capitulo 46

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vamos a entrar por la vía empedrada para llegar a la casa, Dean me pide que me tape los ojos con un tapaojos de panda, me lo coloco y cuando el auto frena me dice que aún no me lo quite, se baja del auto y me ayuda a bajar, a cruzar la puerta y llegar a una habitación, sé que no era la nuestra ya que cogió por otra parte, me suelta por un momento y siento como una puerta se abre, lentamente me jala hacia el interior y me abraza por atrás, me quita el tapaojos y yo enfoco mi vista pero quede completamente anonadada.

—Aún falta mucho para que llegue pero de verdad estoy tan emocionado de tener aquí a mi pequeña princesa que quiero que esté todo perfectamente listo para ella.

Es un cuarto de bebé, pintado de blanco aperlado y pequeñas figuras de tiaras en el borde del suelo, la cuna que habíamos pedido esta perfectamente armada y hay varias cajoneras a su lado, al otro lado de la pared hay un cambiador de bebe instalado en la pared, un montón de paquetes de pañales y juguetes para cualquier edad, una mecedora blanca justo al lado de la cuna y un hermoso colgador, camino dentro de la habitación admirando todo sintiendo como mis lágrimas caen por mis mejillas y acaricio la cortina delgada y suave que cuelga del techo y cubre perfectamente la cuna, sobre la cuna había un móvil para cuna con cosas de princesa, tiaras, collares de perlas y una pequeña figura de princesa, siento los brazos de Dean cubriendo mi cuerpo otra vez así que yo me doy la vuelta para abrazarlo con fuerza.

—Aún tenemos mucho que aprender sobre los bebes cariño, pero estoy dispuesto a aprender hasta lo más mínimo para ser el mejor padre del mundo.

—¡Te amo demasiado Dean! —exclamé arrojándome a sus brazos—. Y sé que serás un padre excelente.

—Y tu serás la mejor madre de la vida —dijo dándome un beso.

El lugar es maravilloso y sé que nuestra pequeña princesa será la niña más feliz del mundo acá, de por si yo soy feliz ahora que no está, no me quiero imaginar como será cuando venga a nuestras vidas para llenarlas de alegría.

Me veo frente al espejo, tengo puesto un vestido blanco aperlado suelto con una cinta azul cielo atada marcando mi aun notoria cintura, la mujer encargada de peinarme y maquillarme me coloca mi velo y lo acomoda para que caiga delicadamente sobre mis hombros mientras la madre de Dean me ayuda a colocarme los tacones, salimos de la habitación con respiraciones nerviosas y con mucha tensión en el aire, yo estoy a punto de hiperventilar y siento que vomitaré en cualquier momento pero trato de calmarme, subimos las escaleras con cuidado, las preparadoras me sostienen la cola del vestido mientras mi suegra está gritándole a todos que ya voy camino al altar, cruzo la puerta y ahí están, solo habían unos cuantos amigos y la familia de Dean pero es perfecto para mí, camino hasta la pequeña capilla que esta al final del sendero formado por una alfombra azul cielo, como fondo tenemos a toda la ciudad ¿Por qué? Porque nos estamos casando en la azotea del edificio más alto de la ciudad, la brisa choca contra mi vestido y mi velo dándome un aspecto un poco angelical, no puedo ver claramente a Dean por el velo pero casi puedo jurar que está llorando y si soy sincera, yo también estoy a nada de hacerlo, cuando llegue a su lado Dean delicadamente quita mi velo y si, efectivamente esta llorando, le sonrió y él me devuelve la sonrisa, de repente la hiperventilación y las ganas de vomitar cambian a emoción y mariposas en el estómago, el padre comienza a hablar pero no lo escucho y Dean tampoco, solo nos dedicamos a mirarnos por dos largos segundos hasta que el padre nos ordena sentarnos, la ceremonia comienza y los padres de Dean nos colocan los lazos, cuando llega el momento de firmar el acta él y yo no podemos para de sonreír, el anillo se desliza por mi dedo lentamente y cuando llega a la unión con mi palma Dean la lleva a su boca dándole un suave beso, yo deslizo la argolla dentro de su dedo y cuando esta toca la unión con la palma acaricie por un segundo su dedo, nos damos la vuelta para ver al padre y terminar la ceremonia, al final nos miramos por unos segundos para después unirnos con un fuerte y tierno beso bajo el aplauso de todos los espectadores, caminamos fuertemente agarrados de la mano por la alfombra con pétalos de flores y arroz cayendo sobre nosotros, él me abraza con fuerza mientras cruzamos la puerta y apenas esta se cierra nuestros labios se vuelven a unir con más cariño, mis brazos se posan sobre sus hombros y él me carga como el vestido se lo permite, cuando nos separamos comienza a bajar las escaleras sin bajarme de sus brazos hasta llegar a una suite, sin soltarme abre la puerta y se adentra en la habitación cerrando la puerta, no perdemos tiempo y comenzamos a besarnos, él me arroja delicadamente sobre la cama y comienza a deslizar la corredera de mi vestido.

—Por fin mi esposa —dijo besando mis hombros mientras jalaba el vestido hacia abajo.

—Y tú por fin mi esposo —dije con la voz sofocada por la excitación.

—¿Estarás conmigo para siempre? —preguntó mirándome a los ojos.

—Por siempre.

Y sin más, hicimos el amor por primera vez como esposos, todo fue tierno, cariñoso y pausado, cuando terminamos no queríamos levantarnos de la cama, pero un golpe nos hizo reaccionar, alguien esta tocando la puerta.

—No adelanten la luna de miel tortolitos —dijo James desde el otro lado de la puerta—. Ya todos están listos para cenar.

—¡Ya vamos! —gritó Dean.

Rápidamente nos levantamos de la cama y él me ayuda a colocarme el vestido, me miro en el espejo del baño y retoco mi maquillaje mientras Dean se anuda la corbata que esta totalmente arrugada, salimos de la habitación agarrados de la mano y cuando llegamos al salón todos comienzan a aplaudir y a felicitarnos, todo es felicidad y sonrisas hasta que Dean se coloca completamente serio, en una silla de ruedas y siendo impulsada por un John bastante enojado llego Bianca, con su rostro completamente serio y usa un vestido rosado neón mostrando sus obvias ganas de querer llamar la atención, el salón se queda en completo silencio y los dos nos miraron fijamente.

—felicidades a la pareja —dijo Bianca con una sonrisa cínica entregándonos un ramo.

Una de las organizadoras agarra el ramo pero Dean lo manotea haciendo que cayera al suelo, las flores estallan y todo el salón cerrado se llena de humo, rápidamente me apego al cuerpo de Dean quien da la orden a todos de salir, esconde mi rostro entre su saco y siento como empuja algo y un sonido metálico se siente, se detiene y su cuerpo se tensiona instantáneamente, saque la cara de su saco y abro los ojos, puedo medio visualizar en medio del humo Jhon que esta apuntándole a Dean mientras otros hombres comienzan a entrar armados y con mascarillas.

—Si deseas salir vivo de esta, más te vale que me entregues a Emily —dijo John quitándole el seguro al arma que tiene en la mano.

entrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora