To Love An Hybrid [Ao No Exorcist] [Rin Okumura x Lector]

Capítulo 4

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Rin despertó, bastante desorientado. Y se dio cuenta que esta vez lo hizo por su cuenta, no por culpa de una pesadilla. Al parecer, compartir su pasado con (T/n) provocó que los malos recuerdos finalmente desaparecieran de sus pensamientos, permitiéndole disfrutar de un buen sueño. 

La habitación está completamente a oscuras, y la sensación que le causaba antes, de encierro y temor, tampoco se encuentra en el. 

Su cabeza se encuentra apoyada sobre algo cómodo, que huele familiar. Tras recapitular brevemente todo lo que sucedió horas atrás, se incorporó con ayuda de sus dos brazos, casi pegando un chillido al ver a (T/n) durmiendo debajo de su cuerpo. En cuestión de segundos, estaba del otro lado del sofá, con el rostro sumamente sonrojado. 

Es cierto que tomaban la siesta en el sofá muy seguido, pero la posición de ahora era un poco comprometedora. Aunque la vergüenza se fue de inmediato al ver como se encuentra durmiendo, y supuso que no estaba cómoda.  Así que se levanto, y coloco uno de sus brazos debajo de las rodillas de ella y el otro en la espalda. 

La elevo con suma facilidad, y cuando ella rodeo su cuello con un brazo, murmurando cosas por lo bajo sobre la piel sensible de su cuello, casi muere allí mismo. 

Se guió en la oscuridad, gracias a su visión nocturna. Empujo la puerta de la habitación de (T/n) con su pie, nunca había entrado ahí. Tiene varios libreros también, como en la sala de estar, repletos de libros de romance, fantasía y algunos de la universidad. El aroma de ella está más impregnado aquí que en otros lugares del departamento, y le encanta. 

La dejo en la cama con cuidado de no despertarla, aunque es medio imposible porque tiene sueño profundo. Noto varias fotografías en su escritorio y desde lejos, la pudo divisar cuando era mas pequeña, probablemente con su familia. Iba a acercarse para darle un mejor vistazo, pero una mano se enroscó en su muñeca, jalando suavemente de el. 

—Rin..ven a dormir. —tiene los ojos ligeramente abiertos. Hace frío en la habitación, y se preguntó cuántos inviernos tuvo que dormir de esta manera. Sola. 

El híbrido no dudo mucho y se deslizó entre las sábanas, sintiendo el latir desesperado de su corazón. Al principio no supo dónde colocar sus manos, así que se quedó en una posición un tanto incómoda. Boca arriba, con las manos detrás de su nuca. Hasta que (T/n) se acurrucó sobre su pecho, suspirando lentamente, satisfecha con el calor que emana del cuerpo de Rin. 

Con esa acción, el cabellos medianoche bajo un brazo, rodeando los hombros de la castaña. Pronto, su nariz hizo contacto con la frente de ella, y pegados de esa forma, se quedaron dormidos. 

Las orejas de Rin atentas a cualquier sonido. 

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Después de esa vez, Rin comenzó a dormir más seguido en la habitación de (T/n). Sobre todo mientras ella iba a la universidad o al trabajo, le gustaba estar rodeado de cosas que le pertenecen, y claramente, de su aroma. Siendo el híbrido curioso que es, se tomo la molestia de leer un par de libros de romance que están en los estantes, casi enseguida enamorándose de las historias.