C. 39

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Narra Francisco

Estaba cansado, Paulina esta muy rara conmigo, de un día a otro se fue de la habitación, pero el cansancio y necesidad de proteger por completo la manada me cansa mucho, hemos discutido unas 3 veces por que ella piensa que Charlotte y yo tenemos algo pero eso es mentira.

Hable con ella y le deje las cosas en claro, a Charlotte le di una pequeña casa para no tenerla en la mansión, sabia que a Paulina no le gustaría, estaba durmiendo, estaba muy cansado, de momento escuche un sonido raro, me levante de la cama y pude ver un pedazo de papel doblado en 3.

Lo tome en manos y me senté en la cama, abrí la carta y la empece a leer.

Francisco, tal vez no fui la mejor de las mujeres, y que no soy lo suficiente para ti pero cambie gracias a ti, nunca creí en el amor y tu lograste que creyera en el, por eso hoy te libero de mi, quiero que seas feliz, quiero que cuando despierte me hayas olvidado al igual que a Jensen, que tan solo sea un sueño y que nunca mas me recuerde, el amor que sentí por ti fue verdadero y sincero pero al parecer eso no fue suficiente, espero que Charlotte te haga feliz, algo que yo nunca pude hacer, te amo, Paulina.  

Mi corazón latía muy rápido, mi cabeza daba vuelta, Paulina se iba a ir, se iba a ir de mi lado, Taylor se entristeció, como solo tenia un pantalón, busque en el closet una polo blanca, me la puse y salí de la habitación.

Salí corriendo, al abrir la puerta, el auto ya estaba en movimiento, era ella, se estaba yendo de mi lado, corrí y me monte en la moto de Paulina, la encendí y acelere, salí disparado de la manada, no podía permitir que se fuera, Taylor no quería que se fuera, no lo soportaríamos. 

Podía ver el auto, cada vez se alejaba mas pero yo aceleraba y me acercaba mas a ella, cuando llegue a la carretera la perdí de vista, empezó a hacer zigzag, los auto que se interponían en mi camino no me dejaban ver mi auto, acelere mas y después de tanto mirando las tablillas la encontré, mire hacia afrente y se estaba dirigiendo hacia el aeropuerto.

Mis ojos se abrieron, por un momento pensé que se saldrían de su lugar, Paulina tomo la salida para llegar al aeropuerto, segundos después tome la salida, estacione la moto y me baje de ella.

Buenas noches señor- dijo una señorita con uniforme azul, la ignore y entre al aeropuerto, tantas personas caminando me confundía, empece a esquivar a la gente que pasaba frente a mi, no la encontraba, no la veía por ningún lado y eso me desesperaba mas de lo normal, pasie mi mirada por todos lado hasta que por fin la vi, estaba haciendo la fila para los boletos, camine a toda prisa hacia ella.

¿Porque te vas de mi lado?- dije a sus espaldas, se giro en sus talones y me miro, tenia los ojos rojos e hinchados.

Francisco- dijo secando sus lagrimas.

Contéstame, ¿porque te vas?- pregunte por segunda vez, sus ojos se perdieron con los míos, solo permaneció en silencio.

Ya no juegues conmigo Francisco, se que ya no soy nada para ti- dijo dándose la vuelta.

¿Que demonios acabas de decir? joder eres mi vida- dije tomándola de lo hombros.

Narra Paulina

¿Que demonios acabas de decir? joder eres mi vida- dijo tomándome de lo hombros.  

Por favor Francisco, vete, se feliz con ella- dije, la Paulina de antes tenia que aparecer en algún momento, tiene que hacerlo.

¿No lo entiendes? tu eres la mujer a quien amo- dijo acariciando mi mejilla la cual aparte de inmediato.

Eso ya lo dejaste de demostrar- dije, me gire y camine con Jensen en manos.

¿Buenas noches? ¿cual sera su destino?- pregunto la señorita.

Michigan por favor- dije entregando los papeles.

No puedes hacerme esto Paulina, yo te amor, Taylor y yo te amamos- dijo tomando mi mano.

Lo lamento pero no puedo echarme para atrás- dije retirando mi mano.

No te vallas, por favor, Paulina- dijo una vez mas.

¿Señor? ¿usted también ira en el viaje?- pregunto.

No- dije.

Quiero que se valle- dije mirando al chico.

Muy bien- dijo, tomo su teléfono.

Por favor, necesito un par de policial en el área de boletos- dijo y termino la llamada.

¿Eres imbécil? es la mujer que amor, no me puedes hacer eso- dijo tomándolo del cuello, mientras el peleaba con aquel chico, tome los boletos y corrí hacia la sala de espera, mi vuelo saldrá en menos de media hora, entregue las maletas y me escondí, Jensen tenia un cubo de juguetes en sus manos.

Pa- dijo mi pequeño.

Esta creciendo muy rápido y se parece tanto a su padre.

Me siento muy mal, no lo quiero dejar ir, lo amo demasiado pero de verdad se que nada va a cambiar, necesito estar lejos por un tiempo, no verlo me hará mal, lo se, no puedo vivir sin el pero haré el intento de hacer mi vida y el tendrá la oportunidad de hacerlo de nuevo.

¡¡IRÉ POR TI, NO LO DUDES, TE AMO!!- escuche los gritos desesperados de Francisco, me dolía mucho escucharlo decir eso, estaba decidida en irme pero ahora, al escuchar esas palabras, me dan ganas de salir corriendo a sus brazos, cuando estaba dispuesta a hacerlo escuche una voz.

Los pasajeros con destino a Michigan, por favor de abordar el avión- dijo la voz de una chica, borre mis pensamiento y camine hasta el avión, ya dentro mire por la ventana, ya no volveré a ver a Francisco, al menos por un largo tiempo.

Mi Mate, Mi LunaWhere stories live. Discover now