La chica de la biblioteca (Camren)

Capítulo 52

LAUREN.

No podía pensar claramente todo lo que estaba pasando con Camila, yo estaba demasiado confundida, no quería lastimarla más. Quería dejarla ir y que volviera a hacer su vida con alguien que si la hiciera feliz, pero después pensaba en no dejar ir y luchar más por ella. Esto era algo tan confuso no se tu e hacer yo la amo demasiado por eso no quería hacerle más daño. Y eso lo lograría si ella se quedará conmigo, quería tener alguna solución para todo esto, sabia que debía darle espacio y tiempo para que pensara todo. No quería presionarla.

Y aún estábamos en silencio sentadas en la isla junto a la cocina, era un silencio incómodo no se como continuar, tenía miedo a hacer algo mal. Sabía bien que debía hacer pero eso nos destruiría a mi y a ella. Camila estaba algo pensativa después de que me dijo todo lo anterior ella se volvió así. Debía decirle todo, aún estaba con un poco con el efecto del alcohol, debía hacerlo hoy o nunca. Aclare mi garganta y suspire ella me volteo a ver.

—Debo de decirte algo, sé que después de esto te sentirás más confundida.

—¿Más errores? — dijo ella, estaba sorprendida y era entendible cualquiera hubiera reaccionado así.

—Tengo un pasado muy comprometedor no se como lo tomaras, te lo diré antes de que te enteres por alguien más...

—Solo dilo y ya.

—Okey te lo diré...

Comencé a comentarle a Camila sobre mi gran y loca aventura con la señora Smith, le dije todo. Cuando comenzó y como, todo había comenzó una tarde cuando mi mamá me había dejado sola y ella le dijo a la señora Smith que llegara a cuidarme y esa misma tarde la señora, abuso de mi, si así como lo oyen, ella abuso de mi. Era tan pequeña que no entendía nada. Luego pasó que ella se sentía culpable y se alejo de mí y ya no la volví a ver, y saben que pasó, yo la extrañaba, sus caricias, sus labios todo. Le conté todo absolutamente todo, su expresión era de sorpresa, cualquiera tendría esa expresión al enterarse que una señora había abusado de tu novia o de tu amiga, y va la víctima del abuso, que se había enamorado y obsesionado con su abusadora.

A mis catorce años no podía definir que era bueno y que era malo así que no podía definir si lo que alguna vez la señora Smith me hizo era algo malo, la verdad a mí en esos tiempos me gustaban era todo lo que hacíamos cuando estábamos solas en mi gran casa, lo sé es enfermo saber eso. Camila aún no reaccionaba y eso me estaba preocupando, sabía que actuaría así, también el comenté sobre la hija de la señora Smith, sobre Laura, ella se sorprendió más al enterarse de eso, después de contarle todo me quedé un momento en silencio, esperando a que ella me dijera algo pero nada no decía nada, toda su expresión era de asombro y confusión. A los pocos minutos reacciono habló.

—Bueno... Eso me parece un poco enfermo.

—Si lo sé...

—¿Aún la sigues viendo?— me quedé un rato en silencio al escuchar su pregunta, será difícil responder eso, ella sonrió, era una sonrisa sin expresión, como decepción.

—Si, ella... Llego a mi oficina...

—Bueno, no quiero escuchar más... No me podía esperar menos de alguien como tú, sabía que ocultabas algo más.