de pasearse por toda su habitación, los nervios se la estaban comiendo y se miraba una y mil veces en el espejo su elegante esmoquin, si era una locura, vestida cual pingüino en blanco y negro y con una trenza que recogía su cabello, ella había decidido ir de pantalón en tanto que Luna llevaría un precioso vestido blanco, se veía realmente hermosa con rostro moreno angelical y lleno de emoción.
- Ojazos que tal en el último minuto Luna se arrepienta – me decía frotándose la frente con su mano como signo de preocupación-
- Rav eso no va a pasar, ella acepto casarse contigo y es una persona muy seria, ya hubiera cancelado la boda y deja de tocarte la cara que vas a arruinar el maquillaje.
- Cierto que yo soy un buen partido?, soy el sueño de cualquier chica – no sabía si era arrogancia o inseguridad lo que llevaba a sus delirios – Oye y tal suceda lo de las películas y una de mis ex decida entrar furiosa a interrumpir la boda?
- Eres una preciosidad, la soltera más codiciada, yo no me casaria contigo pero estoy segura que muchas si lo harían y deja de creerte que estas en una película, nadie te va a interrumpir la boda.
- Pues yo tampoco me casaría contigo, eres una solterona amargada, que te van a llegar los 50 años y nada que te decides a declarar tu eterno amor a la rubia – golpe bajo de esta chiquita-
- No te metas conmigo Rav que tú eres la que está hecha el manojo de nervios, si tan bueno es el matrimonio por que le temes.
- Lex hablando en serio, es que me da miedo no ser suficiente para mi Luna, ella es tan hermosa, tan dulce, es la mejor mujer del mundo y yo solo una pequeña payasa que solo sabe reírse de la vida, temo que se canse de mi algún día. – lo dijo con sus ojos acuosos-
- Raven no seas tontita esos pensamientos son producto de la emoción del momento, sabes que Luna te conoce y te ama como eres, que te acepta con todo y tu circo, así que nada que temer – me acerque a ella y le di un abrazo para animarla durante un minuto-
- Gracias Ojazos pero ahora suéltame no sea que pierda el año contigo en el último momento – me dijo dándome un empujón a pesar de haber estado cómoda en el abrazo-
- Más calmada señorita pingüino? – le pregunte mirando a la morena-
- Si me siento mejor, pero hablando en serio Lexa hasta cuando vas a seguir solita, hace tiempo se marchó Costia y tú sigues ahí al lado de Clarke y no te decides a decirle nada.
- Rav me da mucho miedo perderla de nuevo si descubro mis sentimientos, que tal y ella no sienta lo mismo ya por mí, sabes que su prioridad es su hogar con las niñas y quizás no quiera estar en pareja, al menos por ahora. –le dije con un suspiro de tristeza teniendo muy claro cuál era la situación-
- No puede ser que la Rubia no te amé, yo la vi el día de la familia en la empresa, la forma en que te miraba y sonreía cada vez que tu aparecías o hablabas, debería arriesgarte, eso pienso.