Capítulo 9

5.4K 594 164
                                    


.

.

.


Rin tocó los adornos del árbol de navidad, maravillado por las luces y el suave aroma a galleta que envuelve el departamento. Esta es su primera navidad con (T/n), la primera navidad fuera de la jaula.  Su cola negra se movio con lentitud sobre el suelo, mientras terminaba de acomodar a gusto la decoración del árbol. 

Llegaron a tiempo para la navidad, apenas dejaron los bolsos y descansaron un poco del viaje, inmediatamente corrieron al supermercado más cercano para hacer compras de víveres. El híbrido le prometió hacer la mejor cena navideña del año, con cosas dulces incluidas, como las galletas de ahora. 

(T/n) está enfrente de la laptop, tecleando como nunca antes la vio, a la vez que hablaba con Izumo a través de Skype. Bajo las orejas, entristecido ante la falta de atención, pero sabe que es por una buena causa que está en ese estado. La castaña había enviado cada informe que había escrito con el transcurso de su carrera, e Izumo le hizo un par de modificaciones. 

Dio un vistazo a las galletas, todavía le faltaba. Así que se levantó y fue en dirección a su pareja, sentándose al lado de ella en el suelo. (T/n) le dedicó una sonrisa antes de volver la vista a la pantalla. 

¿Que crees sobre lo que te envie? —la habitación de Izumo es hermosa, y vio la cola de Renzo sobresalir debajo de las sabanas, seguramente durmiendo. 

(T/n) se detuvo, pasando una mano por el cabello oscuro de su híbrido, a lo que este soltó algo parecido a un ronroneo. —Quedo mucho mejor gracias a tu ayuda. ¿Creaste la página? 

El plan era el siguiente; Izumo iba a crear una página web en la cual subiría la enorme lista de cosas que no podían hacer los híbridos. Junto con varias noticias que hablan sobre lo mucho que los llegan a maltratar en los laboratorios, malas experiencias, las peleas de híbridos ilegales, absolutamente todo lo que los noticieros ocultan. 

Hoy en día, la forma de transmisión más rápida es mediante el Internet. Así que iban a usar eso a su favor. 

Izumo asintió, hasta que se escuchó un golpeteo en la puerta de su habitación. Renzo sacó la cabeza debajo de la manta, con aspecto adormilado.  

Debo irme, la cena debe estar lista. Hablamos luego, (T/n). —la cabellera rosada de Renzo apareció unos segundos en la pantalla, sonriente.

¡Feliz navidad!~ 

Y finalizo la llamada. La habitación quedó en silencio, y los ojos (c/d/o) de la chica se concentraron en las letras en negrita que sobresalen de la página de Word. Suspiro con lentitud, sintiendo un brazo de Rin enroscarse a su cintura, su aliento cálido le produjo cosquillas en el cuello. 

—¿Todo está bien? —lo escucho preguntar, preocupado. 

(T/n) asintió a duras penas, entre emocionada y nerviosa. Si las cosas salen como ellas planeaban, puede que más gente salga en defensa de los híbridos. Todavía recordaba el rostro de sus padres cuando les dijo que trabajaría para hacer valer los derechos de todos, incluyendo a los híbridos. Esperaban a una hija que fuera doctora, abogada, o algo por el estilo.

Pero al final, aquella hija defendía con empeño una causa que bien podría estar perdida.

Miro los ojos azules de Rin, y pronto dejo un beso en su mejilla. 

—¿Que tal si abrimos los regalos? —enseguida las orejas del híbrido se levantaron, la sonrisa más infantil y adorable apareció en sus labios.

To Love An Hybrid [Ao No Exorcist] [Rin Okumura x Lector]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora