capitulo 13

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Yo en medio de mi llanto logro vestirme y él agarra con fuerza mi brazo para sacarme de ese lugar, pasamos por una puerta y cuando escucho los gritos de Dean llamándome siento que mi corazón se encoge, no quiero mirarlo, no quiero mirar a ninguno, me han vuelto mierda, me han arruinado la vida y justo cuando creí que tenía un apoyo, cuando creí que me protegerían prefirieron creer en lo que venían y no quisieron explicaciones, Marco abre la celda que esta custodiada por cuatro hombres más y me empuja de una patada hacia adentro, mi cuerpo choca contra piso y las puntadas me duelen pero por suerte no se abrieron, gateo hasta un rincón evitando chocar con las piernas de alguno y escondo mi cara entre mis rodillas, escucho como cierran la reja y pasos se alejan.

—La pase muy bien Emily, aunque si tú te hubieras dejado llevar y no hubieras peleado habría sido mucho mejor para ti —dijo Marco con orgullo.

—¡Hijo de puta! ¡Yo mismo me encargaré de atravesarte el cráneo con una bala! —gritó Dean con mucha furia.

Marco comienza a reír y siento que alguien se posiciona frente a mí pero me niego a mirar quien es.

—¿Emily? —es la voz de John—, por favor mírame —dijo casi susurrando y con la voz como si estuviera a punto de llorar—. Cariño por favor mírame.

Pero no me muevo ni un centímetro y la risa de Marco se detiene.

—Ella no les hablará por un rato, tiende a traumarse en situaciones así —se burló con cinismo—, pero bueno, será mejor que les de las noticias —dijo con cierta felicidad—. Les informo muchachos, que si había un traidor entre ustedes y no era Emily.

—¡¿Qué?! —gritaron todos al tiempo.

—Dama, si así se le puede llamar, y caballeros, les presento a la persona que, si no fuera por ella, ustedes no estarían acá, la hermosa ¡Bianca! —gritó con fuerza y veo de reojo como esa zorra hace su entrada casi como si estuviera en una pasarela, con una enorme sonrisa y elegantemente vestida.

En ese momento levanto la mirada del todo, Dean esta con los ojos abiertos y completamente pálido, John y el resto de los chicos aprietan los puños con fuerza y respiran con dificultad.

—Aunque claro, no hay que quitarle mérito a tu hermana, Emily, solo fue darle algo de dinero para que soltara la sopa y actuara como esa hermanita preocupada y sobreprotectora —dijo tratando de sonar como una niña.

¿Por qué no me sorprende? Por dinero ella hace cualquier cosa, desde niña, hasta le dio un beso en la boca a Frank, nuestro vecino de 7 años, por unos simples dulces cuando ella tenía 5, escucho a Dean insultando a Bianca mientras John intenta que lo mire pero no puedo, tengo tantos sentimientos encontrados que simplemente no me animo, siento una mano sobre mi cabeza y escucho la voz de James pidiéndome perdón, siento que se arrodilla frente a mí pero lo ignoro mientras la risa de Bianca baña toda la habitación.

—¿Y tú Dean? ¿Por qué no le pides perdón a la zorrita por haber matado a tu hijo? —preguntó Bianca de una manera déspota y burlona.

Hay un silencio en toda la celda, levanto la cabeza con los ojos abiertos y todos me miran, incluyendo Marco quien al parecer no lo sabía, la realidad es que ni yo lo sabía, el labio de Dean comienza a temblar y veo como lagrimas caen en sus mejillas.

—¿Era tuyo, cierto? —preguntó Bianca colocando voz de bebe—, bueno, menos mal te deshiciste de ese adefesio, como tú siempre dijiste que nunca quieres tener hijos— le dice mientras empieza a reír.

La mano de Dean de alguna manera alcanza su cuello y comienza a apretarlo con fuerza haciendo que sus risas cesen y su cara se coloque más blanca de lo que es, las venas resaltan de los brazos de Dean mientras aprieta con fuerza pero ninguno quiere que se detenga, Marco tiene que hacerle un corte en su brazo para que le suelte el cuello a Bianca, quien hace ruidos muy extraños cuando respira de nuevo, ellos se retiran al ver que ella casi se desmaya por la falta de aire y un ambiente incomodo se hace en toda la celda, siento los pasos de Dean acercarse a mí y como sus rodillas chocan contra el piso.

—Emily, por favor perdónanos, fuimos unos idiotas, fuimos unos impulsivos y yo... —su voz se quebró, comenzó a llorar.

Sus brazos rodean mi cuerpo y me aprieta contra él con fuerza mientras sus lágrimas caen sobre mi hombro.

—Suéltame... por favor —le pedí suavemente y con mucho dolor en mi voz.

—Emily, perdóname —me suplicó él en medio de las lágrimas.

—Por favor... déjame —dije ahora con más fuerza y rabia.

—¡No te dejaré hasta que me perdones! —gritó jalando mi rostro completamente golpeado y adolorido.

—¡Que me dejes! —le grité apartando sus manos e intentando levantarme pero un fuerte mareo me nubla la vista y todos chocan intentando sostenerme pero fue John quien me logra agarrarme.

—¿Qué tenemos que hacer para que nos perdones, Emily? —preguntó John con lágrimas en sus mejillas.

—Déjenme en paz —dije saliendo de su agarre y tratando de sentarme en el suelo pero el ardor en mi parte intima me hizo gemir de dolor.

Todos me miran con los ojos abiertos al ver como toco un poco mi zona para apaciguar el dolor, agachan la cabeza y yo comienzo a llorar otra vez, me siento horrible, acabada y sólo quiero que esta pesadilla acabe y volver a mi vida otra vez, sólo quiero que todo termine me repito una y otra vez, ninguno se atreve a acercarse y yo tampoco quiero que lo hagan, sin darme cuenta me quedo dormida ahí o no sé si me desmayé, solo sé que mis ojos se cerraron de un momento a otro y no pude volver a abrirlos.

Escucho disparos, escucho gritos y siento que alguien me agarra y trata de levantarme, cuando abro los ojos Dean está frente a mi tratando de cargarme y yo me muevo lo más rápido que puedo para levantarme, la reja se abre y veo a varios hombres de edad ayudándonos a salir, caminamos por los pasillos con la mano de Dean agarrando mi mano firmemente cuando una chica con cabello negro aparece frente a nosotros y me apunta con un arma.

—¡¿Qué diablos haces, Meredith?! —preguntó James con furia.

—¡No es obvio! ¡Vengo a matar a la maldita que me dieron como hermana! —gritó sin dejar de apuntarme.

—¿Qué te hice para que me odiaras tanto? —pregunté tratando de tragarme las lágrimas.

—¡Naciste! ¡Eso fue lo que pasó! yo era tan feliz, mis padres me lo daban todo y yo era la única, pero llegaste tú y lo arruinaste todo—me espetó—, "no hija, no te podremos comprar eso porque toca comprarle algo a Emily" "tienes que compartir con Emily" ¡Puaj! —escupió a mis pies—, y después creciste y todos comenzaron a decir "Emily es más linda que tu" "mira que Emily es hermosa" "pero que hermosa es tu hermana" ¡No podía presentarte a un jodido novio porque todos quedaban enamorados de ti! ¡Hasta tú te enamoraste de ella! —dijo señalando a James.

—¿De qué hablas? ¡Deja de decir estupideces! —le gritó James.

—¿O acaso crees que no me doy cuenta de cómo la mirabas el día que fui a su estúpida mansión? —preguntó entre lágrimas.

Nadie logra contestarle, el arma se acciona y todo sucede en cámara lenta, ahora algo caliente entra en mi abdomen y rompe todo a su paso, veo como uno de los hombres de edad se acerca a Meredith y la golpea noqueándola mientras unos fuertes brazos me sostienen y me cargan, el lugar comienza a dar vueltas, escucho muchas maldiciones y más tiros pero mi vista esta nublada, la persona que me está cargando se detiene y me esconde entre su pecho para después seguir caminando, veo una luz y cuando el cuerpo que me carga la cruza estamos afuera, hay varios autos esperando con las puertas abiertas, la persona que me carga ahora me acuesta sobre el sillón del auto y veo que era John el que me sostuvo, me pareció extraño ya que Dean era el que me sacó de la celda, John comienza a hablarme, a pedirme que me mantenga despierta mientras siento como hace presión sobre la herida, sus palabras se van alejando poco a poco y vuelvo a caer en otro sueño.

entrelazadosWhere stories live. Discover now