capitulo 7

19.3K 1.2K 104
                                    

—Ya puedes salir a donde quieras, pero nada de irse de la casa, estas advertida —dijo sin ninguna emoción.

Estoy aturdida, no puedo mirarlo, me siento avergonzada con él y conmigo misma, solo asiento con la cabeza esperando que la puerta se cierre pero esto no pasa.

—Ves que si logre que te quedaras en mi habitación —dijo con un tono burlón.

No puedo decir nada, quiero insultarlo o reírme, algo, pero no puedo, las palabras no salen, Dean nota esta incomodidad porque comienza a caminar hacia mí y sus brazos me rodean con cautela.

—Perdón por hablarte así —se disculpó tratando de sonar amable.

—¿Solo me pedirás perdón por eso? —pregunté tensándome ante su agarre.

—¿Qué esperabas que sintiera? Estabas en mi cuarto con mi mejor amigo —dijo apretándome más.

—Él estaba revisando mi nariz aparte vi a mi hermana entrar y quería saber que quería, no entiendo porque te pones así —dije mirando hacia la ventana.

—¿Acaso se te olvida que te besé? —preguntó con algo de dolor en su voz.

—Créeme que lo último que hago es olvidarlo —dije avergonzada—. Pero tú tienes novia y nada de esto es correcto, Dean.

Su cuerpo se tensa al escuchar esas palabras y después suspira.

—¿Recuerdas la primera vez que nos vimos? —preguntó él de la nada.

—Creo, fue cuando estaba saliendo del instituto con Marco y tú lo estabas esperando en la entrada con cara de pocos amigos —dije ignorando su sonrisa contra mi piel.

—¿Te puedo confesar algo y no te pones nerviosa? —preguntó apoyando su mentón sobre mi hombro.

—Sí.

—Ya te había visto antes, un día estabas con ese idiota en un restaurante de comida rápida, cuando iban saliendo él te iba a besar pero tú lo empujaste ¿Recuerdas que la alarma de su auto sonó? —me preguntó mientras acariciaba mi espalda.

Solo asentí con la cabeza.

—Yo le di una patada ¿Quieres que te diga porque?

—Por favor no le pongas más drama al asunto, me pone nerviosa —dije girándome para mirarlo, error, porque mi boca quedo a tres centímetros de su cara.

—Porque no podía soportar que alguien como él se atreviera a siquiera tocarte, Emily, me flechaste desde la primera vez que te vi.

Abro los ojos de golpe y solo tartamudeo pero no digo nada.

—Cuando nos vimos en el instituto quería secuestrarte y cuando tus ojos se clavaron en mi fue como si un ángel lo hiciera, pero cuando Marco te dijo que te fueras y lo hiciste me llene de rabia, más de la que ya tenía en ese momento, después de un tiempo ya no te veía con él y tampoco soy tan acosador como para averiguar dónde vives, nunca me imaginé que era porque él se aprovechó de ti, cuando te vi en la discoteca yo... creí que venias por mí, hasta que fue tu amiga la que camino hacia mí con mirada de pervertida y me llene de decepción.

Yo estoy petrificada, perdida entre sus palabras y sus ojos verdeazulados.

—¿Por qué nunca te acercaste? —fue lo único que salió de mi boca.

Él comenzó a reír suavemente y ahora se coloca frente a mí agarrando mis mejillas y rozando su nariz con la mía.

—Porque algo me decía que no eras de este mundo, no pertenecías a ningún cartel y creo que tu vida era más sencilla que esto.

entrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora