Harry y Louis... bueno, la cagaron.
El día de su boda fue uno perfecto en la vida de Louis, al igual que cada día en el que ha podido referirse a Harry como su esposo. Solo hay un pequeño, muy pequeño problema...
Sus familias no saben que están casa...
El día de su boda fue uno perfecto en la vida de Louis, al igual que cada día en el que ha podido referirse a Harry como su esposo. Solo hay un pequeño, muy pequeño problema...
Sus familias no saben que están casados.
Es más, sus familias ni siquiera saben que están juntos.
No es a propósito, es solo que- bueno, ellos solo... se escaparon para poder estarlo. Juntos.
Miren, fueron estúpidos por mucho tiempo y cuando finalmente se dieron cuenta de lo ridículamente enamorados que estaban uno del otro después de veinte años de amistad, no quisieron esperar más.
Así que después de varias declaraciones -confusas, aunque también emotivas- de amor y demasiado muchos besos, tomaron una decisión de medio segundo y se subieron al miserable auto de Louis y condujeron hasta el primer Registro Civil que encontraron.
El asunto fue muy informal y apresurado, pero aquel momento en el que Louis miró los ojos brillantes y emocionados de Harry, toda locura y consecuencias simplemente desaparecieron.
Se recitaron casi biblias sobre lo mucho que se amaban e hicieron sus juramentos, y Louis está seguro de que los testigos presentes estuvieron toda la ceremonia luchando por no reírse de cómo Harry se trababa con sus propias palabras y de vez en cuando soltaba una pequeña carcajada -incluso con lágrimas en sus ojos.
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Después de eso desaparecieron a Barcelona por una semana, ambos con la excusa de que estaban enfermos en el trabajo y un mensaje a los chicos diciendo que les explicarían luego. Pasaron siete días acostados, alternando entre la playa y la cama, exploraron cada centímetro de sus cuerpos, y notaron que pasar de amigos a esposos no era tan difícil después de actuar como una pareja casada por casi ocho años.
No fue hasta que regresaron a casa que se dieron cuenta de que su pequeña aventura no solo los afectó a ellos. El caso es que: Zayn, Liam y Niall se rehusaron a hablarles por más de un día cuando se enteraron de que no habían sido invitados a la boda, aunque al final terminaron gritando de lo felices que estaban por ellos y los abrazaron tan fuerte que casi los dejan sin aire.
Eso hizo que Harry y Louis, de alguna manera... se retuvieran de decirle a sus familias. Para ser específicos, sus madres.
No es que quieran tener ningún secreto es que, bueno, las madres dan un poco de miedo ¿no?
Y si sus amigos reaccionaron de esa manera, ¿qué harían sus madres? Ellas siempre -no tan secretamente- desearon que ellos terminaran siendo pareja desde que Louis tenía seis años y Harry cuatro y se bañaban juntos.
Así que lo postergaron. Y lo postergaron. Y lo postergaron y así es cómo han pasado nueve meses y ninguna de las dos familias sabe ni siquiera que están juntos.
