Cap 7: Del mundo en Élite

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  Si visitar a mi madre y compartir el espacio con ella resultaba incómodo con sus ojos expectantes y su aura de elegancia combinada con la rigidez reglamentaría de la profesora que en algún momento de tu vida tuviste o tienes que da tanto miedo estar con ésta chica Pansy resulta hasta comparable. Su mirada resultaba tan penetrante y su sonrisa tan tirante que me recordaba a Afrodita con su actitud de  yo sé algo que quieres esconder y quiero que lo admitas, y la tensión en el ambiente -perdonen la frase cliché- se siente tan tenso que si tomo unas tijeras lo cortaría. De verdad espeluznante.

Creó que ésto es a lo que se refería tu viejo.

Completamente.

- Bien, Selina -su sonrisa se hacía más tirante al pronunciar mi nombre- ¿Cuántos años tienes?

- 17 años.

Ella abrió los ojos en acto de falsa sorpresa.

- Lo presentía.

Me había dirigido a su sala común, un lugar al cual se tenía prohibido el ingreso de personas no pertenecientes a Slytherin, por lo que alegó que siendo una persona externa no abría problema.

Nos había instalado en un cómodo rincón cerca de un gran ventanal con una espectacular vista al Lago Negro, junto a una pequeña mesa donde una pequeña criatura nos sirvió té y galletas.

Pansy tomo un sorbo antes de proseguir.

- ¿Sabes? Yo soy solo un año mayor que tú. Como sabrás el mundo mágico enfrentó una terrible guerra, lo que para muchos significó la perdida de su último año escolar y verse en la condición de repetirlo; mi situación.

Daba gracias a la conversación de mi padre, no sería bueno dejarme en evidencia.

Por lo que había leído en un libro de la biblioteca - Hogwarts, una historia - su educación consistía en siete años de estudio en donde desde los 11 años se ingresaba y comúnmente se terminaba con 17 años, la mayoría legal de edad en la comunidad mágica.

- Si, lo tengo entendido.

Tomé mi tasa y bebí un sorbo.

- Disculpa mi brusquedad pero no entiendo el motivo de ésta conversación.

Ella, ajena a mi inasistencia, bebió con elegancia y tranquilidad, evaluandome.

Esto no me agrada.

A mí tampoco.

- Como sabes nuestra sociedad se divide por estatus-

- Si, igual que cualquier sociedad.- Mis labios están fuertemente apretados.

Si hay algo que no me gusta es que me hablen como si fuera una niña de cinco años que no sabe nada porque es muy joven.

- Si, pero la nuestra no es-

- Es como cualquier otra. Creó, querida, que debería exteriorizar sus conocimientos.- Le corte de nuevo.

Ella se ve molesta por mis palabras. Muy molesta. Al parecer el carácter ególatra por la sociedad mágica es a niveles altísimos, entiendo un poco a que se refería mi padre y digo un poco porque se que todavía falta más que ver.

Ella es una chica de clase por lo que no se dejará llevar por mis palabras.

Efectivamente es así.

Da una sonrisa y aprieta sus puños en su regazo. No debería hacerlo; se deja en evidencia.

- Si. A lo que quería llegar, más que hablar sobre la jerarquía, es sobre nuestras tradiciones. Al llegar a cierta edad se nos presenta oficialmente a la sociedad mágica como el primogénito de nuestras familias.

El porqué de esta vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora