20. ¿Debía ser valiente, cierto?

1.7K 215 68
                                    

Habían pasado un par de días desde su viaje a Daegu y habían sido dos de los peores días de su vida. No tenía cabeza para hacer nada más que no fuera pensar en las palabras del idiota de NamJoon. Lo que más le daba cólera a YoonGi, era que se estaba ahogando en un vaso de agua.

Trataba de ser objetivo al respecto. NamJoon era joven y YoonGi también lo era, ambos nunca habían sido fieles con nadie, al parecer, ahora ambos sentían atracción por el otro... bueno, NamJoon sentía atracción, él sentía miles de cosas. Si se era objetivo, se podría decir que tener sexo era algo que podría pasar entre ambos y eso no implicaba que NamJoon tuviera que "elegir" entre ninguno de los dos chicos. Las personas lo hacían todo el tiempo, dicen querer a alguien pero no pueden mantener sus manos alejadas de cualquier otra persona que esté dispuesta a seguirles la corriente. Era normal en Seúl y era normal en cualquier parte del mundo, no había por qué hacer todo un drama de eso.

Pero YoonGi no estaba conforme. Él nunca se había enamorado antes, pero eso no significaba que creyera que enamorarse fuera imposible. El amor para YoonGi era algo más platónico que terrenal, por eso creía que si alguien amaba a alguien más, no podría siquiera pensar en besar a otra.

Intentó ser objetivo y entender que no todos pensaban así, mas no pudo. No podía dejar de pensar que NamJoon sólo quería utilizarlo; talvez si nunca lo hubiera escuchado diciéndole a Jin que lo quería, quizás él se hubiera dejado llevar por sus instintos. Vamos, no era ciego, eso era exactamente lo que había deseado hacer con NamJoon desde que esa mañana cualquiera se había despertado sabiendo que la irritación incómoda en su pecho era culpa del chico. Lo deseó desde ese minuto, no podía ver a NamJoon sin pensar en cosas pervertidas y fue muy difícil aguantar todas esas veces en las que Nam estaba cerca y él no podía tocarlo.

Pero...

Ahora podía tocarlo.

NamJoon se estaba ofreciendo en bandeja de plata y la oferta era tentadora y al mismo tiempo egoísta. Pero también existía esta otra cosa que parecía complicar la situación, no sólo era el hecho de que Nam se había rehusado a ser penetrado,  sino que esperaba que YoonGi lo recibiera con los brazos abiertos, sin cuestionamientos y Min no podía hacerlo, no podía.

Por otro lado, estaba Jin. Su mente había estado llena del tipo también. Lo había analizado, una y otra vez y se había cuestionado tantísimas veces por qué no pudo ser él. SeokJin parecía no tener una sola falla demasiado evidente. Era guapo, sí, era muy guapo. Sociable, Nam decía que era divertido. Amable, lastimosamente eso él mismo lo había comprobado. No hallaba una sola cosa que fuera suficiente mala como para puntuar que NamJoon estaba equivocado al quererlo y eso lo hacía sentir peor.

La relación entre ellos en ese último par de días había estado tensa. Casi no habían cruzado palabra y aunque anteriormente había odiado que NamJoon saliera a los bares, estos días había deseado por ratos  que lo dejara sólo, pero Nam no parecía querer alejarse.

No le gustaba ver lo desanimado que lucía su dongsaeng, nunca le había gustado que Nam se sintiera mal por algo, por eso siempre lo hablaban y él trataba de ayudarlo. Sin embargo, no podía ir ahí y consolarlo, ¿cómo podría hacer eso si eran ellos mismos el problema?

Quiso pensar que Nam se sentía mal por lo estúpido que había actuado, incluso se permitió pensar que talvez su dongsaeng había recapacitado y le pediría disculpas. No sabía por qué quería una disculpa, pero pasaba que la quería y lo que más le dolía era saber, aun cuando se hiciera ilusiones, que NamJoon no iba a dársela.

Eran las 9 de la noche, YoonGi había salido del trabajo hacía un rato pero había andado deambulando por las calles concurridas de Seúl por ya bastante tiempo. Quería llegar lo suficientemente tarde como para llegar a dormir sin excusarse. No podía ir al estudio, no le apetecía traer sus problemas al lugar que más paz le había dado, no cuando no tenía inspiración para nada.

Insulin by Mink (NamGi)Where stories live. Discover now