Capítulo 27

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~And i´ve been doing just fine~

Jamie

El teléfono había sonado por cuarta vez en la siguiente hora, me había levantado para contestar, pero justo cuando hablaba, al otro lado de la línea colgaban. Ni siquiera podía gritarle que dejaran dormir y acabaran con sus malditas bromas porque el sujeto (o tipa) colgaba y llegue incluso a pensar que era error de la línea del motel y no de la persona que quería comunicarse.

Me quedé sentado en la cama, a un lado del teléfono, mirándolo, esperando que volviera a sonar para agarrarlo y lanzarlo por la ventana. Quería dormir. Anhelaba dormir. Justo cuando estoy cansando es que la gente insiste en no dejar que duerma ¡Pero necesitaba descansar! ¡Solo pido quince minutos! ¿Por qué no puedo? Trabajo duro y lo mínimo que merezco es poder refundirme en un motel el fin de semana para que nadie y nada pueda molestarme y yo duerma todo el día si así lo deseaba.

-Vamos ¿Tienes miedo? –le dije al teléfono. Habían pasado 15 minutos y no había vuelto a sonar- no te haré nada, solo tienes que sonar para mandarte al carajo. Ah, claro, solo te mandaré al carajo, pero nada más.

Me sentí estúpido de solo verme ahí, sentado y con el estrés a punta de pie, esperando que el teléfono sonara como si mis emociones dependieran de eso y mi sueño estuviera perturbado por su no-sonar. Me rendí y la persona al otro lado de la línea igual.  Me acosté sin despegarle la mirada al teléfono, me cubrí con la manta, y después de relajar los músculos, le di la espalda al teléfono y cerré los ojos dispuesto a dormir.  Sentía paz interior. Por fin había logrado paz interior.

Beep Beep

Sentía como los hombros se me volvían tensar y un fuerte gruñido salía de mis labios. Deje que la sangre se calentará. Me senté de golpe en la cama, tomé el teléfono con brusquedad y no pensaba hablar con delicadeza, me había hecho enojar y había intentado ser amable las ultimas 4 veces que llamó pero ni siquiera se dignaba a contestar el saludo o a decir su nombre ¡Maldita sea, me hizo enojar! ¡No merece mi tacto!

-¡¿Quién?! ¡Quién, maldita sea! ¡Son las 2 de la madrugada y hay quienes queremos dormir! –tenía el teléfono alejado y solo me disponía a gritar hasta oír el horrible sonido que hacía el teléfono cuando colgaban al otro lado de la línea. Antes de que pasara eso lancé una advertencia- no te atrevas a colgar.

-¿ah? –un maldito ebrio llamando números al azar, me lleva la mierda- ¿Jamie? Ah, si eres tú –parecía aliviado, como si estuviera buscándome toda la noche y me encontrara después de mucho tiempo llamando a varios números telefónicos ¡NO! Había llamado al mismo toda la noche y ni siquiera me había dejado terminar el saludo o mi pregunta acerca de quien estaba al otro lado de la línea- No te enojes, Jamie, soy yo.

-Mira ¡te sugiero que si vas a molestar a alguien, busques a otra persona! ¡Hay quienes queremos dormir! No tengo tiempo para juegos de niños –estaba alterado y enojado, le gritaba al teléfono sin haber razonado las anteriores palabras de la persona al otro lado de la línea- puedes irte mucho a la mierda; tú y quien sea que te haya dado el número del lugar donde me hospedo –estuve a punto de estampar el teléfono en su lugar hasta que esas últimas palabras retumbaron en mi cabeza y me hicieron parar:

No te enojes, Jamie, soy yo.

Tomé el teléfono con lentitud y miedo. Mi mano temblaba y mi labio inferior también. No había escuchado el sonido de cuando cuelgan al otro lado de la línea. Gracias a Dios no había colgado el rubio al otro lado de la línea. Llevé el teléfono a mi oreja y las palabras simplemente me tardaban en salir, supongo que debido al nerviosismo, o porque no había escuchado su voz en estado alcohólico en mucho tiempo; a quien engaño, no había escuchado su maldita voz en ningún estado en años.

I D I O T A | Jamion [Gorillaz]Där berättelser lever. Upptäck nu