MISIÓN FALLIDA (FairyTail)

Fairy Tail (I)

El Gremio estaba revitalizado, poco a poco se iba llenando de magos. El olor a alcohol, sudor, comida y sangre inundaba el aire. Las peleas estaban al orden del día, ya habían empezado la celebración del regreso de su querida maga de espíritus celestiales. El ruido era ensordecedor, avisaba a toda Magnolia de que la recuperación de Fairy Tail no había hecho nada más que comenzar. Los distintos equipos regresaban a casa tras la notificación del maestro. Todo el Gremio desbordaba esperanza. Tras varios meses sin ninguna respuesta sobre el paradero de sus compañeros, por fin tenían algo a lo que poder aferrarse, un trocito de esperanza. En cuanto Lucy despertase podría informar sobre lo sucedido, y patear los culos de quienes habían osado meterse con los magos de Fairy Tail.

Lucy estaba en la enfermería aislada del resto del Gremio. Para poder descansar y favorecer su recuperación no estaban permitidas las visitas ruidosas, excluyendo así a la mayoría de los magos del Gremio. Porlyusica solo dejaba entra a Wendy y, de vez en cuando, a Mira con comida.

Lucy estaba en un pésimo estado. Por todo su cuerpo se veían las marcas de cómo había intentado curar sus propias heridas, pero con pésimo resultado a ojos de Porlyusica. Continuó en silencio el cuidado de la paciente humana. Bajo la atenta observación de una melancólica y triste Wendy, ya que su magia no servía de mucho a su amiga.

En la oficina del maestro el estado de ánimo era totalmente el opuesto al de la Sala principal. Un silencio tenso inundó todos los recovecos de la habitación. La mirada cansada de Gildarts transmitía muchos sentimientos al mismo tiempo, pero claramente desbordaba tristeza e impotencia, lo cual asustó al Maestro. Estuvieron unos minutos sin hablar, tanteándose el uno al otro, con miedo a comenzar la conversación. Cuando al fin Gildarts encontró sus palabras, dejó a Makarov en un estado taciturno, casi tormentoso.

-Nos enfrentamos a unos monstruos poderosos y sin alma, que no se detienen ante nadie ni nada, cómo si una rabia desesperada les nublase el juicio.- comunicó Gildarts en un tono más alto de lo normal. Estaba acelerado. Inmediatamente se levantó la camisa para probar sus palabras. Estaba lleno de contusiones, arañazos y mordeduras. Todo su cuerpo estaba marcado de forma horripilante. El único que hasta ahora había sido capaz de herir a Gildarts había sido Acnologia. ¿Puede ser este un enemigo tan poderoso?- Se cuestionó Makarov, cuando Gildarts le interrumpió con cierta vacilación.

-Me los encontré persiguiendo a Lucy.- Dijo Gildarts con una mirada triste.- Lucy estaba sin energía mágica y cayó inconsciente delante de mí. No quiero imaginarme lo que hubiera pasado si no me llego a encontrar con ella por casualidad.- Finalizó con un casi imperceptible susurro mientras bajaba su mirada hacia un punto fijo sobre sus pies, sin mirar al octavo a los ojos, con un gesto de frustración en su rostro. Entonces Makarov comprendió que el punto principal de la conversación no era Lucy, si no el resto del equipo que todavía no habían sido capaces de encontrar. Natsu, Gray y Happy.