classmate; yoonkook

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-¿Esta es tu casa?- preguntó bajandose del carro y mirando un poco asombrado.

-Mm no- respondí tratando de sonar sarcastico.- Te traje a la casa de un completo desconocido porque ya sabes... suena más divertido.

Yoongi me quedó viendo mal por par de unos segundos. Yo traté de imitarlo poniendo tambien mi mejor cara de enojado pero Min terminó riendo y dándome un pequeño empujón.

-Me voy.- dijo alzando la mano.

Se la tomé y enrede mis dedos en ella. Yoongi se puso rojo como un tomate y río algo nervioso.

-Estaba pidiendote las llaves de mi auto pero igual no me quejo.

Ahora yo estaba como un tomate.

-Ah sí claro... Yo las tengo.- Se las iba a dar cuando se me ocurrió la mejor idea del mundo.

-Si las quieres alcanzalas- dije estirando mi mano a lo alto.

Yoongi me vió como si quisiera aniquilarme y comencé a soltar algunas carcajadas.

-Te ríes como vieja- dijo Yoongi quitando su ceño fruncido y sonriendo.- Me encanta.

Eso hizo que me riera aún más.

-Dame mis llaves, voy tarde a una cena con mis padres.

-Que las alcancés.

-Que conste, yo no quería hacerlo.- dijo bufando.

Luego bajé rápidamente la vista cuando Yoongi tomó mi cintura y en un abrir y cerrar de ojos ya me tenía sentado en la parte delantera de su auto.

Abrí los ojos sorprendido de su fuerza a pesar de que lucía como un debilucho. Se poso en medio de mis dos piernas y se acercó a escasos centímetros a mi cara.

Me quitó las llaves y luego comenzó a susurrar cerca de mi oído.

-¿Me presentas a tu madre?

-Ni loco- respondí con escalofrío causado por su cercanía- ella es algo homofobica y me mataría.

-Pues creo que hoy es el día de tu muerte conejito- dijo ahora rozando mis labios- porque lleva rato viendonos en la puerta de tu casa.

Abrí los ojos de golpe y ahogue un grito cuando efectivamente la vi de pie y con los brazos cruzados viendo en nuestra dirección.

-Oh mierda.