Capítulo 17 Magenta parte II

523 81 79
                                    

Rojo relativo

Por Katsumi Kurosawa

Capítulo 17

Magenta parte II

Los vampiros se miraron contrariados y luego dirigieron los asustados ojos hacia Jiyong. Youngbae aun sostenía a su hija, no le gustaba la sensación de que algo estaba pasando y que sólo los vampiros lo supieran y de hecho eso pasaba tan a menudo que le irritaba.

− ¿Cómo mis ojos pueden estar color magenta si no puedes olerlo...? sostuvo consternado los hombros de su hermano mayor.

−Pero... es cierto... los tienes y yo no puedo percibir el olor en Ji... −DongWook susurró nervioso Pues si es así, tenemos que esconderlo, ya...

−Intentará matarlo ¿No es verdad? −las manos del pelinegro temblaban. No podía creer lo que estaba pasando.

Así es... tengo qué investigar qué clase de criatura está mezclada con la sangre de Jiyong... está presentando muchos síntomas extraños... podría incluso tener tres meses y nosotros no lo sabríamos... −Wook miró al ahora peliplatino y se arrodilló ante él Quiero que vayas a tu cuarto Jiyong. Mandaré a Sandara a que te examine.

¿Examinarme? ¿Por qué? −confundido el humano se levantó mirando a Seung, al parecer él había reaccionado a algo ¿Qué significan los ojos magenta?

Vamos... −Seung lo tomó del brazo casi arrastrándolo fuera de la estancia. Se dirigieron rápidamente a la habitación que ambos compartieran.

Suéltame, me lastimas, ¡Bruto! −se quejó jalándose del agarre del vampiro.

Cómo... cómo... -Seung daba vueltas por la habitaciónNo es posible... entonces... hay un traidor en la familia... alguien está jugando con nosotros...

¿Qué es lo que sucede...? −estaba a tres segundos de estallar de enojo.

Jiyong... tú... tú...

Pero su confesión fue interrumpida por el ávido tocar de la puerta.

¿Puedo? la dulce voz de Sandara se escuchó tras la puertaVengo a revisar a Ji...

− Identifícate...

El dragón es lo más preciado de esta habitación...

Pasa...

La mirada consternada de Seunghyun ponía nervioso al rubio. La bella mujer entró a la habitación con un maletín y le pidió permiso para tocar zonas de su cuerpo. Jiyong sólo la miró en silencio, ella a penas y asentía o reaccionaba a lo que se suponía que pasaba y hacía anotaciones en una libreta.

¿Hace cuánto fue la última vez...? –preguntó la castaña sin mirarlo.

− ¿La última vez? –Jiyong sabía a qué se refería pero prefería hacerse el desentendido.

Que tuviste sexo. –completó estoica.

Dos semanas... −el peliplateado miró a un lado con suma tristeza. Había pasado de múltiples veces al día a absolutamente nada durante dos semanas.

Rojo Relativo [GTOP/Baeri]Where stories live. Discover now