C. 9

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Narra Paulina

Estaba asiendo ejercicio en el gimnasio de la manada, tenia esta vestimenta.

Estaba golpeando un saco de boxeo, tenia el celular de Francisco, me lo presto para poder escuchar música, mientras seguía golpeando el saco no me fije quien se paro a mi lado, me quite los audífonos y mire a la persona que estaba a mi lado

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Estaba golpeando un saco de boxeo, tenia el celular de Francisco, me lo presto para poder escuchar música, mientras seguía golpeando el saco no me fije quien se paro a mi lado, me quite los audífonos y mire a la persona que estaba a mi lado.

Sabia que te podía encontrar aquí- dijo Dylan.

¿Francisco aun no te a matado?- dije dándole un ultimo golpe al saco.

No, soy su beta, no pude hacer tal cosa, ademas soy su amigo desde que nacimos- dijo sentándose en el suelo.

¿Y me podrías decir cuantas mujeres han pasado por su vida?- pregunte, no se que me paso por la cabeza, solo quería saber.

¿Porque demonios preguntas eso Paulina?- dijo mi subconsciente.

Cállate inútil- le dije.

Pues, no muchas, Francisco siempre a tenido en claro que tenia que buscarte, pero aveces se daba por vencido, buscar a tu mate por una década, eso si es impresionante, pensé que moriría solo- dijo serio.

No me gusta hablar de esto, se que a Francisco no le gusta, pero el en realidad esta muy enamorado de ti, desde que te vio y la verdad me alegra que aparecieras en este momento- agrego.

Me quede sorprendida por todo lo que me dijo, no sabia que decir, de un momento a otro escuchamos cosas estallar, luego de eso sonó una fuerte alarma.

Nos atacan- dijo Dylan.

Ven, iras al refugio- dijo tomándome del antebrazo.

Espera un segunto- dije.

¿Que ocurre?- pregunto un poco ansioso.

Me se defender, tu ve a luchar y yo iré al refugio- dije tratando de convencerlo.

No Paulina, eres nuestra luna, y próximamente nuestra reina, debemos protegerte y dar la vida por ti si es necesario- dijo mirándome para luego mirar a tres sujetos que se pararon frente a nosotros.

Se zafe de su agarre y corrí hacia adentro del gimnasio, busque con la mirada una espada, la tome y salí corriendo en dirección a la puerta de este, Dylan estaba luchando contra los tres, no podía, corrí y le di una patada al primero que vi, le clave la espada en el pecho y luego le corte la cabeza, me di la vuelta y Dylan avía acabado con los otros dos.

Dylan aun estaba en su forma de lobo, corrí lejos del el, en busca de Francisco, sentí una punzada en mi corazón, estaba asustada, sentía que algo no estaba bien, corrí hacia su despacho y no estaba ahí, busque en su habitación pero nada, salí de la mansión y lo vi, estaba desesperado buscando a alguien, cuando nuestras miradas se cruzaron empezamos a correr.

Dylan aun estaba en su forma de lobo, corrí lejos del el, en busca de Francisco, sentí una punzada en mi corazón, estaba asustada, sentía que algo no estaba bien, corrí hacia su despacho y no estaba ahí, busque en su habitación pero nada, salí de ...

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Tome su rostro y lo bese, estaba tan preocupada por el, aun tenia la espada en mis manos.

¿Estas bien?- le pregunte.

Ahora que estas conmigo, todo esta bien- dijo volviendo a unir nuestros labios, de repente escuche un grito femenino, Fran rápidamente me bajo de el, despacio para no hacerme daño, pude ver una niña de unos nueve años de edad, estaba en el suelo, tenia una pierna rota, corrí hacia ella, estaba muy mal y asustada.

Tranquila pequeña respira profundo- dije tratando de tranquilizarla.

¡¡FRANCISCO POR FAVOR AYÚDAME!!- le grite, en ese instante estaba a mi lado, con un doctor, a su lado estaban dos chicos con una camilla, se llevaron a la niña, yo solo abrazaba a Francisco.

¿Estas bien?- me pregunto cuando vio que solté la espada.

Si, gracias- dije mirándole.

Francisco me llevo a la habitación, entre al baño, estaba echa un asco, la cara manchada de yo no se que, mi ropa estaba un poco sucia y rota, mi cabello todo desordenado.

Aun así te ves hermosa- dijo Francisco abrazándome por detrás.

¿Tu crees? estoy echa un asco- dije asiendo una mueca de desagrado.

Claro, me encantas sin importar en el estado que te encuentres- dijo dándome un corto beso.

(Horas después)

Estaba pintando un hermoso paisaje que apareció en mis sueños, desde hace dos día he soñado lo mismo, un paisaje hermoso, solo podía ver el azul del cielo, el verde de la pradera y una sombra, parecía un hombre pero después no podía ver nada por que siempre despierto.

Francisco se quedo conmigo, en este momento esta haciendo unos garabatos con pintura, no he parado de reír por la dificultad que tiene para hacer un dibujo.

No puedo, no entiendo esto- dijo tirando el pincel por alguna parte del salón.

Oye- dije para luego estallar en carcajadas.

¿Que te causa risa?- pregunto serio.

Nada- dije eliminando una lagrima que se escapo por culpa de la risa.

Ven, vamos a cenar- dijo quitándose el delantal, yo hice lo mismo y me tomo de la mano, caminamos hacia el comedor. 

Cuando terminamos de cenar Dylan tomo la palabra.

Francisco, ¿Que te parece si te dijo que encontré a mi compañera?- dijo mirándolo a los ojos.

Seria genial, así Paulina tendrá con quien hablar y compartir mientras no estoy en casa- dijo Francisco tomando mi mano.

¿Que? ¿te iras de mi lado?- dije aterrada, me dejara sola.

No amor, cuando tenga que trabajar o ir de viaje- dijo tranquilizándome.

Es una humana igual que Paulina, sera mejor para los dos- dijo Dylan, se veía muy enamorado.

Aun no se que hacer, pensé en secuestrarla- dijo mirándome.

No dije nada, solo me quede mirando mi plato, hará lo mismo que hizo Francisco pero ahora comprendo, el esta enamorado de mi y yo estoy empezando a sentir cosas por el.

¿Estas bien?- dijo Francisco poniendo su mano en mi muslo.

Si- dije sonriendo de lado.

Paulina, necesito que me ayudes- dijo Dylan.

¿En que? no quiero recibir golpes de parte de tu amor- dije, no quería golpearla por haberme agredido.

No te preocupes, nada de eso pasara, se llama Lisa y tiene 17 años, es una chica algo sencilla y no es muy ruda, cuando la traiga aquí se que no me escuchara y me pegara hasta matarme, pero tu, eres chica y entre ustedes se entienden muy bien- dijo mezclando todo lo que tenia en su plato.

Ya para con eso, da asco- dije refiriéndome a lo que hacia con la comida.

Esta bien, te ayudare pero solo por que se que la harás feliz igual que lo esta haciendo Fran- dije sonriendo al decir su nombre, el me miro y me sonrió, tomo mi mano y beso mis nudillos.

Mi Mate, Mi LunaKde žijí příběhy. Začni objevovat