Capítulo 25

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La edad biológica no es solo el tiempo transcurrido a partir del nacimiento, sino también lo que nos representa. Dependiendo de ésta, somos juzgados de una forma u otra frente a la sociedad; siendo demasiados inmaduros, incapaces para entender o incluso, más sabios.

Sin embargo, en lo respecto a Karla Camila Guerrero, se daba el segundo caso de la mano del primero. Con solo diecisiete años, le habían dicho que no era capaz de entender verdaderamente lo que era el amor, que no estaba capacitada para pensar por sí sola y, además, que solo era una cría.

Pero lo cierto era que la latina sabía que ella era mucho más que eso, desde pequeña había sentido lo que era sentirse una adulta y en el fondo, no le gustaba. Desde el accidente, su vida había cambiado; era otra persona nueva sin apenas recuerdos. No obstante, no lo decidió ella y, si pudiera volver atrás todo sería distinto.

- "¡Brindemos por el amor!" gritó Camila elevando su copa por la mitad. "Brindemos por esa putísima mierda" añadió, mirando a Karen antes de dejar el vaso vacío.

- "¡Amén!" respondió ésta en el mismo tono.

Escuchando el elevado murmullo de la gente mientras las luces led y la música las acompañaban dentro del pub aquella noche del jueves, las dos latinas completamente ebrias, reían y daban vueltas entre ellas intentando dejar a un lado todos sus problemas, aunque solo fuese durante una noche. Mismas vueltas que daba Lauren en la cama en ese justo instante.

Llevaba dos noches sin poder dormir bien, estando éstas incluidas en las cuarenta y ocho horas que había pasado sin hablar con Camila. Desde aquel último y seco mensaje, no había vuelto a recibir respuesta consiguiendo así que la morena no dejara de darle vueltas a su mente intentando conseguir una solución.

Con un nudo en su estómago, dio un enorme suspiro y volvió a recostarse sobre su amplia cama tras dar un desesperado puñetazo al colchón, provocando ni una mínima parte del impacto que hizo la puerta del baño del pub mientras la latina con su boca empujaba a la chica que acababa de conocer.

Camila la estaba besando de una forma salvaje e incluso un tanto agresiva, pero la chica, de similares características a las de Lauren, no parecía oponerse a ella, sino todo lo contrario. Apretándola contra la puerta del cubículo cerrado, empezó a besar el cuello de la desconocida a la misma vez que dejaba leves pasadas con su lengua.

- "Me encantas" volvió a subir su rostro para encontrar de nuevo su boca. "Me encantas, Michelle" añadió sin ser consciente de lo que decía.

- "¿Michelle?" preguntó la chica desconocida, apartando lentamente a Camila.

- "Lo siento, lo siento" repitió mareada. "Tengo que irme" le dio la vuelta para poder abrir la puerta. "Tengo que irme" volvió a decir, nerviosa.

Cerrando y abriendo los ojos con fuerza mientras salía del baño, buscó entre la distorsionada multitud llegando así a finalmente a encontrar a Karen en el mismo lugar donde la había dejado; bebiendo en la barra.

- "Vaya, la 'dedos rápidos' te llaman" rio antes de terminarse su copa de un trago. "¿Qué tal, mija?"

- "Me voy a mi casa" habló entrecortada mientras pasaba las manos por su pelo suelto.

- "¿No se ha corrido y te ha bajado el ego?" volvió a reír Karen.

- "Cállate" gritó, perdiendo el control de la situación. "Me voy a mi casa" la miró seria antes de coger su bolso y salir del pub dando tumbos.

Dando un leve quejido, Karen dejó un billete sobre la barra y corrió en busca de su acompañante esa noche llegando así hasta el exterior del pub donde la encontró esperando un taxi mientras se mordía el labio inferior con fuerza.

Incondicional | Camren FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora