Chapter 1

2.4K 126 26
                                    

Disclaimer: Los personajes de Harry Potter no me pertenecen, son propiedad de J.K. Rowling. La historia tampoco me pertenece, esta pertenece a thecellarfloor y fue beteada por Miss Lefroy Fraser.

xxx

La biblioteca se encontraba desierta cuando se sentó para leer un libro.

Alicia en el país de las maravillas. El título contenía un cierto misterio, ¿verdad? Hermione recordó su niñez, cuando aún no sabía que era una bruja. Lo había leído numerosas veces, hasta el punto en que casi se lo sabía de memoria.

Era diferente a los demás libros que su madre quería que leyera de niña, ya que Alicia no era como las jóvenes de las otras historias. Alicia no era una princesa, Alicia no tenía un príncipe y, no importaba a cuanta gente Alicia conociera, se encontraba terrible e innegablemente sola. Algo respecto a eso le había intrigado en aquel entonces, y ahora parecía que nada había cambiado luego de todos esos años.

Hermione Granger se asustaba y, a la vez, fascinaba al pensar en que ella y Alicia tenían muchas cosas en común.

Hogwarts. El lugar era su aventura, su madriguera, su taza de té, su castillo de corazones, su hogar. A menudo pensaba en aquel lugar como su propio País de las Maravillas.

Por siete años había vivido allí. Había pasado por muchas cosas, entre ellas luchar en la batalla final contra Voldemort junto con sus dos mejores amigos. Al final, habían triunfado.

Ahora el Mundo Mágico finalmente estaba en paz.

Pero las cosas habían comenzado a cambiar. A pesar de que la guerra había terminado, aún dejaba repercusiones. Sus amigos comenzaron a apartarse. No sabía por qué, pero día a día podría sentirlos más lejos de ella.

O quizás no habían sido ellos. Quizás solo era ella la que se distanciaba.

Sea lo que fuere, estaba asustada. Se sentía incapaz de detenerlo. Tenía miedo de que el tiempo pasara y ya fueran inalcanzables para ella, que se fueran completamente y ella se encontraría nuevamente sola.

¿Como Alicia?

Pero el País de las Maravillas había sido solo un sueño para Alicia y para cuando había vuelto de él, estaba a salvo. Hermione no tenía ese lujo. Hogwarts, para ella Hogwarts era real.

—¿Necesitas algo, Malfoy? —dijo con poco interés. Estaba tan perdida en sus pensamientos que no lo había notado sentarse frente a ella en la mesa. La muchacha apartó su vista del libro y lo miró fijamente. Su cabello platinado estaba revuelto y cubría sus ojos grises. Tenía las manos metidas en sus bolsillos y sus pies apoyados sobre la mesa. Su mera presencia demandaba atención. Estaba dedicándole una sonrisa torcida, como siempre, pero había algo diferente, y no en el buen sentido. Hermione se estremeció levemente cuando encontró su mirada. Fríos y sin expresión.

—¿Cómo has estado, Granger?

—No hagas preguntas tan amistosas —fue su turno de sonreír. Las últimas semanas, Malfoy había estado actuando bastante extraño. Cuando estaban en la misma clase, se sentaba a su lado o cerca, la miraba mientras comían en el Gran Salón o aparecía dramáticamente de la nada cuando se encontraba sola. No le había prestado importancia alguna. Quizás solo lo estaba haciendo para irritarla —cualquiera pensaría que realmente te intereso— añadió para enfadarlo.

¿Cómo podía ser que Draco Malfoy pudiera estar interesado en lo que según él era una basura?

Repentinamente, cambió de posición y se inclinó hacia ella. Hermione presionó su espalda contra la silla, alarmada, sosteniendo su varita dentro del bolsillo de su túnica en caso de que intentase algo.

Sus hermosos y aterradores ojosWhere stories live. Discover now