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Yoongi

Jungkook me iba a volver loco.

EunWoo también.

¿Que le pasaba a los mocosos de ahora? ¿Todos eran así de complicados?

Fruncí el ceño cuando por tercera vez en la semana Jungkook faltó a clases.

-Señor Min...

Si, era cierto que Jungkook estaba enojado conmigo, pero él ni siquiera me había dado tiempo para explicarle de que nada de lo que había ocurrido era mi culpa. Además eso no le daba ningún derecho a faltar a clases.... Si seguía así podría hasta perder el año de nuevo.

-Señor Min... Min Yoongi...

¿O si lo era? ¿Era mi culpa? ¡Claro que no! ¡Yo en ningún momento había pedido el estupido cambio de pupitre! Si de alguien era la culpa era de ...

EunWoo sacudió mi brazo con fuerza y ahí fue cuando lo noté...

McLaren me miraba con furia y me señalaba directamente con una de sus reglas.

-¿Si?- Me atreví a preguntar.

-Fuera de mi clase.

Rodé los ojos.

Agarré mi mochila y me puse de pie empujando con algo de fuerza el pupitre en el que estaba sentado.

-Estoy empezando a hartarme de esta clase...Por no decir que de usted. ¿De verdad es usted nuestro maestro? Porque lo único que he visto que hace es meterse en nuestras vidas...- hable sin contenerme- Yo pienso...

-Yo pienso- Me remedó McLaren algo furioso- Que ni a mi ni a nadie de sus compañeros le importa lo que usted haga con su vida señor Min, si lo saco de mi clases es simplemente por no prestar atención. Sin embargo por su falta de respeto requiero que pase inmediatamente a mi oficina.

Volví a rodar los ojos y no volví a murmurar nada. Si algo había aprendido es que: con McLaren nunca se iba a ganar.

Salí del salón y una vez fuera tomé mi celular y marqué por millonésima vez a Jungkook.

-Por favor Jungkook- susurré desesperado - Contesta.

Pero nada. Su número me tiraba directo al buzón.

Suspiré frustrado.

*

McLaren seguramente me iba a matar por la decisión que había tomado.

Pero.... ¿Que podría ser peor que saltarse uno de los castigo de él?

¿Me reprobaría? Já. El chiste se contaba solo. 

McLaren sabía que podía pasar su materia con los ojos cerrados así que ¿Cual sería su peor castigo?

Sonreí para mis adentros.

Podía pensar en las consecuencias de faltar a un castigo con McLaren luego. Ahora lo que importaba es que estaba aquí. Maldita sea estaba frente a la casa de Jeon.

Realmente me había vuelto loco.

Lo confirmé cuando toque la puerta y la señora Jeon me abrió.

-¿Tu de nuevo?

-También es un gusto volverla a ver señora-respondí sarcásticamente. -¿Está Jungkook?

-No.

-¿No está? ¿O no me quiere decirme que está?

La señora Jeon suspiró molesta.

-¿Que quieres niño?

-A Jungkook- repetí irritado - Quiero verlo.

-El no quiere verte.

-¿Él no quiere verme o usted no quiere que él quiera verme?... Por favor señora, ¿Cuando va aceptar que soy el novio de su hijo? Su- novio- repetí lentamente.

Fue tan rápida que no me dio tiempo de reaccionar.

Ahora mi mejilla hormigueaba con la mano de la señora Jeon dibujada en ella.

-Tsk Joder- lleve mi mano a la mejilla inmediatamente- ¿Que a usted solo le enseñaron a hablar a golpes?- Joder - volvi a repetir a causa del ardor.

-Eso es para que entiendas de una vez por todas que aquí no eres bienvenido.

-No vengo por usted, mierda, vengo por Jungkook- respondí ya harto.

A cambio recibí el golpe de la puerta siendo cerrada directamente en mi cara.

Genial.

Odiaba a esa señora. ¿Como era posible que que esa cosa fuera la mamá de Jungkook? Por Dios, eran totalmente opuestos.

Saque el móvil y marque por última vez el número de Jungkook.

Débilmente reconocí el tono de su celular sonando a poca distancia.

Levanté la cabeza y presté atención para saber exactamente de donde provenía.

(...)

Arriba.

Volví a marcar y esta vez se me hizo más claro el de donde provenía. El sonido venía desde una de las ventanas de arriba. La última.

Dicha ventana estaba abierta. Lo noté porque la cortina bailaba al compás del viento.

Eso solo significaba de que Jeon Jungkook estaba en esa habitación.

*

Quince minutos más tarde me encontraba escalando un árbol.

¿Podía yo escalar árboles?

No.

Pero aquí estaba. Frente a la ventana de Jeon después de haber escalado uno.

Los rasguños y rayones podía dejarlos para más tarde.

La prioridad era Jungkook.

Jungkook. Joder.

Entre sin pensarlo dos veces al verlo tendido en su cama.

Mierda.

Debía ser una jodida broma.

Jungkook estaba dormido... era claro. Su boca estaba entreabierta, su cabello lucia despeinado y en sus manos tenía su celular.

Podría decirse que lucia adorable.

Pero eso no era lo había llamado mi atención.

Su cara estaba algo hinchada y sus hombros estaban cubiertos de moretes gigantescos.

Se dio la vuelta (aún dormido) y pude contar otros tres moretes más en su espalda.

Joder. Esto se había salido de control. La señora Jeon era una maldita loca.

Tenía que parar esto.

classmate; yoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora