The List. [Re-subiendo]

C a t o r c e .

—Que hermoso. —digo refiriéndome al chico que se encuentra frente a nosotras.

—Lo sé, es como un Dios griego, un Adonis, un...—Empieza a decir Victoria con voz soñadora.

—Un macho pecho peludo espalda de gladiador y voz de espartano. —termino por ella.

Estamos en el centro comercial, en el área de comida viendo al chico que está detrás del mostrador con el uniforme de McDonald's. La playera parece que le va a explotar en cualquier momento, dándonos una vista de sus bíceps, tríceps y pectorales; es alto y su cabello rubio largo tapa un poco sus ojos que parecen ser azules. Pasa una mano por su cabello dándonos un buen espectáculo de sus brazos trabajados.

—Voy a llegar a mi clímax de tan solo verlo.

—A mí me empieza a palpitar algo más que el corazón. —dice haciéndome reír a carcajadas. Ella se une a mi risa.

Vemos a los chicos acercarse y les sonreímos, aun con la diversión palpable en nuestros rostros. Ben saluda a Victoria con un pequeño beso en los labios antes de darle de mimos. Ella me contó que cuando tenían dieciséis años empezaron a salir y ella le entrego su virginidad, pero un día se pelearon tan fuerte que ella lo termino diciendo que no estaba para soportar a personas que no confiaran en ella y que se comportaran como un crío. El hizo lo típico: ir a un bar y emborracharse; pero, al día siguiente Victoria fue a la casa de Benjamín con intenciones de conversar lo sucedido ya que se arrepentía de haberlo terminado, pero lo único que recibió fue a una Barbie con la playera de él y a el susodicho sin playera y el cabello alborotado. Victoria le dijo que era un idiota y que no se le volviera a acercar, después de eso, ella lo ignoraba y según él me dijo que no podía soportar su indiferencia así que se fue una temporada con su papá, y no volvieron a hablar hasta ahora, dos años después han arreglado las cosas y se les ve muy felices y es lo menos que se merecen. Victoria se ha convertido en una gran amiga, le he llegado a querer en el poco tiempo que nos conocemos, es tan confiada en si misma que hace que yo también lo sea, es maravillosa y me alegra ver como hace a mi primo feliz.

Aunque, hablando de amistades... Megan no me ha llamado, ni mensajeado ni nada por el estilo. Ese hecho me entristece, pero debe de ser porque que tiene muchos proyectos en el Internado, ¿verdad?

Travis se acerca a mí. Me regala una cálida sonrisa para después abrazarme. Después de nuestra primera cita me lleve muchas sorpresas, la primera...

Encontrarme a Jace.

—¿Qué haces aquí? —pregunto viéndolo a los ojos.

—Lo mismo te pregunto yo, —dice obstruyéndome el paso. — no me digas que ya andas de zorra con mi amigo. —se cruza de brazos recostándose más en el umbral de la puerta.

Antes si hubiera escuchado que me llamaba zorra o algún apelativo de ese estilo hubiera escuchado rápidamente la cancioncita de "todo se derrumbó, dentro de mí, dentro de mí. " retumbando en mi cabeza, pero ya no tengo quince años.

Lo empujo y entro a la casa de Victoria. Subo las escaleras lo más rápido que puedo, sintiendo su mirada en mi espalda.

En el pasillo me tropiezo con el pecho de alguien.

—Elena. —me saluda Nicholas. —¿Qué tal tu cita? —pregunta por cortesía. Me mira un rato y frunce el ceño, confundido. —¿Qué paso?

—Nada, me voy a ver a Victoria. —digo y aunque no haya querido mi voz sale seca y algo dura.

Le paso a un lado y camino a la puerta de Victoria para encontrarme con la segunda sorpresa de la hermosa velada...